HOOOOLAAAA, SEÑOR WIIIILSOOOON
Corría 1993, y a un Walter Matthau que aún tenía muchos cartuchos en la recámara se le sumó un chavalín que, nacido en el ’86, tenía solo siete años por entonces, para ser la encarnación para la gran pantalla de Daniel el travieso, el pequeño revoltoso que hacía imposible -desde el cariño- la vida de su vecino, el Sr. Wilson.
Mención especial, solo por si no os acordáis, a que el malo era Christopher Lloyd. Todo es mejor con Christopher Lloyd.
El hilo argumental típico, predecible y manido, y la adaptación más que regulera pero, aún así, era Daniel el travieso, y recaudó casi ciento veinte millones de dólares, que no está mal para una peli infantil/comedia familiar de comienzos de los noventa (aunque tampoco es que sea un pelotazo).
El niño a quien se le encomendó la hercúlea tarea de interpretar a Daniel el travieso en aquella primera película (hubo más, años más tarde) fue Mason Gamble: un niño que no tenía experiencia previa en cine (ni televisión) y que, aún así, hizo un trabajo estupendo. ¿Hizo algo más, después? Lee el resto de la entrada »