Quién fue… Max Woosnam, el superdeportista: fue un crack en cuatro deportes

Woosnam, en 1920 (WIKIPEDIA).

De vez en cuando está bien acercarse a finales del siglo XIX y principios del XX para encontrar casos como el de hoy: deportistas a los que una sola disciplina se les quedaba corta y competían en varias. Lo que es más difícil es encontrar a deportistas que sobresalieran en todos aquellos deportes en los que competían. Es el caso del protagonista de hoy: Max Woosnam.

Maxwell Woosnam nació el 6 de septiembre de 1892 en Liverpool, Inglaterra. Su padre, que llevaba el mismo nombre, era un miembro destacado de la Iglesia Anglicana: fue canónigo de Chester y archidiácono de Macclesfield. Sin apreturas económicas, estudió en el prestigioso Winchester College, donde capitaneó los equipos de golf y cricket y formó parte de los de fútbol y squash, dando ya pistas acerca de sus capacidades.

En 1911 llegó a la Universidad de Cambridge y allí, Woosnam se enroló en los equipos de fútbol, cricket, tenis (tanto en su modalidad en hierba como en pista -antes se consideraban dos deportes distintos-) y golf. Representó a la universidad en todos ellos.

En 1913, antes de que acabara sus estudios, Woosnam fue invitado por el equipo más famoso de su época, el Corinthian FC, para hacer una gira por Brasil. Woosnam marcó un gol en aquella experiencia, y fue invitado en 1914 para repetir. Cuando el equipo estaba a punto de llegar a Brasil, el barco en el que viajaban recibió la noticia del estallido de la Primera Guerra Mundial. El club decidió regresar, tras una escala en Río de Janeiro para reponer fuerzas. El regreso se hizo, además, evitando barcos y submarinos alemanes que vigilaban el Atlántico.

En la guerra, Woosnam estuvo en el frente occidental y en la batalla de Galípoli, en Turquía. Mientras duró el conflicto, Woosnam no dejó de disputar partidos amistosos entre soldados.

Al acabar la guerra, Woosnam combinó la práctica del tenis y del fútbol. Jugó con el Chelsea FC, y cuando acabó la temporada, se clasificó para jugar el torneo de Wimbledon de tenis. Se abrió entonces la posibilidad de que Woosnam se hiciera deportista profesional, pero la rechazó por considerarlo vulgar.

Woosnam (a la izquierda), con su compañero Turnbull en 1920 (Dominio público).

En 1919, firmó un contrato amateur con el Manchester City. Llegó a ser capitán del equipo. Mientras, su carrera como tenista no paró. En 1920 logró el oro en los Juegos Olímpicos de Amberes, en dobles masculino, y la plata en dobles mixtos. En 1921 ganó Wimbledon en dobles masculino y 1923 llegó a cuartos de final en individuales. Todos estos logros, insisto, de manera simultánea a los de fútbol. No en vano, en 1922 debutó con la selección inglesa de fútbol, y como capitán. De hecho, fue seleccionado para jugar con la selección británica de fútbol en los Juegos de Amberes, pero renunció por haberse comprometido antes con el tenis.

Jugó en el Manchester City hasta 1925, y después en el Northwich Victoria hasta 1926. En febrero de ese año, una lesión le obligó a dejar el deporte. Eso sí, después siguió vinculado a él, ya que fue capitán del equipo de Copa Davis de Gran Bretaña.

Un par de anécdotas sobre Woosnam antes de acabar: todos sus logros deportivos hay que valorarnos aún más si se tiene en cuenta que era un fumador empedernido (de hecho, su muerte se debió a problemas respiratorios). Otra que da imagen de su destreza en el deporte es que llegó a disputar un partido de ping pong ante el famosísimo Charles Chaplin y le derrotó. Sería normal si no fuera porque Chaplin usó una raqueta y Woosnam… un chuchillo de untar mantequilla. Y por si fuera poco, era un extraordinario jugador de snooker.

Max Woosnam trabajó para la Imperial Chemical Industries, empresa de la que llegó a pertenecer al consejo de administración. Falleció el 14 de julio de 1965, a los 72 años, en Londres, víctima de un fallo respiratorio. Sobre su figura hay un libro titulado All Round Genius. The Unknown Story of Britain’s Greatest Sportsman, escrito por Mick Collins.

Espero que os haya gustado el artículo. Hasta la semana que viene.

 

1 comentario

  1. Dice ser ruomalg

    Todo un hombre del renacimiento. Practicando cuatro deportes a lo largo de su vida y fumando como un carretero. Y ganar al tenis de mesa con un cuchillo de untar, eso es un espectáculo digno de ver.

    30 enero 2018 | 23:00

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