Son muchas historias, y no todas amables, las que envuelven a «la tribu» de Los Brady, esa modélica familia estadounidense que con sus rubias cabelleras y sus azulísimos ojos encandiló a buena parte del público televisivo allá por los años 70.
Una de esas historias, por ejemplo, es la de Susan Olsen, la hija pequeña de los Brady, que fue despedida por sus ataques homófobos a un invitado y que se dedicó al tráfico de marihuana durante algunos años. Otra de ellas es la que oprimió durante toda su vida a Robert Reed, quien interpretó en la icónica serie a Mike Brady, el patriarca de la familia.