Niños de los ’80, ¿recordáis a Dennis Quaid?
Dennis Quaid fue, entre muchos otros personajes ochenteros, ese tipo encogido dentro de una nave interestelar encogida (Innerspace era el título original) metido accidentalmente dentro del cuerpo de Martin Short en El chip prodigioso. Yo la tenía en beta y de milagro no quemé el vídeo de tanto verla 🙂
Durante toda una década, Quaid fue un referente cinematográfico, pero luego cruzó una especie de limbo extraño que divide al actor en dos: el Quaid del siglo XX y el del siglo XXI, y a veces pareciera que no estás hablando de la misma persona. ¿Qué pasó?
En una entrevista concedida a Megyn Kelly Today (que podéis ver en este link), Quaid hablaba —con algo de nerviosismo— sobre su adicción a las drogas y confesaba cómo el éxito de la que fue su mujer desde 1991 hasta 2001, Meg Ryan, minó su ego personal al verse eclipsado por la imparable ascensión de ella, mientras él veía cómo su propio estrellato iba apagándose.
No en vano, Quaid alcanzó el apogeo de su fama en la década de los ’80 con títulos como El pelotón chiflado (1981), Tiburón 3 (1983), Elegidos para la gloria (1983), El chip prodigioso (1987), Muerto al llegar (1988, en cuyo rodaje conoció a Ryan) o Gran bola de fuego (1989).
Y, cuando llegaron los ’90, y a pesar de que Quaid continuó teniendo una carrera encomiable, fue Meg quien se situó en la cresta de la ola.
Así, realmente, en los ’90 Dennis fue bajando el nivel de sus papeles paulatinamente, hasta que recién estrenado el milenio comenzó de nuevo a elegir buenos guiones (igual que en los ’80) entendiendo por bueno que, al menos, fueran historias diferentes, alejadas de los argumentos manidos y agotados a veces tan frecuentes en el cine noventero.
Estrenó el 2000 con ganas protagonizando Frequency, en la que interpretaba a Frank, un padre que se comunicaba a través de una radio con su hijo (Jim Caviezel, La pasión de Cristo) 30 años en el futuro.
Y a esta siguieron títulos como Traffic, Lejos del cielo, El Álamo: La leyenda, El día de mañana, In Good Company, G.I. Joe, Pandorum o Legión. Un Dennis, como decía, del siglo XXI: más maduro, con papeles más reposados, serios y/o potentes que los del Dennis siglo XX. O, al menos, que los del Dennis años ’90.
En la última década se ha mantenido bastante ocupado en cine: en 2011 empezó con Soul Surfer y continuó con la nueva Footloose, siguió con la versión cinematográfica del Best Seller Qué esperar cuando estás esperando, La verdad y, también, apareció en Movie 43 (que batió récord de Razzies). Y añadió a su currículum, como vienen haciendo muchos grandes del cine en los últimos años, un par de buenas series: Vegas, The Art of More y Fortitude (bueno, tal vez no todas sean igual de buenas…).
Y no es que me la olvide: es que merece mención aparte, al menos para los que somos amantes de los animales, Tu mejor amigo (A Dog’s Purpose), en la que Dennis es el Ethan adulto. Si no la habéis visto aún, de verdad, no sigáis esperando :’)
De entre todos los proyectos que ha llevado a cabo durante estos últimos años, el que más interés ha despertado es el de Reagan, un biopic que empezó a fraguarse en otoño de 2018 y que, todavía ahora, cuatro años después, se encuentra en proceso de posproducción. Mark Joseph, productor de la película, dijo:
Dennis siempre fue nuestra primera opción. Es uno de los actores más grandes de nuestro tiempo.
Mientras llega el estreno del que promete ser uno de los mejores papeles de su carrera, a Quaid lo podemos ver en sus últimos estrenos, como American Underdog o Despierta, tigre.
Un trabajo poco conocido suyo de los años 80, El cavernicola, junto a nombres algo conocidillos como Ringo Starr, Shelley Long, john Matuszak (sloth en los goonies), etc.. Divertida comedia de serie B.
Mientras que ex-pareja se cargó su carrera por operaciones de estética (uno de los males de hollywood, pedir eso a las mujeres), él logró superar adicciones y volver a la palestra.
Movie 43 es mala mala mala, normal que tuviese tantas nominaciones a los Razzie.
26 agosto 2022 | 9:19 am