Quién fue… Charlotte Cooper: la primera mujer campeona olímpica de la historia

Charlotte Cooper, a principios de siglo (WIKIPEDIA).

Charlotte Cooper, a principios de siglo (WIKIPEDIA).

Pues el Quién Fue de este viernes pertenece a una subsección que podríamos catalogar ya de clásico: mujeres pioneras. La de hoy es una de esas cuyo nombre merece la pena recordar. Es el de Charlotte Cooper.

Nacida en Ealing, Londres, Inglaterra, el 22 de septiembre de 1870, Charlotte Reinagle Cooper era hija de un molinero llamado Henry Cooper y su esposa, Teresa Miller. Empieza a jugar al tenis en el Club de su localidad natal y con 23 años gana su primer torneo. Debuta en 1893 en Wimbledon, el último año, por cierto, antes de la retirada de la gran dominadora hasta el momento, Lottie Dod, de la que hablamos en su día. En este año alcanza las semifinales del torneo londinense, y en 1895 logra su primer título.

Revalidó su corona al año siguiente y se convirtió de pleno derecho en una de las mejores jugadoras de su época, y todo a pesar de una grave discapacidad: a los 26 años se quedó sorda. En cuanto al tenis, se caracterizaba por su agresivo estilo de juego y, curiosamente, era una de las pocas mujeres que sacaba por encima de su cabeza (como se hace ahora). Inició además una interesante rivalidad con Blanche Bingley, con la que fue alternando victorias en Wimbledon. Cooper volvió a ganar en las ediciones de 1898 y 1901. Precisamente ese año, en enero, se había casado con el abogado Alfred Sterry, por lo que compitió con este apellido.

Pero su fama mundial había llegado antes, en 1900. Se celebraban los Juegos Olímpicos de París y por primera vez las mujeres podían participar. En el torneo de tenis sólo tomaron parte de la competición seis jugadoras. Cooper derrotó a la francesa Fourrier en cuartos, a la estadounidense Jones en semifinales y a la francesa Prévost en la final, el 11 de julio de 1900, por 6-1 y 6-4. Se convertía así en la primera mujer campeona olímpica de la historia, si bien es cierto que hasta la siguiente cita olímpica no se empezaron a entregar medallas. Por su fuera poco, Cooper también logró el oro en dobles mixtos, haciendo pareja con Reginald Doherty.

Habíamos dejado a Charlotte Cooper en 1901, casada y tetracampeona de Wimbledon pese a su discapacidad. El marido, por cierto, llegaría a ser presidente de la Federación de Tenis. En 1903 tuvo a su primer hijo, llamado Rex, y dos años después a una niña, llamada Gwen. Pues bien, el hecho de ser madre de dos niños no le impidió seguir jugando a primer nivel, hasta el punto de que en 1908 logró su quinta victoria en Wimbledon. Tenía 37 años y 282 días, estableciendo un récord de veteranía en una victoria en el torneo femenino de Wimbledon que aún sigue vigente.

Charlotte Cooper siguió jugando al tenis hasta bien entrados los 50, y para que veais que tipo de persona era, os contaré dos anécdotas: se caracterizaba por acudir a los torneos en bicicleta y durante su carrera, sólo tuvo dos raquetas. Una era para entrenar o para los días con mal tiempo y la otra para los partidos al sol.

Su hijo Rex llegó a ser vicepresidente del All England Club y su hija Gwen fue jugadora profesional. Charlotte Cooper falleció el 10 de octubre de 1966, con 96 años de edad, en Helensburgh, Escocia.

Que paséis un buen fin de semana.

7 comentarios

  1. Dice ser AreaEstudiantis

    Me encantan los post de los viernes!!! Buen fin de semana!!

    http://areaestudiantis.com

    03 octubre 2014 | 09:23

  2. Dice ser igesar75

    Desconocía por completo a nuestra invitada de hoy, siempre imaginé que la primera campeona olímpica sería una atleta o gimnasta (tal vez porque son deportes con más tradición olímpica que el tenis), aunque es cierto que el pionero en cuanto a deportes femeninos se refiere, es el tenis.

    Me ha parecido curiosísimo lo de utilizar solo dos raquetas en toda su vida…… evidentemente eran otros tiempos y no es lo de ahora, que utilizan varias en cada partido (hasta se ve cómo les quitan el envoltorio de plástico y todo), pero me imagino que un jugador normal al uso cambiaría varias veces de raqueta a lo largo del año….. y varias veces a lo largo de su carrera, eso seguro. Pero utilizar solo dos raquetas, no debía ser lo normal ni siquiera en aquella época. Supongo que habría cierto componente de manía o superstición en ello, me imagino, y no sería únicamente por un criterio técnico-deportivo.

    Interesante post como siempre jejeje.

    03 octubre 2014 | 12:09

  3. Dice ser Aléxandros

    Hola, Edu. Me llamo Alejandro y soy de Sevilla. Llevo siguiendo tu blog desde hace unos años. Incluso contribuí a hacer un artículo sobre el Tato Abadía (ese que hicimos entre varios «parroquianos»); te escribo porque ayer estuve viendo el Rijeka-Sevilla FC, y cuando vi al portero del equipo croata me dio un aire a Kasey Keller, aquél portero americano que jugó en el Rayo Vallecano (anda, un pareado, jeje…), y después de haber buscado en tu blog por si había salido y al ver que no es así, pues te mando esa petición de artículo sobre él, cuando puedas, claro. Por lo demás, enhorabuena por tu blog y que lo seguiré apoyando y deseando que dure mucho tiempo más. Un saludo!

    03 octubre 2014 | 13:45

  4. Dice ser Loshovic

    Interesante artículo, con muchos detalles curiosos. Tenía que hacerse muy complicado desenvolverse jugando al tenis con esa ropa.

    03 octubre 2014 | 14:36

  5. Dice ser Cris

    Estaría buena la raqueta, bueno las dos raquetas.

    No tenía idea ninguna sobre esta tenista.

    03 octubre 2014 | 19:13

  6. educasado

    Aléxandros! Me parece una idea fantástica esa de Keller. Apuntada queda!

    03 octubre 2014 | 22:33

  7. Dice ser ruomalg

    Otra historia que debía ser contada. Buen currículum tiene la tía, y tiene mucho mérito todo lo que logró con sólo dos raquetas; eso sería todo un reto para McEnroe 😛 .

    06 octubre 2014 | 00:51

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