Al más puro estilo Love Actually, la industria de Hollywood lanzó para la Navidad de 2011 una historia de historias, un conjunto de vidas que se cruzan en distintos segmentos y con diferentes propósitos, entrelazadas algunas de una u otra forma.
Contó, como tampoco podía ser de otra forma, con un reparto absolutamente estelar; una lista de artistas de renombre tan larga que sería tedioso nombrarlos aquí a todos, pero baste decir que nombres como Michelle Pfeiffer, Zac Efron, Robert De Niro, Hilary Swank, Jessica Biel, Ashton Kutcher, Jon Bon Jovi, Sara Paulson, Sofia Vergara, Cary Elwes o —atención— Julie Andrews se contaban entre ellos. Lo dicho: absolutamente estelar.
La cuestión es que entre esta ristra de intérpretes consagrados/as, había una joven de apenas quince años que, ya por entonces, muchos recordaban por haber interpretado a Nim en La isla de Nim (2008) o, por supuesto, a Olive en Pequeña Miss Sunshine, en 2006, y por haber sido nominada al Oscar a mejor actriz de reparto. Se trataba de Abigail Breslin, que en esta cinta navideña interpretó a Hailey.