Qué pasó en el Mundial de… Qué pasó en el Mundial de…

"Sólo tres personas en la historia han conseguido hacer callar el Maracaná con un solo gesto: el papa, Frank Sinatra y yo". Alcides Ghiggia, Mundial de 1950

Archivo de junio, 2014

España 82: Alemania-Austria, el partido de la vergüenza

Karl-Heinz Rummenigge, Herbert Prohaska y Horst Hrubesch, en el Alemania-Austria de España 82 (FIFA).

Karl-Heinz Rummenigge, Herbert Prohaska y Horst Hrubesch, en el Alemania-Austria de España 82 (FIFA).

El otro día, cuando os hablaba en mi otro blog del estadio de El Molinón de Gijón, cité el partido que hoy ocupa estas líneas. Se trata de uno de los más negativos momentos de la historia de la Copa del Mundo, un partido para olvidar que, no obstante, sirvió para mejorar las cosas en el futuro. Os estoy hablando del Alemania-Austria del Mundial 82, más conocido como ‘el partido de la vergüenza‘.

La República Federal de Alemania y Austria estaban encuadradas en el grupo 2 de la primera fase del Mundial de España. Junto a ellas estaban Argelia y Chile. El grupo empezó con una sorpresa mayúscula, ya que en la primera jornada, los norteafricanos derrotaron a los alemanes en Gijón por 2-1. Austria, por su parte, se deshizo de Chile en Oviedo por 1-0.

En la segunda jornada, Alemania derrotó a los andinos por 4-1 y Austria a los argelinos por 0-2. Así las cosas, a la última jornada llegó Austria con 4 puntos (eran 2 por victoria), Argelia y Alemania con 2 y Chile con 0. El 24 de junio, Argelia ganó su tercer partido por 3-2 a Chile. AL día siguiente jugaban Alemania y Austria, con las siguientes combinaciones. Si ganaba Austria, pasaban ellos y los argelinos. Si ganaban los alemanes por dos o más goles de diferencia, pasaba la Mannschaft y los africanos. Pero sólo si Alemania ganaba por un gol de diferencia pasaban los dos europeos. ¿Y qué fue lo que pasó? Pues lo previsto.

El partido empezó con normalidad, con ambos equipos peleando por la victoria. Alemania, que era la que en peor situación se encontraba a priori, empujó más hasta que el minuto 10 del partido, el delantero del Hamburgo Horst Hrubesch marcó el 1-0. Con ese resultado, ambos equipos pasaban. Y quedaban 80 largos minutos.

Efectivamente, a partir de ese momento el partido se convirtió en una sucesión de jugadas sin peligro, de pases horizontales y de diálogos entre jugadores de ambas selecciones. Sólo Walter Schachner, delantero austríaco del Cesena italiano, parecía querer disputar el partido. Años después, Schachner declaraba a la prensa alemana que «Estaba desesperado en el campo. No entendía cómo Krankl, nuestro delantero, se colocaba de líbero. Y Briegel no hacía más que decirme: ‘No corras tanto’. Como no me enteraba de lo que sucedía, los compañeros dejaron de pasarme el balón«.

El público, en su mayoría español, se dio cuenta del ‘biscotto’. Empezó a gritar «¡Fuera, fuera!», «¡Que se besen, que se besen!» e incluso se pusieron a animar al Sporting, habida cuenta del escaso interés del encuentro. En las gradas había aficionados argelinos que lanzaron billetes el campo. Un comentarista alemán, avergonzado, se negó a seguir retransmitiendo el encuentro.

El partido acabó, claro está, con 1-0 para los alemanes. Los jugadores de ambos equipos se llevaron una bronca monumental. El autobús de los alemanes fue perseguido hasta su hotel y le lanzaron huevos. Los jugadores fueron increpados y algunos, como Harald ‘Toni’ Schumacher reaccionó mal, lanzando agua desde el balcón de su habitación. El diario gijonés El Comercio publicó la crónica del partido en la sección de Sucesos, titulando «Unas cuarenta mil personas, presuntamente estafadas en El Molinón por veintiséis súbditos alemanes y austriacos».

Argelia protestó ante la FIFA, pero el máximo organismo del fútbol mundial no pudo hacer nada. Lo que sí hizo fue variar la norma y en el siguiente Mundial, todos los partidos de la última jornada de un grupo se empezaron a disputar a la misma hora, regla que sigue vigente, para evitar amaños.

Quiso la fortuna, el karma o como lo queráis llamar que Austria quedara apeada del paso a semifinales tras perder un partido y empatar otro en la segunda fase del Mundial, mientras que Alemania perdió en la final por 3-1 ante Italia.

Os dejo con un reportaje sobre aquel partido:

Hasta mañana, amigos.

Alemania 2006. El cabezazo de Zidane a Materazzi

Secuencia de capturas de televisión en las que se ve el cabezazo de Zidane a Materazzi y el momento de la expulsión del francés (ARCHIVO 20MINUTOS).

Secuencia de capturas de televisión en las que se ve el cabezazo de Zidane a Materazzi y el momento de la expulsión del francés (ARCHIVO 20MINUTOS).

Hay muchas listas de grandes momentos de los Mundiales. Seguramente habréis visto muchas en los últimos días. Y seguramente, en ellas habréis visto el momento que nos ocupa hoy. Es muy reciente, por lo que está aún fresco en nuestra memoria. Hoy os voy a hablar del celebérrimo cabezazo de Zidane a Materazzi.

Se disputaba la final del Mundial de Alemania 2006. La disputaban, como sabéis, Italia y Francia. A los 7 minutos del partido, Zinedine Zidane, capitán francés, marcó de penalti, tirado a lo Panenka y con suspense (el balón rozó el larguero). Cabe recordar que Zidane, considerado por muchos como el mejor jugador de la segunda mitad de los 90 y la primera de los 2000, había anunciado que tras el Mundial colgaba las botas, por lo que esa final era su último partido como profesional.  Doce minutos después del gol de Francia, Andrea Pirlo botó un córner y el central Marco Materazzi, de cabeza, empató para Italia.

