Pues vamos con la historia singular de esta semana y esta es una de esas trágica. Pero además de trágica, es rocambolesca, es hasta difícil de creer. Nos vamos a la bella Italia para hablar de la desgraciada historia de Luciano Re Cecconi.
El 1 de diciembre de 1948 nace en Nerviano, Lombardía, Luciano Re Cecconi, hijo de un albañil. Empieza a trabajar de carretero con un primo y a jugar el fútbol como un hobby.
Empezó a jugar en un modesto equipo de su pueblo, el Sant’Ilario Milanese, del que pasó a la AD Aurora. Su salto a un equipo profesional lo hace al Pro Patria, de la localidad de Busto Arsizi, cerca de Varese, también en Lombardía. Con este equipo debuta como centrocampista en 1968 en la Serie C, la tercera división italiana.
Al año siguiente, lo ficha el Foggia, equipo de la Serie B, con el que logra ascender a la Serie A. Fue el mejor del equipo pullés ese año pero no pudo evitar el descenso. De nuevo en Serie B vuelve a ser el mejor y se da la circunstancia de que la Lazio ficha como técnico a Tommasso Maestrelli, uno de los entrenadores de Re Cecconi en el Foggia. El nuevo míster laziale pide a Re Cecconi y el jugador desembarca en el otro gran equipo de la capital. Es 1972.
En su primera temporada, se hace con un puesto en el once titular y la Lazio cuaja una fantástica campaña, acabando tercera y a sólo dos puntos de la Juventus, que fue campeona. Es en esa época en la que le llega la convocatoria para la selección sub-23.
Al año siguiente (1973-1974), la Lazio alcanza la gloria y vence el primer Scudetto de los dos que posee en su historia. Luciano Re Cecconi es una pieza fundamental de ese equipo y se gana ir con la selección absoluta al Mundial de Alemania 74. Cecconi no juega ningún partido e Italia no pasa de la primera fase. Pero por suerte para él, regresa a la selección meses después. En total jugó dos partidos con la azzurra.
La temporada 74-75 no es muy buena: la Lazio no puede jugar la Copa de Europa por estar sancionada (debido a unos incidentes producidos en Roma en una eliminatoria contra el entonces potente Ipswich Town) y el equipo no puede defender el título en el campeonato liguero.
A estas alturas, Luciano Re Cecconi es uno de los futbolistas más famosos de la Lazio. Su cabellera rubia no pasaba desapercibida y le llamaban l’Angelo Biondo (el ángel rubio). Re Cecconi se afianza como uno de los mejores centrocampistas de Italia.
Y llega 1977. En concreto, la fría y lluviosa tarde del 18 de enero de ese año. Luciano Re Cecconi está con dos amigos, su compañero de equipo Pietro Ghedin y un amigo de ambos, un perfumista Giorgio Fraticcioli. Este último les pide que le acompañen a la joyería de un amigo, llamado Bruno Tabocchini, adonde tenía que acudir para hacer unas compras. La joyería estaba situada en un tranquilo barrio romano de Collina Fleming y nada hacia presagiar el terrible desenlace.
Según la versión oficial, cuandos los tres amigos entraron en la joyería, Re Cecconi decidió gastar una broma, se subió las solapas del abrigo, introdujo una mano extendida en uno de los bolsillos y exclamó: «Datemi tutto, questo è una rapina!» («¡Dámelo todo, esto es un atraco!»). Según, insisto, la versión oficial, Bruno Tabocchini, que estaba de espaldas a la puerta cuando entraron los tres amigos, se giró al mismo tiempo que desenfundaba una pistola Walther del calibre 7.65 y disparó sobre Luciano, que recibió un balazo en el pecho. Media hora después, Re Cecconi fallecía. Tenía 28 años y dejaba una mujer embarazada de una niña y un hijo de dos años. Sus últimas palabras fueron «… era una broma…»
Bruno Tabocchini fue detenido por homicidio simple con exceso culposo en legítima defensa. Tabocchini explicó que muy poco antes de ese día, había sufrido un atraco real y por eso se había hecho con una pistola. 18 días después fue procesado pero fue absuelto por el juez.
El funeral, multitudinario, se celebró en la Basílica de San Pedro, tras lo que el cuerpo de Re Cecconi fue trasladado a su pueblo, a Nerviano, donde está enterrado.
