Atuendos para la historia. El protector dental: sonrisa a salvo

Dos protectores dentales (WIKIPEDIA).

Dos protectores dentales (WIKIPEDIA).

Como sabéis, esta sección empezó tratando sobre camisetas, pero la cosa ha ido cambiando y he ido sacando todo tipo de accesorios que usan los deportistas en su práctica habitual. Hoy vamos a hablar de una herramienta fundamental para deportes como el boxeo, entre otros: el protector dental.

Fue precisamente en el boxeo donde nació el protector dental. Los púgiles tenían la necesidad de proteger sus piezas dentales y recurrían a trozos de algodón, esponja o incluso madera, que ponían entre los dientes. Como imaginaréis, no eran muy efectivos.

Así las cosas, fue un dentista británico llamado Woolf Krause quien, en 1892, inventó el primer protector dental. En realidad, eran tiras de resina natural que encajaba en los incisivos superiores de los boxeadores. Fue su hijo Philip quien perfeccionó el invento. Philip Krause era boxeador aficionado y mejoró la idea de su padre inventando el protector dental reutilizable. La primera vez que se usó fue en 1921, en un combate entre Jack Britton y Ted Lewis. El manager de Britton, curiosamente, reclamó diciendo que el protector era una ventaja ilegal.

Al mismo tiempo que Philip Krause, en Estados Unidos también hubo dentistas que crearon sus propios protectores. Thomas Carlos y Allen Franke son dos de ellos, y los pusieron en circulación en los años 20. Pero no fue hasta 1947 cuando nació el protector moderno. Nació de la mano de un dentista de Los Ángeles llamado Rodney Lilyquist, que perfeccionó la protección de tal manera que el boxeador pudiera hablar con ella puesta. Los fabricaba de resina acrílica transparente. Dick Perry, un jugador de baloncesto de la UCLA, y Frankie Albert, quarterback de los 49ers, fueron los primeros en usarlo.

A partir de los 50, la American Dental Association empezó a recomendar el protector dental y en 1960 ya lo aconsejaba para todo tipo de deporte de contacto. En 1962, todos los institutos americanos lo hicieron obligatorio para la práctica del fútbol, y en 1973, fue la NCAA la que adoptó la misma medida para los equipos universitarios.

Hoy en día, los protectores dentales son imprescindibles en boxeo, rugby, fútbol americano, hockey o artes marciales, y son muy frecuentes en balonmano o baloncesto. Se fabrican a partir de un polímero de etileno y acetato de vinilo, denominado EVA, y pueden ser personalizables.

Mañana, más deporte.

3 comentarios

  1. Dice ser Luis Alzado

    Muy bien Edu, muy explicativo y muy interesante, y todo el que quiera practicar deporte de riesgo dental ya sabe lo que tiene que hacer, colocarse un protector dental.

    18 febrero 2016 | 18:30

  2. Dice ser ruomalg

    Leyendo este artículo comprendo mejor la importancia de este chisme. Muy útil para todo deporte de contacto extremo. Supongo que los de madera estarían bien pulidos, porque sólo con pensar en que se pueda clavar una astilla dentro de la boca hasta me duele. Me pregunto si cuando los jugadores de hockey sobre hielo se pelean en mitad de un partido llevan también el protector.

    18 febrero 2016 | 22:43

  3. Dice ser igesar75

    Hoy me he levantado un poco tiquismiquis o «pejigueras», como dice mi padre, pero en terminología boxística lo más habitual es decir «bucal» (que debe ser una abreviación de «protector bucal», me imagino) más que protector dental (que de hecho lo es, está claro, una cosa no quita la otra jejeje). Pero vamos, que lo más habitual es llamrlo bucal, en definitiva.

    Sí, de un tiempo a esta parte se está convirtiendo en un complemento habitual casi en cualquier tipo de deporte que conlleve un mínimo contacto, no solo en boxeo: baloncesto ya desde hace muchos años (especialmente los pívots y Lebron James jeje), hockey en cualquiera de sus modalidades, fútbol americano, rugby, balonmano, etc. Es curioso que en fútbol no demasiado, aunque CR creo que lo ha llevado alguna vez y me ha parecido ver con uno también a Marcelo.

    19 febrero 2016 | 10:29

Los comentarios están cerrados.