No hubo más goles en los 90 minutos reglamentarios, pese a que Italia tuvo un lanzamiento al larguero y Francia un par de buenas ocasiones. Se llegó a la prórroga. Corría el minuto 108 de partido, es decir, el 3 de la segunda parte de la prórroga, cuando el árbitro, el argentino Horacio Elizondo, detuvo el juego. Marco Materazzi estaba tendido sobre el césped, boca abajo, doliéndose. Salieron las asistencias a instancias del colegiado, mientras italianos y franceses discutían. En ese momento, la realización de televisión encontró el motivo de la supuesta lesión de Materazzi: Zinedine Zidane le había propiando un fuerte cabezazo en el pecho, mientras ambos volvían tras un ataque francés y tras una breve conversación entre ambos. Todo el planeta sabía lo que había pasado, pero Elizondo aún no.

Gianluigi Buffon, meta de Italia, y Marco Materazzi, mientras era retirado a la banda, reciminaron vehementemente al cuarto árbitro, el español Luis Medina Cantalejo, y a los jueces de línea, que habían visto la agresión. Inmediatamente después, Elizondo se acercó a uno de sus asistentes, Darío García, y éste le dijo algo brevemente. El colegiado de Quilmes se dirigó raudo al centro del terreno de juego con la tarjeta roja en la mano. Cuando llegó a la altura de Zinedine Zidane, lo expulsó, ante las protestas de sus compañeros y los sarcásticos aplausos del seleccionador galo, Raymond Domenech.

El jugador del Real Madrid intentó dialogar con el colegiado, pero no hubo marcha atrás. Era el minuto 110 de la final y Zidane, tras entregarle el brazalete de capitán a su compañero Willy Sagnol, salió del terreno de juego. Era la última vez que lo hacía como futbolista profesional.

Otra toma del momento de la expulsión de 'Zizou' (YOUTUBE).

Otra toma del momento de la expulsión de ‘Zizou’ (YOUTUBE).

El partido llegó a la tanda de penaltis con el 1-1 y en ella, Italia ganó 5-3. Los transalpinos anotaron todos sus lanzamientos y los franceses fallaron uno, el de David Trezeguet. Italia conseguía su cuarta Copa del Mundo. Pero de lo que más se habló fue de la expulsión de Zidane.

Además de un torrente inagotable de parodias, memes, chistes, montajes fotográficos, gifs animados y todo lo que podáis imaginar, el gran punto de interés de medios y aficionados fue saber qué diablos le dijo Materazzi a Zidane para que éste reaccionara así en un momento como la prórroga de una final de un Mundial, entre otras cosas porque ninguno de los dos protagonistas quiso revelarlo. Tres periódicos británicos, The Times, The Sun y el Daily Star, publicaron que el central de Lecce había llamado a Zidane «hijo de una puta terrorista», en referencia al origen argelino del astro marsellés. Materazzi iniciaría después procedimientos legales, los ganó y dos años después, los tres medios pidieron disculpas públicas.

Pero no tardó mucho en saberse la verdad. Zidane dijo al principio que Materazzi había insultado a la madre de Zidane, que casualmente estaba enferma en aquel entonces. El italiano lo negó, explicando que él había perdido con 15 años a su madre y que no haría algo parecido. Dos meses después de la final, Materazzi explicó que en el ataque inmediatamente anterior al suceso, había agarrado de la camiseta a Zidane. Al parecer, éste le dijo «si quieres mi camiseta, te la doy luego», a lo que Materazzi respondió que prefería la de su hermana. En concreto, como especificaría el jugador del Inter un año después, le espetó «prefiero a la puta de tu hermana», sin saber si el francés tenía una hermana, que en efecto la tiene (llamada Lila).

Tras conocerse todos los hechos, Materazzi fue sancionado por la FIFA con dos partidos y 5.000 francos suizos de multa, mientras que a Zidane le cayeron tres partidos y 7.500 francos. Como el jugador se había retirado, cumplió su castigo con trabajos para la comunidad en favor de la FIFA. Sobre la polémica de cómo Horacio Elizondo o su linier Darío García se enteraron del cabezazo, se cree que fue el cuarto árbitro Medina Cantalejo quien lo vio y quien avisó al trío arbitral. Aunque los franceses acusaron a Medina Cantalejo de haber utilizado ilegalmente el vídeo para ver los hechos, la FIFA lo negó y no hubo más investigación al respecto.

Os dejo con ese histórico momento, tal y como lo retransmitió la cadena Sky en español:

Hasta mañana.

México 1970. El escándalo de la detención de Bobby Moore por robo

Recorte de prensa de la época (WIKIPEDIA).

Recorte de prensa de la época (WIKIPEDIA).

Hoy os voy a relatar una historia que tuvo lugar no en el Mundial de México en 1970, sino unos días antes. Es un tema complejo, fuera del fútbol, pero que afectó a una de las grandes estrellas de la época. Es la detención por robo de Bobby Moore.

La selección de Inglaterra llega al Mundial de México 1970 como campeona del mundo, tras lograr ganar la Copa Jules Rimet en su propia casa cuatro años antes. La columna vertebral del anterior torneo sigue con los Tres Leones: Bobby Charlton, su hermano Jack, Martin Peters, Gordon Banks, Geoff Hurst y el capitán Bobby Moore, dirigidos por Sir Alf Ramsey. Con vistas a prepararse a la altitud de México, Inglaterra concertó dos amistosos, uno en Colombia, el 20 de mayo de ese año, y otro cuatro días después, en Ecuador.

El 18 de mayo de 1970, la selección inglesa llegó a Bogotá y se alojó en el hotel Tequendama. Ese día, sobre las 18.25 de la tarde, los jugadores descansaban en el vestíbulo. En él había una joyería, de nombre Fuego Verde. Algunos de los internacionales ingleses decidieron entrar para hacer algunas compras para sus mujeres o novias. Bobby Charlton entró con Bobby Moore, en busca de un regalo para la mujer del primero.

