Khan, durante su etapa como presidente de Pakistán (WIKIPEDIA).
Vamos a cerrar la semana hablando de un deportista que tras retirarse decidió entrar en política; hemos visto varios ejemplos así en estos casi 15 años de blog. El de hoy, llegó a ser presidente, cargo que ocupó hasta hace muy poco. Es Imran Khan.
El 5 de octubre de 1952 nacía en Lahore, en la región del Punjab, Pakistán, Imran Ahmed Khan Niazi. De etnia pastún, procedía de una familia rica, lo que le permitió estudiar en Inglaterra e ingresar en la Universidad de Oxford. Fue durante su etapa en Reino Unido donde empezó a jugar al cricket. Además, se convirtió en una especie de estrella entre las chicas jóvenes de la alta sociedad londinense, con las que tuvo numerosos romances. Además, en aquella época también tuvo un romance con la mítica exprimera ministra pakistaní Benazir Bhutto, que también estudiaba en Oxford.
Considerado lo que en cricket se llama All-rounder (es decir, igual de bueno bateando que lanzando), en 1971 ya jugaba con su selección un test match ante Inglaterra en Birmingham.
Pronto se convirtió en una estrella en su país y en los 80 ya era el capitán del equipo nacional. El cénit de su carrera lo alcanzó en 1992, cuando Pakistán ganó su primer y único Mundial del Cricket al derrotar en la final a Inglaterra en Melbourne.
Convertido en el pakistaní más famoso y admirado, y con contratos millonarios publicitarios, en 1995 se casó con la guionista y aristócrata londinense Jemima Goldsmith, íntima amiga de Diana de Gales. En 1996 decidió fundar su propio partido político en Pakistán, Pakistan Tehreek-e-Insaf, de corte nacionalista y populista. Además, desarrolló una fuerte actividad filantrópica, fundando hospitales y universidades en su país.
Se centró en su carrera política. En 2004, después de que su esposa Jemima se hubiera convertido al Islam y la pareja tuviera dos hijos, anunciaron su divorcio, debido a los problemas de su esposa para adaptarse a la vida en Pakistán.
Tras varios años como líder de la oposición en el país asiático, Imran Khan ganó las elecciones en 2018- y se convirtió en presidente de Pakistán. Sus primeras medidas iban encaminadas a mejorar la economía del país, pero la pandemia frustró sus planes. Además, en política internacional decidió acercarse a China y Rusia y enfriar las relaciones con Estados Unidos.
Por si fuera poco, celebró el acceso al poder de los talibanes en Afganistán y de hecho, pidió a otros países que reconocieran al nuevo gobierno radical. También mantuvo acercamientos con los talibán de su país, pero en los últimos meses, la creciente inflación y la sensación en la opinión pública de que Khan no sólo no había atajado la corrupción, sino que había aumentado, provocó que el parlamento de Islamabad planteara una cuestión de no confianza y el pasado 10 de abril fructificó, siendo el primer presidente pakistaní en perder el cargo de este modo. Khan ha acusado a Estados Unidos de estar detrás de su caída.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta el jueves.