Está en boca de todo el mundo, y no es para menos: Brendan Fraser ha sido uno de los juguetes más rotos y de los artistas más maltratados del Hollywood industrial.
Pero, de hace unos años a esta parte (os lo conté cuando lo vimos de matón de Donald Sutherland en Trust), ha ido escogiendo papeles con una minuciosidad pasmosa que, vista desde aquí (2022) casi pareciera totalmente estratégica para llegar a este punto en el que está ahora mismo: el del mejor comeback de la historia del cine gracias a su papelón en The Whale.
Pero ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué fue, durante todo este tiempo, de Brendan Fraser?