Tras salir del establecimiento tras no encontrar nada de su gusto, ambos jugadores fueron abordados por Clara Padilla, la dependienta de la joyería, que los acusaba de haber robado un brazalete de mucho valor de una de las vitrinas. Los jugadores negaron los hechos e incluso se ofrecieron a ser cacheados. La policía llegó al mismo tiempo que Alf Ramsey, que se hizo cargo del asunto. Tras responder algunas preguntas de los agentes, todo quedó solucionado e incluso se les ofrecieron disculpas a los dos Bobbies. Los técnicos llegaron a un acuerdo con los periodistas que viajaban con la selección para que el incidente no trascendieran.

Inglaterra ganó a Colombia por 4-0 y a Ecuador por 2-0. Regresaron a Colombia para viajar desde allí a México, ya de cara al Mundial. Algunos técnicos habían propuesto no volver a Colombia por el incidente de unos días antes, pero tanto Bobby Moore como Bobby Charlton insistieron en que cambiar los planes sería sospechoso. Así las cosas, el equipo estaba en el aeropuerto esperando su vuelo cuando dos agentes de paisano de la Policía colombiana se acercaron a Bobby Moore y le comunicaron que estaba detenido.

Y es que había aparecido un supuesto testigo, llamado Álvaro Suárez, que afirmaba haber visto a Bobby Moore llevarse el brazalete. Suárez estaba en el vestíbulo del hotel Tequendama y había visto los hechos a través del escaparate. Viendo que la cosa iba para largo, el equipo decidió partir hacia México sin Moore. Dos empleados de la Federación Inglesa se quedaron en Colombia con el capitán.

En el viaje de la selección se produjo una anécdota curiosa: el delantero Jeff Astle, que tenía pánico a volar, tuvo que tomarse varias copas antes y durante el vuelo para aplacar sus nervios. El caso es que llegó totalmente ebrio a México, sostenido por sus compañeros. La prensa mexicana se hizo eco del asunto y no dudó en calificar a Inglaterra como un equipo de «borrachos y ladrones».

Moore, en la portada de la revista 'Goal', de mayo del 70.

Moore, en la portada de la revista ‘World Cup Goal’, de mayo del 70.

Volvamos con Moore. La embajada británica en Bogotá consiguió que el jugador no fuera encarcelado, sino que permaneció en arresto domiciliario en casa de un directivo de la Federación Colombiana, estrechamente vigilado. A todo esto, el escándalo mediático ya había estallado. El supuesto robo del brazalete ocupaba portadas en todo el mundo. Mientras, en la concentración inglesa, sir Alf Ramsey se rompía la cabeza para recomponer su once titular, puesto que ya se estaba preparando para la eventualidad de no poder contar con Bobby Moore.

Moore fue presentado ante el juez, que mandó una reconstrucción de los hechos. Las versiones de Clara Padilla y Álvaro Suárez apuntaban a que Moore había guardado el brazalete en el bolsillo izquierdo de su chaqueta, pero se probó que la chaqueta no tenía bolsillo izquierdo. Clara Padilla incurrió en otras contradicciones y llegó a acabar llorando ante las preguntas del juez. Ante la falta de pruebas, y con el Gobierno británico presionando a nivel diplomático, Moore quedó en libertad. Llegó a tiempo a México y capitaneó al equipo hasta cuartos de final, donde fueron eliminados por Alemania.

En octubre de 1970, las autoridades colombianas reabrieron el caso pero de nuevo lo cerraron por falta de pruebas. En 1972, después de que Bobby Moore y Bobby Charlton comparecieran ante las autoridades británicas, quedaron totalmente exculpados. Poco después, se supo que la joyería Fuego Verde había cerrado sus puertas y que Clara Padilla había emigrado a Estados Unidos.

Tiempo después, hay varias teorías acerca de lo que pasó. La más probable es que en la joyería quisieran aprovechar el tirón de la selección campeona del mundo e intentar sacar tajada económica a través de algún tipo de acuerdo privado (por no llamarle chantaje). Otra apunta a que había mafias detrás de todo esto, con el único fin de dejar a la selección campeona del mundo sin su capitán y hombre fundamental en el Mundial. Y hay una tercera, que apunta a que alguno de los internacionales ingleses en efecto robó el brazalete, puede incluso que como una broma, y que Bobby Moore, como capitán del equipo, fuera quien asumiera toda la culpa. Sea como fuere, Bobby Moore, que falleció de cáncer a los 51 años (en 1993), nunca fue nombrado caballero del Imperio Británico (algo que de sobra merecía), y en Reino Unido se comenta que precisamente el incidente del brazalete fue lo que lo impidió.

Os dejo con el resumen del amistoso que jugó Inglaterra contra Colombia en la época del robo:

Mañana seguimos con más historias mundialistas.

Los balones mundialistas (II). 1998-2014: tiempos modernos, críticas feroces

Seguimos y acabamos con la serie de los balones mundialistas. Llegan los tiempos modernos.

AAA TricoloreTricolore (Francia 1998): En 1998, el Mundial de fútbol se disputa en Francia. Para esta competición, Adidas crea el Tricolore. El nombre lo dice todo, en referencia a los tres colores de la bandera de la República Francesa (azul, blanco y rojo). Se trata del último esférico que adopta la estructura de diseño del Tango, es decir, las ya legendarias triadas. Esta vez, en ellas, y combinando los colores citados, se insertan unas figuras estilizadas que representan, de manera estilizada a otro de los símbolos de Francia, el gallo. Como novedad, os diré que es el primero de los balones tipo Tango fabricado fuera de Europa (en Marruecos, en concreto). La principal novedad técnica fue que la bola estaba recubierta por una capa de espuma sintética, formada por miles de pequeñas burbujitas que conformaban una resistente estructura que aumentaba la durabilidad del esférico. Por lo demás, en los comienzos de una época en que hasta un torneo entre solteros y casados tenía su propio balón, no tuvo mucha duración.

AAA FEVERNOVAFevernova (Corea y Japón 2002): Cuatro años después, el Mundial viajó a Asia (a Corea del Sur y Japón) y Adidas dio un cambio radical al diseño. Nike ya había hecho una potente irrupción en el mercado de los balones (a día de hoy, son los proveedores de pelotas en las ligas de España, Inglaterra e Italia), con diseños muy atractivos, y la firma alemana tuvo que reaccionar. Por eso sacó el Fevernova. Desterró las triadas para siempre y creó un balón de color beige, adornado por una estructura en forma triple, con reminiscencias a las decoraciones festivas asiáticas. Este balón, fabricado en Pakistán, tenía también una capa de gomaespuma y tres mallas interiores. Este balón recibió un buen número de críticas por parte de los jugadores, que aseguraban que era demasiado ligero.

