Ay, madre. Yo os voy a dejar aquí la intro de Compañeros, y luego me decís si os pasa lo mismo que a mí:
Lo que a mí me sucede, básicamente, es que yo recuerdo ver esta serie hace veinte años y ver a los profesores como «gente mayor», y ahora veo esto y lo que veo es a los alumnos como «gente pequeña», y los profesores me parecen chavalinos. Va a ser esto de la relatividad, por aquello de la posición del observador. Maldita sea.
Bueno, como sea, seguro que recordáis Compañeros: esa serie que desde Antena 3 ocupó cuatro años de nuestras vidas, que alcanzó cuotas similares a otros grandes éxitos como Médico de familia o Periodistas y que supuso un hito en nuestra televisión, ya que desató el primer fenómeno fan entre los adolescentes de nuestro país por los actores y personajes -también adolescentes- de una serie nacional.
Hago un paréntesis para mandarle un saludín a mi antiguo compañero de instituto, Alex, a quien llamábamos Quimi porque era igualito (al punto de que la gente le pedía autógrafos cuando fuimos a ARCO). Pero no, nuestro prota de hoy no es Quimi. Hoy me he traído de prota al que era mi personaje favorito de la serie: Luismi. Bueno, al actor que lo interpretaba: el genial Manuel Feijóo.
Como dato curioso y —relativamente— desconocido, os diré que Feijóo pertenece, por parte de madre, a la familia Aragón, ya que es hijo de Rita Irasema, a quien estoy segura de que recordáis, como yo, con tremendísimo cariño. Fue con su madre y con Miliki, su abuelo materno, con quienes se inició en el espectáculo. Durante los ’90 ya apareció en televisión en programas como La merienda o Superguay. Además, por parte de la familia paterna es hijo, nieto y bisnieto de empresarios circenses. Todo esto explica que, a finales de los ’90, su creatividad y vinculación con el espectáculo lo colocara, ya entonces, como guionista de comedias de éxito de nuestra tele, como Menudo es mi padre, Más que amigos y la propia Compañeros, donde además de actuar se ocupaba del guion.
Compañeros terminó en 2002 (sí, 20 años) y que, justo después, Feijóo se embarcó en La gran evasión, un espectáculo cómico que llegó a sumar más de 400 monólogos en los siete años que el actor lo representó, donde él era también productor y director, haciendo así gala y compendio de todos sus orígenes: el espectáculo y la comedia.
Al tiempo, siguió participando en cine y televisión, tanto actuando como escribiendo guiones, en títulos como Los escapistas, Pobre juventud o Carlitos y el campo de los sueños.
De los últimos años, se hace obligatorio ir a Netflix para ver Insiders, del que es co-creador junto a José Velasco; un reality en el que los doce concursantes creen estar en un casting para un reality, y no saben que el programa ya ha empezado.
Pero además Feijóo, que presume ahora de 45 años, tiene también una gran actividad como presentador de eventos de empresa y conferenciante. Con su charla La vida es como un circo ha grabado una charla TED hablando del «business case único» que supusieron Gaby, Fofó y Miliki como marca de payasos, y de la capacidad que toda persona (o empresa) tiene para renovarse.