Qué pasó en el Mundial de… Qué pasó en el Mundial de…

"Sólo tres personas en la historia han conseguido hacer callar el Maracaná con un solo gesto: el papa, Frank Sinatra y yo". Alcides Ghiggia, Mundial de 1950

Suiza 54. El milagro de Berna

Eeeeeee

Uno de los goles de Alemania en la final del 54 (YOUTUBE).

El Mundial de 1954 significó el retorno a Europa de la Copa del Mundo después de la devastación de la II Guerra Mundial. No es casualidad que el país que lo acogió fue uno de los pocos que se libró de la guerra y la destrucción: la neutral Suiza.

A aquella Copa del Mundo llegaba un equipo como claro favorito: Hungría. Los centroeuropeos llegaban con una racha de 32 partidos invictos desde 1949. Poco antes de la cita mundialista habían derrotado dos veces a Inglaterra, por 3-6 en Wembley (en la primera derrota de la historia de los Tres Leones en su casa) y por 7-1 en Budapest.

Además, el equipo que presentaba Hungría era de ensueño: Grosics (recientemente fallecido), Buzánsky, Lóránt, Lantos, Bozsik, Zakariás, Czibor, Hidegkuti, Toth, Kocsis y Puskás. En el mundo anglosajón eran conocidos como los Mighty Magyars (Los Poderosos Magiares).

El favoritismo de Hungría se fue confirmando ya que derrotaron por 9-0 a Corea, por 8-3 a Alemania (ojo a este resultado), por 4-2 a Brasil y por 4-2 a Uruguay en su camino a la final Es decir, una media de 6,25 goles por partido.

En la final se presentó Alemania, que como habéis visto, en su segundo partido cayó por una goleada escandalosa ante los húngaros. Pero se repusieron y tras ganar un desempate ante Turquía, eliminaron a Yugoslavia y a Austria.

Nadie dudaba de que Hungría ganara la final, que se disputó en el Wankdorf Stadium de Berna, el 4 de julio de aquel 1954. La única sobra era el estado físico de Ferenc Puskás, que llegaba recién recuperado de una lesión. Hay que tener en cuenta también que Alemania estaba en pleno proceso de recuperación tras la guerra. Habían sido derrotados, no les dejaron participar en el Mundial del 50, se sentían casi humillados.

Aquel día llovía copiosamente sobre Berna. Los alemanes llevaban botas Adidas de tacos intercambiables, algo nunca visto hasta entonces. Eso les permitió adaptarlos al terreno de juego. No obstante, Puskas adelantó a los húngaros en el minuto 6 y Czibor hizo el 2-0 en el 8. Pero apenas pudieron saborear su ventaja, ya que Morlock empató en el minuto 10. Y no mucho después, Helmut Rahn marcó el gol del empate. Quedaban 70 minutos y estaba todo como al principio.

Ambos equipos tuvieron ocasiones claras para adelantarse, pero sobre todo los húngaros, desbaratadas por el alemán Toni Turek. Y en el minuto 86, Helmut Rahn marcó el 3-2. Quedó aun tiempo para que los húngaros, por medio de Puskás, marcara el 3-3, pero fue anulado. Acabó el partido y Hungría vio cortada su espectacular racha en el peor escenario posible: la final de un Mundial.

Os podéis imaginar cómo supo esa victoria para la maltrecha moral alemana. Fue un subidón en la autoestima de un país que por primera vez desde la II Guerra Mundial, escuchaba su himno en un acto público.

Desde entonces, y ya para siempre, a aquel partido se le llamó ‘el milagro de Berna’.

Os dejo con un documental de aquella final:

Hasta mañana.

8 comentarios

  1. Dice ser AreaEstudiantis

    Qué buen vídeo!! Me ha encantado la historia.

    http://areaestudiantis.com

    04 julio 2014 | 08:55

  2. Dice ser Dvita

    La verdad es que el vídeo es una pasada.

    Es normal que el fútbol mueva tantas cosas por el simple hecho de que cualquiera puede ganar a cualquiera y eso no es lo habitual ni en la vida ni en el deporte.

    04 julio 2014 | 11:05

  3. Dice ser igesar75

    Mucho se ha escrito ya de aquellos «Mighty Magiars», según todos los expertos uno de las mejores selecciones de la historia. Después del Maracanazo de 4 años antes, posiblemente de las mayores sorpresas de la historia de los mundiales, aunque ayer vimos en TDP como Corea del Norte se cepilló a Italia en Inglaterra 66, e incluso en el siguiente partido se puso por delante en el marcador en cuartos de final contra la poderosa Portugal de Eusebio. No sé si habías planeado post de ellos porque tal vez lo merezcan jejeje…….

    Afortunadamente pudimos ver jugando por España a las estrellas de esa selección como Czibor, Kocsis y especialmente Pancho Puskas. E incluso por problemas políticos no pudo jugar con Kubala en este mundial, que si no quién sabe lo que hubiera pasado (que a lo mejor hubiera perdido igual, a saber……).

    04 julio 2014 | 11:16

  4. Pancho Puskas para mi ha sido uno de los mejores jugadores de la historia, se habla mucho de CR7 y jugadores así y no le llegaban ni a la suela de los zapatos de Panchito.

    04 julio 2014 | 12:06

  5. Dice ser Manuel

    Los partidos hay que jugarlos, pero es muy pero que muy sorprendente que aquella Hungría perdiera con una Alemania que había sido goleado por los propios húngaros unos días antes.
    Es la magia del fútbol, aunque también es cierto que es muy sospechoso.
    En aquel entonces el fútbol era todavía mucho más manipulable que hoy día, sólo hay que revisar la verdadera historia del Real Madrid (no la que nos han vendido desde sus medios afines)

    04 julio 2014 | 12:26

  6. Dice ser Ricard

    Me ha encantado el video. Si quieren sonreir un poco les dejo este enlace: http://goo.gl/Od6628

    04 julio 2014 | 12:29

  7. Dice ser Gervasio

    Manuel, ¿dónde podríamos conocer la verdadera historia del Madrid y no la que nos han contado? Es obvio que tú sabes dónde accedera a ella puesto que tú la conoces.

    Gracias.

    04 julio 2014 | 13:24

  8. Dice ser ruomalg

    Muchas maravillas he leído sobre aquella selección húngara que a punto estuvo de ganar el Mundial. Una delantera muy goleadora la suya (Kocsis fue el pichichi del campeonato con 8 tantos). Aún se pregunta más de uno como pudo caer contra una selección a la que derrotó en la fase de grupos por un marcador de 8-3. Las malas lenguas dicen que se dejaron ganar, por miedo a no ver más la Copa Jules Rimet si la entregaban al gobierno de su país. Me temo que eso ya no lo sabremos.

    El formato de aquel mundial es el más marciano que me consta: para empezar se jugaban sólo dos jornadas (cada equipo se quedaba sin poder jugar contra uno de los que estaban en su grupo); los empates entre los dos primeros puestos se decidían por el goal-average general, pero los que habían entre segundo y tercero se resolvían con un partido de desempate. Ah, y los primeros de grupo estaban todos encuadrados en la misma semifinal (ídem con los segundos de grupo en la otra semi). A saber qué se fumaban los suizos entonces 😛 . A destacar en otro orden de cosas el debut de Corea del Sur, que se marchó a casa con 16 goles encajados en dos partidos por 0 metidos. No volvieron a jugar en un mundial hasta 32 años después, y desde entonces no han faltado a ninguna cita.

    04 julio 2014 | 23:11

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