AAA TEAMGEISTTeamgeist (Alemania 2006): El Teamgeist es el balón que Adidas diseñó para el Mundial de Alemania de 2006. Teamgeist significa «Espíritu de Equipo», en la lengua de Goethe. Las novedades del balón eran varias. En primer lugar, era la primera vez en 36 años que un balón mundialista no estaba formada por 32 piezas pentagonales y hexagonales. Estaba formado por 14 partes curvas, unidas, por primera vez también, por sellado térmico (ni cosidas ni pegadas). Según Adidas, el nivel de esfericidad del Teamgeist no tenía parangón en toda la historia. Era, además, el más impermeable de los balones mundialistas. De él se hicieron numerosas versiones. De hecho, en el Mundial se usaron dos. La convencional, la blanca, la de la foto, y la de la final, en la que las bandas más pequeñas eran doradas. Otro ejemplo es la final de Copa del Rey de 2006, en la que se usó una versión del Teamgeist en rojo y amarillo. Este balón también recibió numerosas críticas, por lo de siempre: se decía que era muy ligero y que si se mojaba, variaba mucho su comportamiento.

AAA jabulaniJabulani (Sudáfrica 2010): Llegamos al famoso Jabulani, el que nos hizo campeones del Mundo. He de deciros que Jabulani significa «celebración» en zulú. Está formado por ocho paneles en tres dimensiones que, según Adidas, le da al balón una esfericidad «perfecta». El Jabulani también tuvo una versión dorada para la final (ay, la final), llamada Jo’bulani (un juego de palabras con JOhannesburgo y JaBULANI). Y sobre las críticas… todos recordáis las quejas de numerosos jugadores, sobre todo porteros, acerca de lo errático de las trayectorias del balón. Justo en el Mundial, un estudio de la NASA reveló que si el Jabulani superaba una velocidad de 72 km/h, su vuelo se volvía impredecible.

AAA BrazucaBrazuca (Brasil 2014): Llegamos ya al balón de este Mundial. El nombre fue elegido de manera popular por cerca de un millón de hinchas brasileños, imponiéndose a Bossa Nova y Carnavalesca, que eran otras de las opciones. ‘Brazuca’ es un adjetivo que sirve para calificar a los emigrantes brasileños y también puede ser usado como término peyorativo, si bien no parece que ello le importara a los hinchas del país sudamericano. También es un guiño a la palabra ‘bazuka’, la forma portuguesa para calificar al arma de fuego de ese nombre. Para su creación se contó con la ayuda de algunas de las estrellas patrocinadas por Adidas, como Leo Messi, Iker Casillas o Zinedine Zidane. Está formado por seis paneles sintéticos que le proporcionan, según Adidas, más esfericidad, así como más velocidad en el aire. Fabricado en Pakistán, es el balón mundialista con más colores hasta la fecha.

Ahora sólo falta ver qué prepara Adidas para Rusia.

Hasta mañana.

Fotos: WIKIPEDIA.

Los balones mundialistas (I). 1970-1994: iconos aún vivos

Además de las mascotas, las sedes, y otros lugares comunes de los Mundiales de fútbol, existe un clásico que siempre tiene su lugar en los medios y en el comercio: los balones oficiales. Vamos a hacer un repaso a los balones de los Mundiales y vamos a empezar con la primera época.

AAA TELSTARTelstar (México 1970 y Alemania 1974).- El Mundial de México en 1970 fue una cita revolucionaria por varias razones. Fue la primera televisada en color, si bien en muchos reproductores todavía se veía en blanco y negro. Ese es el motivo por el cual este balón fue revolucionario y por ello es por lo que he decidido empezar con él.

Hasta el momento (es decir, hasta Inglaterra 66), los balones que se utilizaban eran las clásicas pelotas de cuero con láminas cosidas. Pero llegó la tele para todos y la tele en color para algunos, por lo que había que cambiar el diseño. Así que Adidas, que era y es la que se encargaba de las pelotas mundialistas, tomó prestado un diseño del arquitecto americano Richard Buckminster Fuller y creó el ya mítico balón formado por 32 piezas: 12 pentágonos y 20 hexágonos que unidos, forman una esfera. Los pentágonos se pintaron de negro y los hexágonos eran blancos. Este diseño se veía mejor en televisión. Precisamente se le bautizó con un nombre televisivo: Telstar, el satélite que transmitía la señal de televisión para Europa y América. El material era cuero, pero era bastante resistente al agua porque estaba recubierto de una fina película sintética. Para el Mundial de Alemania en 1974 se mantuvo el diseño, si bien al nombre de Telstar se le añadió el apellido Durlast. Este balón, o mejor dicho, su diseño, es quizá el más exitoso de todos los tiempos y se ha convertido en un icono del deporte del fútbol en sí mismo. Dibujos animados, escudos deportivos… todo lo que os podáis imaginar en relación al fútbol viene ilustrado con un Telstar. El diseño, ya a espaldas de Adidas, se ha repetido hasta la saciedad. En ocasiones los pentágonos negros se sustituyeron por otros colores en función de lo que se quisiera representar, como por ejemplo, colores de equipos, etc.

