Luna fue un personaje tardío. No aparecía en los libros ni en las pelis, si no recuerdo mal, hasta La Orden del Fénix (la quinta de las entregas). Sin embargo, cálida, cándida y de buen corazón, era extremadamente fácil cogerle cariño.
A Luna Lovegood le daba vida la actriz Evanna Lynch, que en 2007 (año de estreno de La Orden del Fénix) tenía dieciséis años. Era su debut en pantalla.