Empezabas la película partiéndote de risa con el humor hilarante de Guido (Roberto Benigni) y terminabas sin pañuelos ni whisky que pudieran darte consuelo. Todos -o los que tenemos corazoncito, al menos- lloramos a moco tendido con La Vida es Bella: la historia de un hombre, Guido, que desafía los convencionalismos para conquistar al amor de su vida, Dora (Nicoletta Braschi) y que más tarde, ya convertido en padre del hijo de ambos, Giosuè (Giorgio Cantarini) va más allá y convierte un campo de concentración en una zona de juego para su hijo, hasta sus últimas consecuencias. Madre mía, sólo hacer la sinopsis ya me apetece llorar. ¿Dónde está ese whisky?
El pequeño Giorgio nació en abril de 1992, de manera que contaba sólo cinco añitos cuando hizo llorar a millones de personas al grito de «¡Buenos días, princesa!». Pero, ¿qué fue de él después? Lee el resto de la entrada »