No solo fue una de mis películas favoritas de infancia, sino que, años más tarde, pude compartir con mi hijo mayor la emoción de ver el estreno en cine de Jurassic World en el cine y estremecernos juntos con la musiquita. Qué digo musiquita: musicón de John Williams.
Jurassic Park es un hito de la historia más reciente (quizás no tanto) del cine. Spielberg superó, en 1993, todas las expectativas posibles, trajo a los dinosaurios de vuelta a la vida y al interés de millones de niños en todo el planeta.
Un presupuesto estimado de unos 63 millones de dólares (tantos dólares como años hace que se extinguieron los dinosaurios, mira tú) y una recaudación mundial de casi mil cien millones de ídems. Secuelas y más secuelas, un merchan de los más potentes de la industria y series animadas que aún hoy se siguen produciendo (en Netflix, sin ir más lejos, tenéis Campamento Cretácico).
Ahora que está en boca de todo el mundo el trailer de la nueva película de Jurassic World, es el mejor momento para rememorar la película original, inspirada en la novela homónima de Michael Chrichton, y contaros 10 curiosidades GENIALES que, probablemente, no sabíais sobre Jurassic Park.
1. Todos paleontólogos
Del mismo modo que las películas protagonizadas por perros siempre ponen de moda la raza de turno, a veces pasa esto mismo con las profesiones, y cuando os decía antes que Jurassic Park hizo que millones de niños en todo el planeta adoraran a los dinosaurios, lo decía en serio: después de esta película, las matriculaciones en todo el mundo para estudiar paleontología experimentaron el mayor incremento de su historia.
2. El rugido del T-Rex
En el 93 ya teníamos espectaculares efectos especiales, pero seguía habiendo mucho de artesanía. Entre ella, estaba el temible rugido del tiranosaurio. Espero que no os decepcione, más bien al contrario: que os fascine saber que el rex era, en realidad, una mezcla de perro, tigre, cocodrilo, elefante y… pingüino. ¿Que dónde está el pingüino? Os juro que no lo sé. Lo he escuchado treinta veces en bucle y no lo encuentro. No descarto que sea una troleada de Spielberg. Pero, oficialmente, hay un pingüino ahí.
3. El Rex, a veces, estaba «vivo»
Tú y yo sabemos que eso no era posible, pero, al parecer, había mucha gente en el set que se llevaba buenos sustos, y es que el enorme animatronic que era el dinosaurio estrella de la cinta tenía ciertos problemas con la lluvia: cuando se mojaba, se activaba. Como un gremlin xD Se ve que algo cortocircuitaba y, de pronto, se movía solo o empezaba a emitir gruñidos. Hasta que se dieron cuenta de que la culpable era la lluvia, hubo gente que incluso salía corriendo y/o gritando.
4. ¿Por qué estaba enfermo el triceratops?
Aunque en el corte final no aparece, tanto en el guion original como en la novela había una explicación a la enfermedad del triceratops que los invitados se encuentran al llegar al parque. Los triceratops, así como otros dinosaurios como el estegosaurio, no tenían dientes para moler la comida, por lo que comían piedras que trituraban la comida ya en el estómago (lo que se conoce como gastrolitos). Pasadas unas semanas, las piedras estarían demasiado pulidas para ser útiles, por lo que los saurios las regurgitarían para engullir nuevas piedras. El triceratops de Jurassic Park habría comido, junto con las piedras, bayas de lila de las Indias Occidentales, que no aparecerían en las heces del animal porque habrían sido regurgitadas junto con las piedras.
El estiércol del dino, por cierto, estaba hecho de arcilla, barro y paja, y rociado con miel y papayas para atraer a las moscas. Con menos ingredientes se han hecho perfumes.
5. Los velocirraptores tenían que ser como gallinas
Probablemente esta es una de las más conocidas, pero es absolutamente necesario comentarla: los velocirraptores, en realidad, tenían el tamaño aproximado de una gallina grande. Pero era el dinosaurio favorito de Spielberg desde niño, y quería que fuera un velocirraptor el más letal de las bestias del parque. Para darle un aspecto más amenazador, le dio un metro ochenta de tamaño y le otorgó cualidades propias de las aves, afines a los utahraptors que se descubrieron, precisamente, durante la filmación de la película, haciéndolos capaces de, por ejemplo, erguirse por completo o girar la cabeza ciento ochenta grados.