AAA TANGOTango (Argentina 1978 y España 1982): El nombre del balón estaba claro. Llegaba el Mundial de Argentina en 1978 y qué mejor que bautizar al balón oficial con el nombre del baile argentino por antonomasia, con uno de los símbolos del país sudamericano. Con respecto al anterior modelo, el Tango ofrecía mejoras en el apartado de impermeabilidad. De nuevo fabricado en cuero 100%, la principal diferencia del Tango con el Telstra era el diseño. Aunque mantenía el formato de 12 pentágonos y 20 hexágonos, el dibujo era diferente. Se crearon unas estructuras triples que, unidas, creaban el efecto óptico de que había dibujadas 12 esferas. Este diseño tan atractivo duró 20 años, puesto que hasta el Mundial de Francia 1998 fue el que utilizó Adidas. Cuatro años después, de cara a nuestro Mundial, Adidas no renovó el diseño ni el nombre (lo cual me parece indignante, con lo bien que hubiera quedado un Adidas Fandango o algo así, si bien le añadió el apellido ’España’), aunque llevó a cabo mejoras técnicas. Así, las costuras estaban hechas con material impermeable, lo cual mejoraba algo más si cabe la resistencia del balón a la humedad. Aún así, durante el campeonato mundialista de España, el balón fue sustituido en varios partidos por problemas de presión. También os diré que el Tango España fue el primer balón de la historia que tuvo versiones coloreadas para jugar sobre la nieve (en naranja y amarillo). Fue, además, el último balón mundialista confeccionado en cuero 100%.

AAA AZTECAAzteca (México 1986): Tras ’saltarse’ cualquier referencia a España y su cultura, Adidas recuperó un nombre muy apropiado para el balón del Mundial de México: Azteca. En cuanto a diseño, el esférico repetía la estructura fundamental del Tango (las famosas estructuras triangulares) pero por primera vez las aprovechaba para incluir en su interior un dibujo. En este caso, en cada una de las estructuras se dibujaron figuras geométricas inspiradas en el arte tradicional azteca. En el apartado técnico, hay que destacar que fue el primer balón enteramente sintético para jugar un Mundial. Esta fabricación le permitió tener una resistencia a la humedad nunca antes vista. De nuevo en esta ocasión se crearon otros dos modelos, uno amarillo y otro naranja, para jugar en condiciones atmosféricas adversas. Además, se crearon otros balones bajo el paraguas de la denominación Azteca: el Puebla, el Acapulco y el Maya.

AAA ETRUSCOEtrusco (Italia 90): Empecemos por el nombre. Etrusco hace referencia a una tribu de la antigüedad que poblaba el centro de la península itálica. El diseño del esférico, al igual que ocurrió con el Azteca, hacía referencias al arte antiguo del país. Así, en las ya famosas triadas de la base Tango, Adidas introdujo unas estructuras triples con cabezas de león, que fueron el santo y seña de esta pelota. En el aspecto técnico, la principal novedad es que el Etrusco llevaba una capa de poliuretano bajo el cuero que impermeabilizaba la pelota, el gran caballo de batalla de Adidas durante años. Por lo demás, cabe reseñar que dos años después, fue de nuevo utilizado, esta vez en los JJ OO de Barcelona 92 (esta versión incluía el logo de los Juegos en una de las caras). Así que se puede decir que España fue campeona olímpica con un Etrusco.

AAA QUESTRAQuestra (Estados Unidos 1994): Cuatro años después, lo que se produjeron fueron grandes cambios técnicos. El nuevo balón fue bautizado como Questra, una palabra que al parecer significa «búsqueda de estrellas». La astronomía fue la referencia principal en la decoración de las triadas, que siguen firmes. Planetas, estrellas y nebulosas adornaban el balón. Pero como os decía, el componente técnico fue lo principal: Se usaron cinco diferentes materiales, incluido una capa externa de poliuretano, lo que le dio al balón condiciones únicas: Era más rápido y, por desgracia para los porteros, más imprevisible, sobre todo en vuelo. Se dice que estas condiciones se multiplicaban en ambientes húmedos (sobre todo en los partidos disputados en Florida y California), lo cual desató cierta polémica. Así, cabe recordar algún gol como el que le hizo Hagi ante Argentina. Aún así, el balón fue un éxito y se hicieron dos versiones más, el Questra Olympia, para Atlanta 96 y el Questra Europa, para la Eurocopa de Inglaterra del 96, que incluía un precioso diseño basado en los míticos tres leones del escudo de la Football Association inglesa.

Continuará…

FOTOS: WIKIPEDIA

Alemania 74. Zaire y el momento más hilarante de la historia del Mundial

Sí, amigos, hoy vamos a hablar de una anécdota muy curiosa, muy concreta, que es una imagen muy divertida, pero que esconde más de lo que parece.

Viajamos al Mundial de Alemania 1974. La cenicienta del campeonato es la selección de Zaire (hoy, República Democrática del Congo). En aquella época, sólo un equipo africano se clasificaba para el Mundial. Zaire se impuso a Zambia y a Marruecos en la fase de clasificación y se convirtió en el primer equipo del África subsahariana en participar en la Copa del Mundo. Era, como podéis imaginar, la participación más exótica de la historia de los Mundiales.

Zaire recayó en el grupo 2, junto a Brasil, Yugoslavia y Escocia. En su primer partido, en Dortmund, cayeron ante los escoceses por 2-0. En el segundo, perdieron 9-0 ante Yugoslavia en Gelsenkirchen. Y en el tercero, se enfrentaban a los vigentes campeones: Brasil.

El árbitro rumano Nicolae Rainea intenta colocar la barrera de Zaire (YOUTUBE).

El árbitro rumano Nicolae Rainea intenta colocar la barrera de Zaire (YOUTUBE).

El partido también se celebró en Gelsenkirchen. En el minuto 77 de partido, con 2-0 en el marcador a favor de la ‘canarinha’, el árbitro del encuentro, el rumano Nicolae Rainea, pita una falta cerca de la medialuna del área. El colegiado discute con los jugadores zaireños que forman la barrera. Por fin logra que se queden en su sitio y pita. Pero ante de que los brasileños saquen, el defensa zaireño Mwepu Ilunga, ante la sorpresa de todos, sale corriendo desde la barrera y ¡chuta el balón hacia el campo brasileño! Estupefacto, Rainea amonestó a Ilunga y la falta se pudo sacar. Apenas un minuto después, el brasileño Valdomiro marcó el 3-0, tras un grave error del portero Muamba.

En aquel momento, se vio tan surrealista imagen como un claro ejemplo de que África estaba aún muy lejos del nivel requerido para jugar el Copa del Mundo, de que eran inocentes e ingenuos y de que ni siquiera tenían el conocimiento necesario del reglamento.

