Es tremendo, lo de David Hasselhoff. Pero tremendo de verdad.
Este hombre (que tengo que anotar por aquí que este año cumplirá 69 y que nació el mismo día que mi padre: un 17 de julio) es recordado y conocido en todo el ancho mundo por DOS papeles, y solo dos. Ambos para televisión en series que fueron icónicas de los ’80 y los ’90, a saber Michael Knight en El coche fantástico, entre 1982 y 1986, y Mitch Buchannon (Bukanan, Buchannon, whatever) en Los vigilantes de la playa, del 89 al 99. Es decir: que todo el mundo sabe quién es por dos personajes que interpretó hace entre 30 y 40 años.
En el apogeo de su éxito su fama era tal que, POR FAVOR, no nos olvidemos de que fue el primer estadounidense en cantar en Alemania Oriental sobre el recién derrumbado muro de Berlín, en diciembre de 1989. Porque sí: durante MUCHOS años (tal que 20) Hasselhoff también se dedicó a la música, aunque en este post hablaré solo de su carrera interpretativa porque si no nos eternizamos.
Atención a la chaquetilla, que ni Chicote.
En serio que es una cosa tremenda, porque el de Michael Knight fue su primer papel potente. Hasta ese momento (llevaba algo menos de una década actuando en cámara) había hecho algún episódico por ahí (en Vacaciones en el mar, por ejemplo), y tenido algún papelillo en películas… Interesantes. Podríamos hablar de Cuidado con Porky’s, pero hablemos mejor de Star Crash, choque de galaxias (que, por si os lo estáis preguntando, salió un año después de la primera de Star Wars), en la que él interpretaba al Príncipe Simon.
Y entonces de pronto este mozuelo con su cardado y su rimel llegaron a la del coche y luego a la de la playa, y de ahí a la eternidad sin cambiar de papel. Pero es que no es una forma de hablar: desde hace más de 20 años, la práctica totalidad de las series, películas, cortometrajes y cualesquiera formatos os queráis imaginar donde ha aparecido este señor, ha aparecido, literalmente, interpretando a David Hasselhoff.