También quiso añadir detalles de comportamiento que no tuvieran nada que ver con la trama, como rascar, porque le da credibilidad al conjunto.
6. Los derechos de Chrichton
Esto es curiosidad puramente profesional: Chrichton cobró dos millones de dólares por los derechos de la novela. Y podría haber sido más, porque solo unas horas después el director James Cameron iba a poner una oferta (dice él que mayor) sobre la mesa.
Este es un buen momento para comentar que Spielberg estaba haciendo la película Urgencias, inspirada en una novela del mismo autor, cuando se enteró de que se estaba cociendo Jurassic Park, así que abandonó la primera para trabajar en la segunda. Después del estreno de la película, volvió a Urgencias y ayudó a desarrollar la idea, pero convertida en serie. También merece la pena comentar aquí (porque en algún sitio habrá que hacerlo) que, aunque el título de la novela menciona el Jurásico, la inmensa mayoría de los dinosaurios importantes que aparecen (el velocirraptor, el triceratops e incluso el rex de la portada) pertenecen al Cretácico.
Por cierto, que Chrichton estima que de la novela se utilizó en la película entre un 10 y un 20%. Que ya es mala suerte, que usen tan poco y se queden con el dato que está mal.
7. «Creo que estamos extintos»
Esta frase la pronuncia en la película Malcolm (Jeff Goldblum) dirigiéndose a Grant (Sam Neill) en el centro de visitantes. Pero tiene un origen de lo más gracioso en la vida real:
Spielberg era un artesano de los efectos especiales (old school, ya sabéis), y Dennis Muren, supervisor de efectos visuales, dijo que la mayoría de los dinosaurios se podían hacer con CGI (Imagen Generada por Computadora). Para demostrárselo a Spielberg, hizo una manada completa y esquelética de gallimimus corriendo por una pradera. Spielberg y Phil Tippett (también creador de efectos visuales) quedaron absolutamente impresionados, se miraron entre sí y Spielberg le dijo a Tippett: «Creo que estamos extintos».
8. El regalo de despedida para el elenco
Es frecuente, en los sets, que se hagan regalos al reparto al finalizar las grabaciones. A veces cada actor o actriz se lleva una cosita (un reloj, un cuadro, un coche…) y, a veces, e independientemente de lo anterior, se hace un regalo a cada uno, para todos el mismo. En este caso, Spielber regaló a cada miembro del elenco un velocirraptor, firmado por el director. Ariana Richards lo tiene puesto de «vigilante» en la puerta de su casa, Jeff Goldblum tiene colocado el suyo en un «lugar de honor» en la suya y Laura Dern colocó el suyo junto a la cuna de su hijo, aunque tuvo que quitarlo cuando este creció y lo vio porque le aterraba.
9. Cómo consiguió el papel Ariana Richards
Gritando, pero haciéndolo bien. Porque hasta para gritar hay que tener talento. La prueba de casting para el papel de Lex consistía en gritar, simplemente. Spielberg quería saber «cuánto miedo» podía transmitir la actriz gritando. Cuentan que el director estaba visionando una cinta con un montón de audiciones y de niñas gritando y, cuando llegó el turno de Richards, la mujer de Spielberg, que estaba durmiendo en el sofá, se despertó y fue corriendo por el pasillo para ver «si los niños estaban bien». Que Richards fuera la única que consiguió despertar a su mujer fue lo que tomó la decisión.
10. Solo un 11% de protagonismo.
Los dinosaurios ocupan, en total, SOLO QUINCE MINUTOS DE CINTA. Nueve minutos los animatrónicos de Stan Winston y seis minutos los CGI de Industrial Light & Magic CGI (la de Dennis Muren). Eso significa que solo aparecen dinosaurios en pantalla en un 11% del total de la película, que dura dos horas y siete minutos.