Antes de seguir, hay que tener en cuenta que la Roma de finales de los 70 no tiene nada que ver con la actual. Era una ciudad con mucha delincuencia, que vivía bajo la amenaza de las Brigadas Rojas y en la que los secuestros y los tiroteos estaban a la órden del día. Es más, para que os hagáis una idea de cómo era la época, os diré que todos los jugadores de la Lazio tenían licencia de armas e iban armados por la calle. Bueno, no todos. Casualmente, sólo uno nunca iba armado: Luciano Re Cecconi.
No mucho tiempo después de este suceso, empezaron a escucharse voces que no se conformaban con la versión oficial. Por lo pronto, Pietro Ghedin (que es actualmente seleccionador de Malta) nunca habló públicamente de lo que pasó en aquella joyería. Sigue sin hacerlo. Se limitó a darle credibilidad a la teoría oficial durante el juicio. Los que conocían bien a Re Cecconi lo consideran una persona muy reservada y tímida y consideran muy raro que hiciera una broma así.
Hay dos personas que se resisten a creer la versión oficial y que exigen que se sepa la verdad. Son un periodista llamado Maurizio Martucci, autor del libro No bromeo. Re Cecconi, 1977, la realidad pisoteada, en el cual admite que la muerte del futbolista fue un desgraciado error, pero en el que defiende que Re Cecconi no hizo el más mínimo intento de broma, por lo que la responsabilidad penal del joyero Bruno Tabocchini es mayor de la que entonces se le asignó. Martucci dice que la teoría de la broma con final trágico sale de la defensa del joyero y que éste estaba presa de la ansiedad debido al clima de inseguridad de la Roma de aquellos años y de un atraco anterior. Martucci, además, cree saber los motivos por los que no se investigó el caso más a fondo. Al parecer, en esa época la Lazio estaba muy marcada políticamente (a la derecha; todavía hoy lo está a nivel de fans) y los jugadores no eran ajenos a este circo. Además, Martucci considera que el gremio de los joyeros italianos era muy poderoso en esa época, ya que sufrían constantes atracos por todo el país (sobre todo por grupos terroristas que usaban las joyas para autofinanciarse) y tenían muy presionado al Gobierno. El periodista, además, hace hincapié en un hecho: en 1983 se realizó un documental sobre la muerte de Luciano Re Cecconi y el joyero Tabocchini logró que un juez secuestrara la cinta, que nunca se emitió.
La otra persona en busca de la verdad no es otra que Stefano Cecconi, el hijo de Luciano. Es el autor del libro Él era mi padre y en él pretende honrar la memoria de su padre, intentando rechazar la idea de que su progenitor fue un bromista irresponsable.
Os dejo con un documental (en italiano) sobre el tema:
Que paséis un buen fin de semana.
Interesantísima y rarísima historia de la que un servidor no tenía conocimiento.
Coincido en que, sin ser imposible, si parece extraño y poco verosímil que a alguien que es descrito como «persona muy reservada y tímida» se le ocurra hacer ese tipo de broma ante un desconocido, máxime si el estado de inseguridad que reinaba por aquella época era tal. Pero, siendo extraña la versión oficial ¿cuál es la hipótesis alternativa? ¿que el joyero disparó porque sí al primero que entró en su tienda? no creo que así tuviera muchos clientes.
04 octubre 2013 | 08:42
Yo sí recuerdo lejanamente la historia y me he acordado de ella muchas veces. De hecho, cuando he leído la frase que has puesto en Facebook («Una broma que salió muy mal») en seguida he pensado que te referías a este suceso. De lo que no tenía ni idea era del nombre del protagonista, pero la contaron en la tele cuando ocurrió. Como Loshovic, me pregunto cuál puede ser la hipótesis alternativa, porque no se me ocurre nada verosímil.
04 octubre 2013 | 08:53
Madre mía qué historia más rara. No tiene mucho sentido la versión oficial pero quién sabe!
http://areaestudiantis.com
04 octubre 2013 | 08:58
Resumo…
Versión oficial: Re Cecconi hizo la broma y el joyero disparó al creer que era un ladrón.
Versión que defienden Martucci y Stefano Cecconi: el joyero disparó sin que nadie mediara palabra.
En la oficial, viene a explicarse que la ‘culpa’ (y entiéndaseme) fue del futbolista, al hacer la broma. La no oficial cree que fue el joyero el que se extralimitó y como dice Loshovic, disparó sin preguntar, presa del clima de inseguridad reinante.