Pero nada más lejos de la realidad. La absurda acción de Ilunga tenía un motivo, que él mismo explicó. Lo que en realidad quería Ilunga era ser expulsado. Era perfectamente consciente de lo que hacía y su motivo era protestar contra las autoridades futbolísticas de su país (que estaba dirigido por el dictador Mobuto Sese Seko), que se quedaban con el dinero que le correspondía a los jugadores: «No tenía ningún motivo para seguir sufriendo en el campo cuando los que se beneficiaban económicamente estaban tranquilamente sentados».

Hasta mañana.

Italia 1934 y Francia 1938. Vittorio Pozzo: igualar su gesta, otro reto para Del Bosque

Pozzo, en hombros tras ganar Italia el Mundial del 34 (WIIPEDIA).

Vittorio Pozzo, en hombros tras ganar Italia el Mundial del 34 (WIIPEDIA).

España tiene un reto importante en el Mundial que está a punto de comenzar: convertirse en la primer selección que gana la Copa del Mundo dos veces consecutivas desde que Brasil lo lograra en 1958 y 1962. Pero a título personal, el seleccionador Vicente del Bosque tiene también uno: ser el segundo entrenador en tener dos Mundiales en su haber. Sólo una persona ha logrado este hito y lo logró hace 76 años. Es el italiano Vittorio Pozzo y hoy os voy a hablar de él.

Nacido el 2 de marzo de 1886 en Turín, Vittorio Pozzo estudió de joven en Francia, en Suiza y en Inglaterra. En este último país, en concreto en Manchester, fue donde descubrió los secretos del fútbol y donde se hizo jugador. Como futbolista, desempeñó en el Grasshoppers de Zúrich en 1905 y en el Torino de su ciudad natal entre 1906 y 1911. Al año siguiente empezó a trabajar en la Pirelli, pero poco después, ese mismo 1912, fue elegido seleccionador italiano de cara a los Juegos Olímpicos de Estocolmo, en lo que fue la primera competición oficial de la historia de la selección italiana. Los transalpinos no tuvieron una buena actuación y Pozzo regresó a su empleo en la Pirelli, que compatibilizaba con su cargo de entrenador del Torino.

Pozzo, en 1920 (WIKIPEDIA).

Pozzo, en 1920 (WIKIPEDIA).

En 1914, Pozzo participó en la I Guerra Mundial como teniente de los Alpini, la fuerza de élite de montaña del Ejército Italiano. Acabada la Guerra, en 1922 dejó el Torino, pero dos años después, se le volvió a encomendar la dirección de la selección italiana para los Juegos de París, llegando esta vez los azzurri a cuartos. Tras acabar los Juegos, se quedó viudo y empezó también a escribir para el diario La Stampa.

Tras entrenar al Milan dos años, en 1929 volvió a tomar las riendas de la selección, cargo que no dejaría ya en lo siguientes 19 años. El primer éxito llegó en 1930, cuando Italia ganó la Copa Internacional de Centroeuropa, una suerte de Eurocopa primigenia. La ganó pese a que la disputó con el ya famoso Wunderteam austríaco, dirigido por otro genio del fútbol, Hugo Meisl. Ambos entrenadores pasarán a la historia por su innovación táctica. Hasta ese momento, el 2-3-5 era el sistema principal de juego. Pero tanto Meisl como Pozzo le dieron un giro y crearon lo que se ha venido llamando el Método, que no es si no un 2-3-2-3. Es decir, dos defensores, por delante un ‘stopper’ con dos jugadores de banda, dos mediocentros y tres atacantes. Con esta disposición, se creaban superioridades en el centro del campo, con cinco jugadores, que resultaban decisivas. Pep Guardiola, sin ir más lejos, ha puesto en práctica esta táctica, con los buenos resultados que conocemos.

En 1934, Italia acogió el segundo Mundial de la historia. Los anfitriones no eran, ni mucho menos, favoritos. Austria y Hungría eran los principales candidatos a ganar la Copa Jules Rimet. Pero hubo dos circunstancias: una, que ambos equipos centroeuropeos se enfrentaron en cuartos, lo cual benefició a Italia. Y otra, que los arbitrajes fueron escandalosamente caseros. Víctima de ello fue la selección española, que llegaba con estrellas como Ricardo Zamora e Isidro Lángara. En el enfrentamiento de cuartos de final entre Italia y España, el resultado fue de empate a un gol, con una pésima actuación del colegiado belga Louis Baert. En el replay (no había penaltis), Italia ganó 1-0 con gol del mítico Giuseppe Meazza y otro arbitraje casero, esta vez por parte del suizo René Mercet. Tan malo fue su partido que la Federación Suiza lo suspendió. Tras eliminar a Austria en semis, Italia ganó la final a la Checoslovaquia de Planicka. Pozzo fue condecorado por Mussolini por su éxito.

Pozzo da instrucciones a sus jugadores en el Mundial del 34 (WIKIPEDIA).

Pozzo da instrucciones a sus jugadores en el Mundial del 34 (WIKIPEDIA).

Cuatro años después, Italia llegó al Mundial de Francia 38 sin haber perdido ningún partido. Este Mundial se recuerda por algunos aspectos poco agradables, como cuando Italia jugó de negro ante Francia, en cuartos de final, por orden directa de Mussolini, o en ese mismo partido, los jugadores italianos atendieron al himno haciendo el saludo fascista, hecho que supuso un torrente de abucheos. Los jugadores bajaron los brazos pero por orden de Pozzo, volvieron a realizar el saludo con el brazo derecho alzado una vez más. Pozzo no era fascista, que se sepa (tampoco se manifestó en contra), pero en aquella ocasión, su decisión tenía más de entrenador que de político. Sobre el asunto dijo que «nuestros jugadores no piensan en hacer ni un poco de política, pero el saludo fascista es la bandera oficial del momento, es una especie de ceremonia y se debe mostrar lealtad a él. Tengo mis ideas, pero sé cuál es mi deber. Cuando saltamos al campo, tuvimos que escuchar silbidos ensordecedores. Y no bajamos la mano hasta que se detuvieron esos silbidos. La acción de intimidación no ha tenido éxito «. Italia derrotó por 4-2 a Hungría en la final y de nuevo se convirtió en campeona del Mundo.

