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Samantha Fox, una sex symbol en plena forma

De pequeña fui a un colegio de monjas. En mi clase no había ni un solo chico así que el mundo masculino y sus intereses eran casi un misterio para mí. Casi, porque era imposible no saber que todos bebían los vientos por Samantha Fox.

En principio el gran mérito de esta joven británica era haber sido bendecida con una delantera que quitaba el hipo, y que no dudaba en mostrar a diestro y siniestro en multitud de sesiones de fotos. Tantas, que fue declarada en Gran Bretaña la mujer más fotografiada de los años 80, compartiendo este honor con Margaret Thatcher y Lady Di.

Desde los Beatles ninguna personalidad británica había sido tan conocida y llegó a ser comparada con Marilyn Monroe y Madonna. Y es que además cantaba.

Samantha insistía que lo suyo era la música pero para cuando despuntó con su primer álbum, Touch me, en 1986,  ya había posado desnuda para varias revistas, entre ellas Playboy, en lo que ella denominaba ‘sus años de modelo’.

fox

Letras sugerentes, poses sensuales, ropa sexy… Samantha se convirtió en un fenómeno mundial: su canción Touch me llegó a los primeros puestos de Reino Unido y Estados Unidos y fue número 1 en 17 países, consiguiendo un total de 24 discos de platino, oro y plata.

 

 

Fue un pelotazo, pero yo reconozco que la conocía más por otra canción que probablemente sonó mucho más en España, Nothing’s Gonna Stop Me Now, cuyo vídeo musical se rodó en Marbella.

En el videoclip la británica se lo montaba de lujo, literalmente: hotelazos, yates, aviones privados, coches de alta gama… Solo le faltaba darse una vuelta con el rey Juan Carlos en el Bribón.

Lo que más me gusta es esa tendencia por las rayas marineras que tanto se llevaba, ¡yo tenía un bañador igualito!!

 

 

Samantha fue un boom en España, no solo por su exuberante feminidad sino también por su relación con el torero español Rafael Camino.

«Es el chico más guapo que 
he visto en mi vida«, dijo en aquellos tiempos la cantante. Y con ello se ganó las portadas de medio kiosko.

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Samantha Fox y Rafi Camino

Samantha Fox y Rafi Camino ¿pillados?

Samantha continuó su reguero de éxitos con títulos tan puritanos como Do Ya Do Ya (¿Quieres complacerme) y Las chicas traviesas también necesitas amor.

En 1988 se publicó su tercer álbum I Wanna Have Some Fun, y volvió a encabezar el top de ventas con temas como la versión ochentera del famoso I Only Wanna Be With You de su compatriota Dusty Springfield, o la canción que dio título al álbum I Wanna Have Some Fun.

 

 

En plena guerra fría se atrevió a ir de gira por Bosnia, Rusia, Ucrania y Siberia. Su sex-appeal derribaba muros y traspasaba fronteras, iba más allá de religiones o ideas políticas. En la India actuó ante 70.000 personas tres noches consecutivas, rompiendo el récord de Bruce Springsteen en este país.

En 1995 participó en Eurovisión bajo el nombre de Sax, representó a Reino Unido con Go For The Heart, una canción que es un peñazo auténtico pero con el que logró la cuarta posición.

En 2005 publicó su sexto álbum de estudio Angel With An Attitude y en 2010 regresó al mercado musical con una gran sorpresa: se había aliado con su archienemiga, la italiana Sabrina Salerno, la única que podía hacer sombra a sus portentosos atributos.

Sabrina y Samantha Fox

Portada del disco de Sabrina y Samantha Fox, editado en 2010. (GTRES)

Editaron una versión a dúo del famoso Call Me del grupo Blondie. Su vídeoclip oficial superó los cuatro millones de visitas en Youtube, pero su performance en San Petersburgo llegó aún más lejos y rebasó los 12 millones. Ahí es nada.

 

 

Luego ampliaron su repertorio a un popurrí ochentero que explotaron a lo largo y ancho del planeta.

 

 

Ya experta en reeditar y versionar, Samantha ha actualizado su hit Touch Me (I Want Your Body) en dos ocasiones: una en 2007 en un disco que publicó en Australia y Nueva Zelanda y otra este mismo año.