04 octubre 2013 | 08:58
Mmmm me suena muchísimo esta historia….. me había parecido oirla o leerla en algún sitio antes, aunque no sabría decir si era un futbolista italiano y mucho menos su nombre, claro. De película. Macabra, pero de película.
Pues estoy con el presi en su primer párrafo, la historia es difícil de creer por lo kafkiano y lo surrealista de la misma. Independientemente de que fuera un tipo tímido, reservado, introvertido, etc, y que no soliera gastar bromas, aún obviando este supues, un dato importante es que el joyero y Re Ceconi se conocían. Y por ende, conocía su voz. Al oir lo de «dámelo todo, esto es un atraco» su primera reacción no sería la de darse la vuelta y pegarlo un tiro sin ton ni son, sino «qué cabrón eres, ya te vale» o algo por el estilo. Mi percepción, sin tener ni puñetera idea claro, es que Re Cecconi y el joyero tenían alguna «cuenta pendiente», ya sea por dinero, por faldas, etc, y contando con la complicidad de sus dos acompañantes, su compañero Gherin y ese perfumista. Buen argumento para una película jejeje.
En resumen, excepcional historia de los viernes y muy bien contada. Interesantes los apuntes sobre el contexto sociológico en que vivía Italia por aquellos años, muy parecidos a los de España me da la impresión (delincuencia juvenil en las grandes ciudades, terrorismo, etc).
04 octubre 2013 | 09:09
Uy, pues igual me he explicado mal: Tabocchini y Re Cecconi no se conocían de antes. De hecho, el joyero alegó en el juicio que no seguía el fútbol y que no tenía ni idea de quién era…
04 octubre 2013 | 09:12
No no, de eso nada, te has explicado perfecto, he sido yo el que lo he leido rápido……. bueno, pues entonces mi teoría del ajuste de cuentas se desmorona un poco jejeje. Aunque ya puestos a desarrollar mi hipótesis, la cuenta pendiente podría haber sido con alguno de los dos acompañantes (bien Gherin, bien el perfumista, bien ambos) y el joyero un mero «sicario», y aprovechando como coartada ese clima de inseguridad que vivía Roma por aquellas fechas y ese supuesto atraco anterior que sufrió el joyero.
Pero vamos, que vete tú a saber jejeje……
04 octubre 2013 | 09:20
Qué historia más rara y más interesante, jamás la había oído. Menuda forma más absurda de morir, digna del programa 1000 maneras de morir.
Si asumimos que lo de la broma es mentira, la única explicación que se me ocurre es que el joyero les viera con malas pintas, hicieran algún movimiento que él consideró sospechoso, y como ya le habrían atracado hace poco, pues disparó y luego preguntó. Pero de ser así, manda huevos que sus compañeros no dijeran nada. ¿Y si el que hizo la broma fue otro compañero pero la bala se la llevó este tipo por error?. Ahí se comprende más que los compañeros callaran…
En fin, un asunto raro raro raro.
04 octubre 2013 | 09:37
Genial historia, como siempre en esta sección. Desconocida completamente para mí.
La hipótesis que plantea Javi no me parece tan descabellada, aunque sigue siendo raro.
04 octubre 2013 | 09:57
Interesantísima historia. Que gran día es el viernes. Toda la verdad, como en otros muchos sucesos, nunca se sabrá. En todo caso nunca hay que jugar con fuego en según que sitios. Y en relación al debate de las armas, el otro día salió una estadística realmente alarmante de la cantidad de homicidios involuntarios (o la figura jurídica que corresponda) que había en EEUU dentro del ámbito familiar por accidentes caseros con armas de fuego. En mi opinión cuanto más lejos mejor. El caso más sonado en España el del Rey y su hermano.
04 octubre 2013 | 10:23
Lo extraño es que sus dos amigos no hablen y expliquen lo que pasó, pero genial historia. Para bromas y para empezar el fin de semana sonriendo: http://xurl.es/9ik46
04 octubre 2013 | 11:13
Pues ahí voy yo, «Bromas de mal gusto», la actitud de los dos acompañantes de Re Cecconi es cuanto menos sospechosa, máxime siendo los dos únicos testigos del incidente. Como mínimo da que pensar. En cuanto al joyero, bueno en este caso yo creo que es distinto, al fin y al cabo él trataría de defender su inocencia a capa y espada y utilizaría cualquier estrategia (en este caso, la teoría oficial de «la broma») para su defensa y salir perjudicado lo menos posible. Es normal.