Pozzo siguió siendo seleccionador hasta 1948. En total, dirigió 97 partidos, con 64 victorias, 17 empates y 16 derrotas. Su porcentaje de victorias, del 66%, sigue siendo el más alto de la historia de los seleccionadores italianos. Tras dejar el banquillo, se dedicó en cuerpo y alma al periodismo, siendo incluso enviado especial de La Stampa al Mundial de Brasil 1950. El 21 de diciembre de 1968, con 82 años de edad, Pozzo falleció en Ponderano.

Os dejo con un documental de la RAI sobre Pozzo, donde jugadores de su época e incluso el propio Pozzo hablan de los acontecimientos de su época de seleccionador:

Descansamos dos días. Volvemos el miércoles con más Mundial.

USA 94. Diego Armando Maradona se convierte en un paria (y II)

Captura de vídeo de Maradona celebrando su gol ante Grecia en 1994.

Captura de vídeo de Maradona celebrando su gol ante Grecia en 1994.

Seguimos analizando el ascenso y caída de Diego Armando Maradona en la historia de los Mundiales. Esta vez toca hablar de la parte menos agradable.

En Italia 90, Maradona jugó su tercer Mundial consecutivo. Pese a que llegó en peor forma que en el anterior, debido a una lesión de tobillo, el capitán albiceleste fue clave para que Argentina llegara de nuevo a la final, que fue una reedición de la de la edición anterior. Se recuerda bien el pase de gol que le dio a su íntimo amigo Claudio Paul Caniggia en el duelo de octavos de final entre Brasil y Argentina en Turín, así como la intensidad de la semifinal que se vivió en el San Paolo de Nápoles, territorio maradoniano 100%, entre Italia y Argentina. Maradona, que fue incluido en el Once Ideal del torneo, no marcó ningún gol, más allá del que hizo en la tanda de penaltis ante Italia en semis. En el partido de cuartos había fallado uno, también en la tanda de penas máximas, ante Yugoslavia.

Poco después, empezaron los problemas para Diego. El 17 de marzo de 1991, tras un partido de la Liga italiana entre en Nápoles y el Bari, Maradona dio positivo por cocaína. Fue suspendido por la Federación Italiana por 15 meses y así las cosas, regresó a Argentina. En julio de 1992, cuando se cumplió su sanción, en Nápoles quiso que el futbolista se reincorporara, pero Maradona quería estar alejado de Italia por sus problemas con la justicia. Así, tras un largo verano de negociaciones, Diego fichó por el Sevilla.

Con su selección, Maradona jugó dos partidos tras su suspensión, ambos amistosos. Alfio Basile no lo convocó para la Copa de América ni para los partidos clasificatorios para el Mundial. Pero precisamente por la desastrosa actuación de la albiceleste en esta fase (incluido el mítico 5-0 ante Colombia) y viéndose condenados a jugar la repesca contra Australia para ir a Estados Unidos 94, Basile pidió a Maradona regresar. Lo hizo para jugar esa repesca y Argentina pasó.

Llegó Maradona a Estados Unidos 94 con 33 años, con el 10 a la espalda y con el brazalete de capitán. El 21 de junio de 1994, Argentina debutaba contra Grecia en Foxborough. Diego marcó ese día. Fue un fantástico gol tras una serie de combinaciones que acabó con un disparo que entró por la escuadra de Minou. Maradona lo celebró con rabia. Fue corriendo hasta una de las cámaras situadas a ras de césped, con los ojos casi fuera de las órbitas y gritando. Parecía que le quería decir al mundo que él, el mejor de la historia, había vuelto. Pero no.

Tras el segundo partido de Argentina (ante Nigeria), en el que otro veterano como Caniggia marcó los dos goles de su equipo, Maradona dio positivo en el control antidoping. Se encuentran cinco sustancias: efedrina, norefedrina, seudoefedrina, norseudoefedrina y metaefedrina. El escándalo fue mayúsculo. El mito había caído de nuevo. Maradona fue suspendido durante 15 meses y ya no volvería a jugar más con su selección. El resto, es historia.

Os dejo con el gol de Maradona a Grecia:

Hasta mañana.

México 86 : Diego Armando Maradona se convierte en un dios (I)

Maradona, tras ganar el Mundial de México (Archivo 20minutos).

Maradona, tras ganar el Mundial de México (Archivo 20minutos).

Si hay un nombre propio aparejado a la historia del Mundial de Fútbol, ése es el de Diego Armando Maradona. Protagoniza algunos de los momentos más recordados de la Copa del Mundo, torneo que resume perfectamente lo que ha sido la carrera del que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos. Del cielo al infierno, de héroe a villano, de ser un dios a ser un paria. Vamos a empezar con esa primera parte, con la positiva.

Sin el menor género de dudas, el Mundial de México 86 fue el de Diego Maradona. El 10 había jugado ya la anterior Copa del Mundo, en España 82, pero ni sus actuaciones ni las de su selección fueron, ni de lejos, parecidas a las de México 86.

Llevaba dos años en el Nápoles y estaba en lo mejor de su carrera. Llegó como capitán de su selección y durante la Copa, jugó todos y cada uno de los minutos de los siete partidos que disputó su selección. En el primer partido de Argentina, disputado en el estadio Universitario de México ante Corea del Sur (y arbitrado por Victoriano Sánchez Arminio), Maradona dio las tres asistencias de los goles de Valdano (2) y Ruggeri. El partido acabó 3-1. En el segundo partido, Maradona marcó su primer gol del torneo, en un 1-1 ante Italia en Puebla. Tras derrotar a Bulgaria en el último partido del grupo y a Uruguay en octavos, en cuartos llegó el partido más recordado de aquella cita y uno de los más fundamentales de la historia del Mundial de fútbol.

Argentina e Inglaterra se enfrentaron el 22 de junio de 1986 en el estadio Azteca de México. En el primer tiempo, Argentina dominó más pero no pudo superar la defensa inglesa. Pero en el minuto seis del segundo tempo, llegó el primer tanto, uno de los más famosos de la historia del fútbol: el gol de la ‘Mano de Dios’: un centro de Valdano fue desviado por el defensa inglés Steve Hodge y Maradona, saltando junto a Peter Shilton, le dio a la pelota con la mano y el balón entró. El árbitro tunecino Ali Bin Nasser, pese a las protestas inglesas, dio por válido el gol.