 

 

Samantha también hizo sus pinitos como actriz, participó en las películas Three Kinds of Heat (1987), el éxito de bollywood Rock Dancer (1995), El partido (1999), con Pierce Brosnan,  y más recientemente 7 Cases (2015).

En televisión apareció en los 90 en la serie Charles in Charge, donde interpretó a una estrella del rock, y más recientemente en varios realities de famosos como I’m A Celebrity, Get Me Out Of Here, Celebrity Come Dine With Me, Celebrity Wife Swap y Celebrity DIY.

Además, este verano se confirmó que entrará como concursante en la próxima edición de Gran Hermano británico:

 

 

A sus cincuenta años, Samantha puede sentirse orgullosa: está en plena forma y ha vendido más de 30 millones de discos en todo el mundo. Durante mucho tiempo su padre, un excarpintero llamado Patrick Fox, se ocupó de ser su manager, pero en 1991 Samantha contrató a unos contables que se dieron cuenta de que faltaban en sus cuentas más de 1 millón de libras. Demandó a su padre, que para entonces se había divorciado de su madre y se había casado de nuevo. En mayo de 1995, se le otorgó una indemnización de 363.000 libras. Patrick murió en 2000. Samantha no se hablaba con su padre desde hacía casi una década.

En el plano sentimental, a Samantha se le han atribuido numerosos romances. Además del ya mencionado con Rafi Camino, también se la relacionó en los ochenta con el estafador australiano Peter Foster, que al parecer le llegó a proponer matrimonio. Ella rehusó y después comenzó a salir con Paul Stanley, cantante y guitarra de Kiss.

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A finales de los años 90 empezó a circular un sorprendente rumor: Samantha Fox, sex symbol por excelencia y objeto de deseo millones de hombres a lo largo del planeta, era lesbiana.

Samantha participó como jurado en un concurso de belleza para lesbianas y al parecer trascendió que en ese momento compartía piso con Cris Bonacci, que era guitarrista de la banda de rock Girlschool. Se insinuó que eran amantes y Bonacci confirmó en una entrevista que estaban juntas aunque Samantha no desmintió ni confirmó ese extremo. Su relación duró cuatro años.

Entonces trascendió que anteriormente Samantha también había compartido su casa con otra mujer llamada Debbie Connor, aunque ella siempre aseguró que eran «buenas amigas».

En aquella época ella hablaba en las entrevistas de su deseo de sentar cabeza y tener hijos pero confesaba que no le iba muy bien con el género masculino: «Toda la vida me ha pasado lo mismo. Ser una mujer famosa, adorada por tantos hombres, es algo muy difícil de manejar para cualquier novio. Todos mis novios han terminado con mucha inseguridad».

Finalmente en febrero de 2003 Samantha salió oficialmente del armario y anunció en un sorprendente comunicado que estaba enamorada de su agente, Myra Stratton, once años mayor que ella.

«Me he acostado con otras mujeres pero no he estado enamorada antes de Myra Stratton. La gente dice que soy lesbiana…. No sé lo que soy. Lo único que sé es que estoy enamorada de Myra, la amo por completo y quiero pasar el resto de mi vida con ella «, afirmó.

Samantha Fox y Myra Stratton

Samantha Fox y su agente y pareja Myra Stratton. (GTRES)

Confesó que le había costado mucho dar ese paso porque temía la reacción de sus fans. Algunos años después, en agosto de 2009, la cantante anunció su intención de casarse con ella.

Tristemente, la felicidad entre ellas no duró. Tras doce años de relación, Myra falleció en agosto de 2015, tras una batalla de dos años contra el cáncer. Tenía 60 años.

Samantha Fox y Myra

Samantha Fox y Myra Stratton en 2010. (wikipedia)

En la actualidad Samantha, que ahora se hace llamar Sam Fox, continúa cantando y cuenta con un apretada calendario de eventos en países de todo el mundo.

 

Samantha Fox

Posado en la década de los 90. (GTRES)

 

Qué fue de C.C. Catch o cómo dar la vuelta al reloj del tiempo

Los jovenzuelos que pasen por estos lares leerán C.C. Catch y se quedarán con cara de poker, tratando de imaginar qué demonios significan esas siglas y si tendrá algo que ver con el mundo del Wrestling.

Lejos de ser un luchador hiperciclado y con máscara mexicana, C.C. Catch era la reina de las discotecas en los años ochenta, número 1 de los top musicales, una rubia que despertaba las fantasías de miles de adolescentes a lo largo y ancho de toda Europa, y que competía despiadadamente con Samantha Fox por ocupar el póster central de las revistas juveniles.

C.C. Catch

Toma permanente.

A Samantha le dedicaremos su propio post más adelante pero por ahora nos quedamos con C.C. Catch que, al menos para mi gusto, era más elegante (Samantha tenía otras virtudes con la que le sacaba la delantera).

¿A quién no le suena su Soul Sourvival, un himno a esos bailecitos de cadera a la izquierda, cadera a la derecha, saltito y vuelta?

Si al escuchar este videoclip de pronto os suenan mucho, MUCHO esos efectos de casiotone, no es casualidad.

Y si no, echadle un vistazo a esto:

Efectivamente, detrás de esta jovencita holandesa criada en Alemania estaban los mismísimos Modern Talking. En concreto fue Dieter Bohlen, el rubio del famoso dúo de música disco, quien la descubrió cuando ella formaba parte de un grupo musical de chicas llamado Optimal.

Entonces ella era Caroline Catherine Müller y entre los dos buscaron un nombre con chispa, moderno (para entonces). Se les ocurrió tomar las dos iniciales de su nombre y lo de ‘Catch’, bueno, pues pensaron que quedaba bien.

Su primer single, I Can Lose My Heart Tonight, subió como la espuma en las listas de éxitos y se convirtió en la canción del verano del 85 en media Europa. Tenía 21 años.

Esos pelos cardados… No imagino cuántas toneladas de laca se gastaban por entonces al día.

Con Europe, Bon Jovi, Kiss y demás fauna ochentera no me extraña que la capa de ozono se fuera a la mierda.

80s 1980s why cc catch strangers by night

C.C. Catch se hizo la ama de la pista y llegó a ensombrecer a su tutor, Dieter. Ella tenía verdadero talento y quería participar en las letras y la composición de las canciones, pero él no se lo permitía.

Finalmente, cuatro años y cuatro álbumes después, Caroline decidió no renovar su contrato con él ni con su discográfica, BMG. Decidió seguir por su cuenta pero Dieter no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente y declaró que su nombre artístico era de su propiedad. Tuvieron que pasar por los tribunales y finalmente Caroline se ganó el derecho a seguir siendo C.C. Catch.

80s modern talking

Para su quinto disco firmó con otro gran sello, Polygram y como por fin podía escribir sus propias canciones llamó a su nuevo disco Hear What I Say (Escucha lo que digo).

Para este nuevo trabajo encontró otros productores de primera líneaAndy Taylor de Duran Duran y el guitarrista y cantante de rock Dave Clayton, que había trabajado con George Michel y U2. Su música experimentó un giro de 180 grados, gustó a sus fans más acérrimos pero no terminó de calar en el gran público.

Aquello marcó su final como estrella de la canción pero siguió haciendo colaboraciones puntuales. A principios de la década de 1990 C.C. Catch trabajó en un proyecto de Peter Gabriel, que dio lugar a la canción Harmonix.

Este tema, fruto de algún psicotrópico del chungo, fue lanzado en 1993 en un álbum de título no menos psicodélico, Way Down Below Buffalo Hell von Jam Nation.

En 2004 participó en un programa del canal alemán ProSieben que rescataba a grandes artistas de los ochenta, como Haddaway y Limalh. Ese mismo años hizo las paces con Modern Talking y participó con ellos en una gira ‘revival’ por Estados Unidos.

En septiembre de 2010 reapareció como el Guadiana para publicar un single con el productor musical español Juan Martínez, un tema disco llamado Unborn Love.

El cambio de C.C. Catch era espectacular. ¿Qué había hecho todos estos años para estar tan guapísima y seguir tan juvenil?

Pues la respuesta está en la serenidad. A pesar de sus esporádicas incursiones en la industria de la música, en realidad Caroline se refugió tras su quinto álbum en el crecimiento espiritual, la práctica de yoga y una forma de meditación. Años después, en 1998, se casó con su profesor de yoga, Aravaita.

El yoga y la meditación le sentó mucho más que bien, a juzgar por los resultados.

Os dejo con un antes y un después, juzgad vosotros mismos: