¿Sabéis, así sin googlear, cuántos años de carrera interpretativa tiene Michelle Pfeiffer a sus espaldas? Más de cuarenta. Se dice muy pronto, pero hace cuarenta años el cincuenta por ciento de los lectores de este blog no había nacido aún (qué narices: tampoco había nacido la menda), y del resto pocos tienen memoria histórica que les llegue tan allá.
De hecho, muy probablemente, la mayoría recordamos nítidamente a Pfeiffer por primera vez en el papel de aquella secretaria inocente a quien casi se comen viva un montón de gatos macarras. ¿Os acordáis?
Y es que, en efecto: Michelle Pfeiffer fue aquella primera Catwoman que nos regaló el cine en el Batman de Tim Burton (el Batman bueno, el que nos dio un Pingüino como Dios manda, que era Danny DeVito con chistera, y no este de ahora, que es Colin Farrell disfrazado de Jesús Gil).
Pero no nos desviemos y volvamos a nuestra protagonista:
En 1984 veía la luz Amadeus, una película que convirtió a medio mundo, de la noche a la mañana, en expertos del Clasicismo, y es que nos contaba cómo el joven Mozart usurpaba a Salieri, que tanto esfuerzo había invertido en conseguirlo, el puesto de el mejor compositor de Viena.
Un reparto trufado de estrellas a quienes estábamos acostumbrados a ver en papeles secundarios y en el que, realmente, más que destacar unos por encima de otros consiguieron hacer que el conjunto funcionara muy bien.
Pues de este elenco me traigo hoy tres caras que, estoy casi segura, reconoceréis de otras producciones y que, muy probablemente, no recordáis haber visto en Amadeus.
Es una estrella internacional, pero todos sabemos que las estrellas, por muy internacionales que sean, no brotan en el campo como las setas, sino que de algún sitio han tenido que salir, y el de Zendaya no es un caso diferente.
Curiosamente, con ella no pasa como con, por ejemplo, Miley Cirus, que todo el mundo tiene claro que salió del producto Disney que fue Hannah Montana, sino que hay mucha gente que, a día de hoy, aún no sabe que Zendaya también es (o fue) una estrella infantil Disney.
Yo estaba convencida de conocer el que había sido el primer papel conocido de Chris Evans, ese actor que en los últimos años se ha vuelto tan necesario en todas las pantallas del mundo por ser el encargado de encarnar al Capitán América en el UCM (Universo Cinematográfico Marvel). Pero resulta que no, que yo estaba equivocada, y os lo voy a contar, pero empecemos por el principio:
De nacimiento Massachusettense (que os juro que es el gentilicio de Massachusetts, aunque podéis llamarlo bostoniano, si lo preferís) y cosecha del ’81, es uno de los actores actualmente más aclamados de Hollywood. Un físico necesariamente trabajado para estar a la altura del héroe que encarna (porque a Ironman, por ejemplo, no se le pide que esté así de mazao), una mirada luminosa y una forma de ser que sus compañeros de set califican de «divertida, fácil y arrolladora», hacen de él la personalidad con la que todo el mundo quiere contar. Lee el resto de la entrada »
El otro día estaba yo escribiendo un post sobre Aaron Paul (ya sabéis: Jesse Pinkman en Breaking Bad) para contar en esta sección de Todos tenemos un pasado que allá en los inicios de su andadura anunciaba cereales (cereales que, a juzgar por la cara de Aaron, igual también llevaban alguna cosilla psicotrópica por ahí). Y buscando los anuncios en YouTube, probablemente por aquello de cruzar un «Paul» y un «first roles» apareció de repente… PAUL RUDD y sus inquietantes orígenes, y dije «LE TENGO QUE HACER UN POST».
Pero vayamos por partes: ¿Quién es Paul Rudd? Pues este, quién va a ser:
No hace mucho escribía un post sobre Molotov, el grupo mexicano responsable de Gimme the power y Puto, entre tantas otras. Y me sorprendió descubrir que el tema cabecera de su segundo álbum de estudio, Apocalypshit, aparecía de manera notoria -y gloriosa- en el episodio piloto de una de mis series favoritas de todos los tiempos: Breaking Bad.
