En nuestros cines pasaron siete años entre la primera entrega de Terminator (1984) y la segunda (1991), pero en la historia, desde el final de la primera parte, donde despedíamos a una Sarah Connor embarazada, hasta el principio de la segunda, en la que Sarah estaba internada en un hospital psiquiátrico y veíamos a un John Connor delincuente juvenil, habían pasado, en teoría, diez años. Yo no sé en vuestro pueblo, pero en el mío mira que había macarras, y ninguno con diez años iba en moto robando cajeros automáticos. Tremendo.
Con todo, cabe decir que Edwar Furlong, el joven actor que daba vida a John, tenía catorce años. Fue su primer trabajo como actor y supuso un salto directo al estrellato internacional.