Pero todo lo injusto e ilegal de ese gol quedó eclipsado con el gol que rivaliza con el de la ‘Mano de Dios’, el llamado ‘Gol del Siglo’: Maradona recibe el balón a unos diez metros de la línea del centro del campo en su propio terreno de juego. El jugador del Nápoles recorrió entonces 60 metros en 10 segundos, regateando a Peter Beardsley, a Peter Reid, dos veces a Terry Butcher y una a Terry Fenwick para finalmente regatear a Peter Shilton y marcar el 2-0. Gary Lineker marcó en el 81, pero fue insuficiente. En semifinales, otro doblete de Maradona doblegó a Bélgica y en la final, ante Alemania, los albicelestes lograron la victoria por 3-2, siendo el último gol a pase de Maradona. El Pelusa acabó siendo nombrado mejor jugador del torneo y alzando la Copa del Mundo. Estaba en lo más alto, era casi un dios.

Os dejo con el partido íntegro entre Argentina e Inglaterra:

CONTINUARÁ…

Uruguay 1930. Cuando ir al Mundial de fútbol era un fastidio

Cartel original del primer Mundial de fútbol (WIKIPEDIA).

Cartel original del primer Mundial de fútbol (WIKIPEDIA).

Todos sabemos lo importante que es para un país o para un futbolista estar en un Mundial. Y la tremenda desgracia que es no estar. Pero no siempre fue así. En los inicios, era todo lo contrario. Más bien un fastidio.

Hay que explicar que la idea de crear una Copa del Mundo, si bien ya existía como posibilidad desde 1904, año de constitución de la FIFA, nació en el Congreso de la organización de 1926, de la mano de su presidente de entonces, Jules Rimet, y con la influencia de la Federación Francesa. En ese Congreso se decidió que los Juegos Olímpicos no eran representativos como principal torneo futbolístico a nivel de selecciones. En el Congreso de dos años después, se decidió la organización, en 1930, de una Copa del Mundo.

En 1929 se eligió, en Barcelona, que la sede de esa primera Copa del Mundo sería Uruguay. Había varios motivos: Uruguay celebraba en 1930 el centenario de su Constitución. Además, su selección había sido campeona olímpica en 1924 y 1928 y por su fuera poco, el Gobierno uruguayo prometió correr con todos los gastos y construir un estadio de 100.000 espectadores (el estadio Centenario de Montevideo, si bien sólo alcanzó las 93.000 localidades).

Pero lejos de ser un evento motivador, en Europa había bastante poco interés por este evento. Ya en el Congreso de Barcelona en 1929, las principales federaciones europeas (o al menos las de algunas de las selecciones más potentes), esto es, Italia, Hungría, Países Bajos, España y Suecia, se mostraron en contra del Mundial uruguayo, ya que aspiraban ellas mismas a ser la primera sede. Además, las federaciones británicas no pertenecían a la FIFA debido a sus diferencias con la cúpula de la organización.

Así las cosas, a falta de dos meses para el comienzo del Mundial (aún no había fase de clasificación, sino que la FIFA invitó a todas sus afiliadas), ningún país europeo había confirmado su presencia. Más bien al contrario, lo que hicieron fue confirmar su ausencia: Italia, España, Suiza, Austria, Checoslovaquia, Alemania y Hungría rechazaron acudir al Mundial. La principal excusa era que Europa aún se recuperaba de los desastres de la I Guerra Mundial y, en aquel entonces, un viaje en barco hasta Uruguay era largo y costoso.

El uruguayo Cea celebra un gol ante Yugoslavia en semifinales. Obsérvese cómo los fotógrafos también lo festejan (WIKIPEDIA).

El uruguayo Cea celebra un gol ante Yugoslavia en semifinales. Obsérvese cómo los fotógrafos también lo festejan (WIKIPEDIA).

No obstante, sí hubo representación europea: Francia estaba casi obligada a ir, por aquello de ser uno de los países impulsores. Bélgica también aceptó participar, ya que el vicepresidente de la FIFA, Rodolphe Seeldrayers, era de esta nacionalidad. El tercer país europeo en liza era Rumanía, que lo hizo por iniciativa del rey Carlos II, quien seleccionó a los jugadores de una empresa petrolera estatal, obligando a la compañía a que los liberaran para ir al Mundial a representar a su país. Por último, Yugoslavia, cuya Federación había nacido sólo un año antes, también aceptó la invitiación. Curiosamente, aun siendo en teoría la más débil de las cuatro, fue la que mejor resultado ofreció. Otra curiosidad es que todos los jugadores eran serbios. Los croatas no quisieron participar como protesta por el establecimiento de la sede de la FYF en Belgrado y no en Zagreb.

La respuesta en América fue mucho más positiva: Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Argentina, México, Paraguay y Estados Unidos dijeron que sí. Por lo tanto, habría nueve países americanos y cuatro europeos. Pese a que el torneo estaba ideado para 16 participantes, hubo que replanteárselo y se pasó a 13, con un grupo de cuatro (Argentina, Chile, Francia y México) y tres grupos de tres (Yugoslavia, Brasil y Boliva; Uruguay, Rumanía y Perú; Estados Unidos, Paraguay y Bélgica). Los cuatro campeones de grupo, Yugoslavia, Uruguay, Argentina y Estados Unidos, disputaron las semifinales en ese orden. Argentina y Uruguay disputaron la final, con victoria para los locales.

Las cosas cambiarían mucho cuatro años después, en Italia. Por primera y única vez en la historia de los Mundiales, el campeón no pudo defender su título, ya que renunció a ir (al parecer, como venganza por la indeferencia de los europeos en 1930). De los 16 equipos participantes, 12 eran europeos, tres americanos y uno africano (Egipto). Pero esa ya es otra historia.

Os dejo con una absoluta maravilla: un documental de la época (mudo) sobre aquel Mundial. Se dio por perdido pero se encontró y la FIFA se encargó de remasterizarlo:

Hasta mañana.