Pero la de su compañero y el perfumero, si son inocentes y no tienen nada que ocultar, no se entiende.
04 octubre 2013 | 13:12
¡Qué fuerte!
La idea de Igesar es más chula, pero la que tiene todas las papeletas es la de Javi, la de que la broma la hizo cualquiera de los otros 2, y el tiro se lo llevó este pobre.
En cualquier caso es una putada muy grande.
04 octubre 2013 | 13:20
¡Buenas tardes a todos por aquí!
Me ha dado por ahí… y en vez de comentárselo a Edu por Twitter, se lo digo por aquí.
Brutal la historia de verdad, muy curiosa y algo extraña y sospechosa.
Pregunta para el presi: Ahora que sabes una parte de lo que pasó y tienes a los 2 frentes opinando, ¿con qué versión te quedarías?
04 octubre 2013 | 14:42
Por cierto, lo de la Lazio y sus fans… solo hay que recordar el incidente de Paolo Di Canio hace unos años celebrando un gol con el saludo nazi y la grada encendiendo hogueras y coreando a voz en grito su nombre.
04 octubre 2013 | 14:43
Uf, no me mojo Aitor 😉
04 octubre 2013 | 14:53
Una historia cuanto menos impresionante. Una vida truncada por una confusión o accidente tonto o lo que sea que ocurriera en esa joyería. De todas las versiones que he leído en este post me convence más la de Javi. De pronto me empiezo a acordar de las típicas pelis de «colegas matan a stripper en accidente estúpido durante despedida de soltero».
Llevo tiempo queriendo saber sobre otro jugador del Lazio de esa época: Bruno Giordano (posteriormente en la delantera MaGiCa del Nápoles. Concretamente desde que supe que la mujer con la que estuvo casado estuvo más tarde de novia de un mafioso de la capital. No creo que sea el capítulo más interesante de su biografía, pero aun así pido un post sobre él.
Me enterado por Wikipedia de la muerte de Serguéi Belov, uno de los protagonistas de la final más polémica del baloncesto olímpico. Descanse en paz.
04 octubre 2013 | 14:53
Perdón, sustitúyase interesante por relevante. Que llamar, llama la atención un dato como ese.
04 octubre 2013 | 14:56
Hola a todos
No conocía al prota de hoy (vaya racha llevo) ni su triste historia. Algo hay que huele mal en todo este asunto
Saludos y buen finde
04 octubre 2013 | 14:57
Vaya historia la de hoy!!! Curiosamente antes de anoche oyendo la radio un chico contaba una historia «parecida» andaba el chaval bastante jodido, hacia unos días en las fiestas del pueblo quiso gastarle una broma a la muchacha que le gustaba pidiendole a la cantante de la orquesta que le dedicase «una canción a Laura que está embarazada» La tal Laura parece ser que tenía 16-17 años y no estaba embarazada, era simplemente una broma, al parecer la madre de la muchacha al escuchar esto y ver que las amigas de la hija se quedaban mirando a Laura sufrió un infarto y murió. Bromas y casualidades que acaban mal.
Supongo que la historia del italiano nunca sabremos la verdad, solo las 3 personas que estaban con él en aquella joyería lo saben y no tiene pinta de que vayan a contarlo nunca.
05 octubre 2013 | 14:25
mis condolencias a su familia, siempre le deseamos suerte y felicidad en el más allá
06 octubre 2013 | 10:44
Una historia de lo mas raro, y que desgraciadamente acabo con la vida de un jugador muy joven. Lo que paso, no se puede saber, pero yo creo que deberian meterle mas canya a los que iban con De Cecconi, pues al fin y al cabo son los que lo llevaron. Que el joyero le disparo no hay duda, pero habria que ver por que motivos los amigos de De Cecconi se metieron alli. Muy mal por la investigacion.
No somos quien para criticar a la Lazio, viendo lo que se ve en muchos estadios de fútbol de la Liga cada dia en ciertas zonas.
La historia tan tragica me recuerda a la de aquel jugador que fue elegido en el draft por los Celtics y murio durante la fiesta que se pego esa noche con sus amigos por culpa de las drogas y el alcohol.
06 octubre 2013 | 19:33
Len Bias fue aquel CowboyZZ
06 octubre 2013 | 20:24