En España hacemos las cosas a nuestra manera, y si EE.UU. tiene a los Simpson pues aquí nos hacemos unos Alcántara y santas pascuas.
Además, contaba la leyenda que si en este país quieres tener un trabajo para toda la vida las opciones son dos: sacar una opo de funcionario, o ser asesor histórico de Cuéntame cómo pasó. 20 temporadas llevan ya en antena. 18 años. Unos 370 episodios. Dos millones y medio de espectadores de media en su peor temporada, más de seis millones en la mejor. ¿Quién da más?
La familia Alcántara ha ocupado un rincón pequeñito pero constante de nuestras pantallas desde hace tanto que ahora mismo -ojo a lo que voy a decir- hay gente mayor de edad que todavía no había nacido cuando empezó a emitirse.
Su primera temporada arrancaba en abril de 1968 y -por si alguien no le ha seguido mucho la pista- ya están en los ’90. Que yo vivía con el miedo de que en cualquier momento nos adelantaban, Mari, te lo digo. Pero ahora han dicho que no, que se va para siempre, y yo ya no sé cómo gestionar todo esto.
La cuestión es que, en los originales Alcántara, eran seis miembros: el padre, la madre, los tres niños y la abuela (lo que venía siendo el núcleo familiar típico por entonces). Y, de ellos, el pequeño era Carlitos (que no Carlos), interpretado por el pequeño Ricardo (que no Ricardito) Gómez, que tenía de aquella -atención a la población- SIETE AÑOS.
Carlitos en la Temporada 1 (2001)
Si sois unos linces de las matemáticas, habréis adivinado que, a estas alturas de la peli -o de la serie- Don Ricardo tiene ya 25 tacos. Y, si formáis parte de esos tres millones de espectadores que se han ido yendo por goteo de la vida de los Alcántara, tal vez os hayáis perdido cómo ha crecido este mocín. ¿Y para qué estoy yo aquí? Claro: para contároslo 🙂