Desde 1995 y hasta el ’99, cada semana la familia Martín anunciaba su llegada con una sintonía que seguro muchos aún recordáis, y nos mantuvo muy en vilo, pendientes de si Nacho y su cuñada se terminaban casando y de cómo crecían sus niños.
Pero, como digo, en el ’99 nos despedimos de la familia Martín, y cómo siguieron creciendo los ya-no-tan niños se nos quedó un poco fuera de mano. Y uno de ellos es, con mucha probabilidad, uno de los rostros y de los nombres más recordados de entre los peques de nuestra televisión: Chechu, interpretado por Aarón Guerrero, que ya es todo un señor (36 años, cumplirá el próximo noviembre).
Chechu Aarón, además de lanzar un disco musical (un poco antes de terminar la serie) titulado Mucha experiencia (que no tuvo demasiado éxito), pasó por algunos programas y series como Pokemania o Periodistas, aunque fue en TVE, al llegar al papel de Nando Hidalgo en Ana y los siete, cuando volvió a conseguir mantenerse en el candeleo nacional, ya que mantuvo ese papel durante casi un centenar de episodios.
Después de terminar su paso por Ana y los siete, allá por 2005, Aarón tuvo un papel breve en Yo soy Bea, en la que se le pudo ver en cuatro capítulos, además de pasar como invitado por los platós de algunos programas, como Furor, y de hacer algunos anuncios para la televisión.
Y, además, en los últimos años lo hemos visto de nuevo en la televisión nacional, en el concurso de Telecinco ¡Mira quién salta! o en en el programa de Mi casa es la tuya que Bertín Osborne dedicó a Lydia Bosch, en el que reunieron a gran parte del elenco de Médico de familia.
Pero si Aarón es muy conocido, especialmente en redes y programas autonómicos, en los últimos años, no es precisamente por su faceta interpretativa sino por la otra gran pasión de su vida: la hostelería.
Ha regentado varios restaurantes de éxito en Madrid, como Alta costura, del que habló en su momento en Territorio Comanche, La Malaje, un restaurante de cocina andaluza en el centro de la capital que dirige junto al chef Manuel Urbano Torres, y lo último que ha añadido a su haber: La Tía Feli, una vermutería, y El Bacaro de Fabio Gasparini, un italiano que abrió sus puertas en 2019 y que está ya presente en los barrios de Chamberí, La Latina y Pozuelo.