Mr. Brief: En los últimos tiempos, los anuncios de compañías aseguradoras de cualquier tipo de especialidad embisten la parrilla televisiva a todas horas, y estoy empezando a preguntarme por qué todas esas marcas utilizan los mismos recursos.

Mrs. Brief: Querido, te quejas de vicio… Supongo que no es necesario que exponga punto por punto los motivos de esta lluvia de spots, pero es bastante obvio que como te paren en un control de carretera con policías de estos que van customizados con chaleco antibalas y metralleta y no tengas seguro, la multa es descomunal.

Mr. Brief: Bien es cierto que la publicidad de este tipo de servicios ha evolucionado dejando a un lado valores como solvencia, profesionalidad o buen servicio, de lo cual me alegro, pero de ahí a que se copien los unos a los otros hay un gran paso atrás. Primero fue Mutua Madrileña quien empezó con sus versiones coristas hace unos años, pero ¿qué me dices de la imitación que ha hecho seguros Pelayo? Busquemos las siete diferencias:

Mrs. Brief: Sinceramente, no entiendo qué impacto puede generar en consumidores ver todo el tiempo lo mismo.

Mr. Brief: Lo peor de todo es que parece que se está convirtiendo en una tendencia de tal magnitud que ya no se sabe quién imita a quién. La compañía inglesa Halifax ¡tiene el mismo ritmo! Es como si realmente, en contra de mis expectativas, el recurso funcionase.

Mrs. Brief: Querido, no te disgustes. Pese a todo, ya sabes que siempre nos quedará el buen recuerdo que nos dejan las parodias. Como de costumbre, mucho más graciosas que la versión real.