Llevo tiempo queriendo revisualizarla, porque es cierto que es una serie fantástica perfectamente cerrada, de manera muy redondita, en sus cinco temporadas. Además, Bryan Cranston me encanta y su coprotagonista, Aaron Paul, no me gusta menos.
No hace mucho os traje un post que se titulaba «10 pelis de los ’80 que son tan malas que son buenas«. Ahora que ya han pasado unos meses, así, entre nosotros: no son buenas. Son malas, malas, malísimas. Por favor, pero qué nos había dado en los ’80, madremía.
Pues casi, casi liderando esa lista estaba, llegada desde 1983…
LOS BICIVOLADORES
A ver… JAAAAAAAAAJAJAJAJAJAJAJA. Por favor, el de los títulos en español, jajajaja. El título original era BMX Bandits. Que mira que tampoco es que «Los bandidos de la BMX» fuera muy allá, pero mejor no lo hubieran tocado. La madre que me parió, «bicivoladores», jajajaja.
Como el trailer en español no lo he encontrado, os hago yo un resumen para quien no se acuerde o no la conozca:
Esta película contaba pues lo típico que tú vas con tus amigos preadolescentes a andar en bici (en vuestras BMX, por supuesto) y acabáis enredados con una peligrosa banda de ladrones de bancos. Lo normal que te pasaba los domingos mientras tus padres iban a tomar el vermú después de misa. Así andábamos luego de flipados con las bicis, que nos creíamos los Satanases del Infierno.
Y dentro de toda esta magia ochentera, que es la mejor magia de todas salvo, tal vez, la del Mundodisco, había una jovenzuela de pelos imposibles:
Pues esta jovenzuela es, a la sazón, Nicole Kidman. Porque todos tenemos un pasado, y el de Nicole pues es este. Porque el día que sortearon pasados guays pues ella no estaba.
Lo que pasa con esta peli que, por cierto, fue el debut de Kidman, es que está llena de curiosidades y, algunas de ellas, están directamente relacionadas con su protagonista femenina. De manera que hoy me marco un combo de Curiosidades + Todos tenemos un pasado y os voy a contar cinco cosas geniales del primer papel de una de las actrices más codiciadas de la alfombra roja:
Anthony Hopkins se acaba de llevar un Oscar a mejor actor por El padre, y fue la gran sorpresa de la noche. No porque no se lo merezca, ojo, porque es un actor ENORME como pocos, eso es indiscutible.
Pero, como sea, se lo ha llevado Hopkins, y esa es la razón de que hoy sea él mi elegido para venir de protagonista a Todos tenemos un pasado. Porque todos tenemos uno, ¿sabéis? Lee el resto de la entrada »
Hace muchísimo que no hago un post de estos que tanto me gustan, que bailan un poquito entre el «ay qué mono que era» y la humillación xD Pero es que, ya sabéis, Todos tenemos un pasado y las estrellas de cine también. Y no hace mucho, cuando estaba haciéndole un post a la maravillosa Elisabeth Shue y repasando sus papeles tempranos fui tirando del hilo aquí y allí, y llegué al primer papel relevante de uno de sus compañeros de reparto (que os lo dejo para el final porque lo mejor va siempre al postre).
Total, que me di cuenta de que hacía mucho que no echábamos un ojo a los primeros papeles, los very first rol, de algunas de las estrellas de hoy. Os he elegido diez y espero que los disfrutéis tanto como yo. Lee el resto de la entrada »
Es la serie de la que todo el mundo lleva hablando las últimas semanas, y no es para menos, porque es un serión que está ocupando desde que se estrenó (el pasado 23 de octubre) los primeros puestos en el top visionados de Netflix día tras día.
En solo siete episodios, Gambito de dama nos trae la historia de Beth Harmon, una huérfana a quien el conserje del orfanato enseña a jugar al ajedrez y descubre que es un prodigio del juego. La serie es una maravilla que, si te descuidas, te comes en un día porque es totalmente adictiva.
Seguro que a muchos os ha pasado que al ver el rostro de la protagonista (bien viendo la propia serie o pasando por encima del cartel al ir a buscar otras cosas) os ha sonado su cara y, a pesar de tener el par de ojos probablemente más reconocible del momento, puede que hayáis conseguido situarla, o puede que no. Así que vengo a ayudaros: Lee el resto de la entrada »