Era 1975, y antes de que a Marvel se le ocurriera pintar a Lou Ferrigno de verde y ponerle una peluca pelirroja para interpretar a Hulk, Detective Comics, que ya había triunfado con el Batman de Adam West, decidió que era el momento de darle espacio a su segunda joya: la Mujer Maravilla. A quien ya nadie llama así, porque todos la conocemos como Wonder Woman.
Lynda tenía 24 años por entonces. Llegó al traje de Wonder Woman después de una carrera intensa en la que, después de ganar el título de Miss USA en 1972 (representando a Arizona) y dar clases de interpretación, consiguió hacer incursiones en series como Starsky y Hutch. En 1975 fue elegida Mujer Maravilla (mucho mejor que ser Miss USA, dónde va a parar) y se mantuvo en el papel hasta 1979, todo el tiempo que la serie se mantuvo en antena. Y, no puedo evitarlo, al igual que hice con el Hulk de Ferrigno, os comparto el momento de la transformación, que es historia de la tele.
