Tú coges a cualquier niño nacido en este hermoso milenio que ahora vivimos, que probablemente con dos años ya es capaz de jugar al Angry Birds, ponerse él solito los vídeos de YouTube y hasta quitarse la publicidad y aceptar las cookies, y si le enseñas lo que en nuestra infancia era el top de la tecnología te mirará… Pues como miraba yo a mi padre cuando me decía que de crío jugaba a correr delante del tren, o que el único libro que tenían que tener en el colegio (durante TODO el colegio) era el diccionario.
Pero eso es porque «los niños de ahora no saben lo que tienen» (igualito que los niños de todas las generaciones, me da a mí).
Como sea, nosotros, quienes nacimos en los ’70 y los ’80, fuimos testigos del amanecer de la era tecnológica en la que nuestros hijos han nacido. Y tal vez ellos no lo entiendan porque nunca conocerán, como conocimos nosotros, estas maravillas tecnológicas de las que ya nadie se acuerda pero que a nosotros nos dejaron alucinados en su día: