A Aaron Carter lo conocimos en los ’90 porque era el monérrimo hermano pequeño de Nick Carter, componente de los Backstreet Boys. A algún iluminado de la industria musical se le ocurrió que si su hermano podía cantar, a ver por qué no iba a poder el niño, y ahí lo pusieron, a hacer cash con diez añitos. Ayer conocíamos la noticia: el cantante y actor Aaron Carter fue encontrado muerto en su domicilio. Las causas de la muerte aún no han trascendido.
En el ’97 vio la luz su primer álbum de estudio, Aaron Carter, y su single Crush on you dio la vuelta al mundo porque, a ver, era el hermano pequeño de Nick Carter. Y os voy a confesar que a mí siempre me dio repelús verlo en los pósters de la Súper Pop. Era un poco como «¿Qué hace un niño de póster en esta revista? ¿Estamos enfermos o qué?».
Y luego la gente rajando del pobre Justin Bieber, maemía.
Bueno, total que os podéis hacer un buen esquema de lo que fue su infancia (que, por si no sois unos linces de las matemáticas, os digo que nació en el ’87). Un cuadro. En los cinco años siguientes a su debut publicó tres álbumes más, además del EP Surfin’ USA.
Esto hizo que con quince años se publicara ya su primer recopilatorio, Most Requested Hits, seguido por otros dos: Come Get It: The Very Best of Aaron Carter y 2 Good 2 B True, en 2006.
Ese mismo año, se emitía el reality House of Carters, que pretendiendo ser un docu de telerrealidad centrado en Nick, exponía a todos los hermanos: Nick, Aaron, Leslie, B.J. y Angel. Fueron en total 8 episodios y, recordemos, aquí Aaron tenía ya casi 20 años.
En 2009, después de algunas colaboraciones para cine y televisión (como Supercross, Big Al o la serie de Grand Strand), Aaron se hacía su pequeño y personal huequito en los corazones de la audiencia con su paso por Dancing with the stars, en su novena temporada. Fue eliminado en el octavo programa, cuando le tocó el Foxtrot y una Samba 90’s.
Poco después, en 2011, Aaron hacía público (bueno, en realidad fue su mánager, Johnny Wright) que ingresaba de manera voluntaria en el centro Betty Ford para «superar algunos problemas emocionales», y meses después compartía en twitter que había superado el programa con éxito y que «lo más importante es no tener miedo de ser humano». Sin embargo, lo más duro estaba por venir: en 2012 (ubiquémonos: Aaron iba a cumplir 25 años) la familia Carter sufrió uno de sus más importantes golpes, cuando Leslie, solo un año mayor que Aaron, falleció en el mes de enero de una sobredosis, dejando una hija de solo un año, Alyssa Jane.
A partir de ahí, cuesta abajo y sin frenos, especialmente para Aaron, al parecer, que llegó a 2019 con una serie de noticias que no limpiaron precisamente la imagen del pequeño de los Carter. La publicación en 2018 de su álbum Love (no editaba uno desde 2002), no contribuyó a mejorar la situación.
Ese año (2019) estuvo marcado para él por una serie de historias extrañas, como intentar vender a su perro (un bulldog inglés) por unos 3000€ a través de su cuenta de instagram, cortar con su novia -Lina Valentina- durante el verano o tatuarse a la cantante Rihanna en la cara.
Pero, sin duda, lo peor de aquel año fue que su hermano Nick interpuso contra él una denuncia por agresión y amenazas que terminó con una orden de alejamiento. Nick contó en su twitter que no había tenido más remedio (junto a su hermana Angel) que «tomar todas las medidas posibles», dado que, al parecer, Aaron llegó a amenazar de muerte a Lauren Kitt, la mujer de Nick (que acababa de dar a luz a la hija pequeña de ambos) mientras aún estaba embarazada.
Una situación que, contaba el cantante, venía dada por los problemas de salud mental de Aaron, que en septiembre de ese año contó sin ningún tipo de tapujo en el programa The Doctors que había sido diagnosticado de esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión maníaca y ansiedad.
Las palabras de Nick fueron realmente muy duras:
#mentalhealth #GunControlNow #GunControl pic.twitter.com/q280ClqyjI
— Nick Carter (@nickcarter) September 17, 2019
Aaron no volvió a levantar cabeza. A los problemas de salud mental que él dijo tener diagnosticados se le volvieron a unir las diferentes adicciones al alcohol y a las drogas que el artista siempre arrastró consigo.
Aunque las causas de su muerte todavía no se han hecho públicas, son muchos los rumores que apuntan a una sobredosis. Tenía 34 años.