Os decía ayer que me he propuesto venir en vuestro rescate, ya sea por si os toca compartir la mesa de Nochebuena con personas cuya conversación no sea de vuestro absoluto interés o bien porque, por voluntad propia o confinamiento obligatorio, la compartáis con la gente a la que ya veis todos los días y con quienes ya os van quedando menos temas nuevos de los que hablar.
De modo que me propuse traeros un par de post para la ocasión llenos de curiosidades sobre las que parlotear en torno a la mesa que os ayudarán a crear conversación si es que necesitáis acallar un incómodo silencio o, la suerte no lo quiera, una conversación cuñadista sin sentido.
Si ayer me centraba en los inicios de fantasía de la saga cinematográfica más grande de todos los tiempos (Star Wars, por si las dudas), hoy os voy a contar 10 curiosidades absolutamente increíbles de 10 películas de culto. ¡Luego no digáis que internet no es cultura!
1. El pato Howard fue un bombazo, pero en el mal sentido
Una de las películas más malas de la historia del cine. Se dice, se cuenta, se rumorea y nadie ha salido jamás a desmentirlo que después de la proyección de prueba dos de los ejecutivos de Universal, Sik Sheinberg y Frank Price, empezaron a discutir sobre quién era el responsable de «haber dado luz verde a aquella mierda» y acabaron peleándose a puñetazos. De hecho Frank Price, que hasta ese momento era director de Universal Pictures, dimitió después del estreno de la película. La revista Variety hizo leña del árbol caído y tituló la noticia con un Duck’ Cooks Price’s Goose. También fue el final para el director, Willard Huyck. Acababa de superar el fracaso de taquilla que había sido su película anterior (La mejor defensa… ¡El ataque! 1984). Howard fue un fracaso económico aún peor, y esto supuso el final de la carrera del director, que no volvió a hacer más películas. Es curioso pensar en esto, teniendo en cuenta que, con el tiempo, ha acabado por convertirse en una película de culto. Pero solo hay que volver a ver la escena de la cafetería para entenderlo.
2. El mejor marketing ever
Cuando lanzaron la película original de Los Cazafantasmas (1984), a Ivan Reitman (el director, padre por cierto de Jason Reitman, quien ha dirigido la secuela recién estrenada) se le ocurrió hacer un anuncio para la televisión utilizando el mismo anuncio de los propios Cazafantasmas en la película, sustituyendo el número 555 por un número real (1 – 800) para que la gente pudiera llamar de verdad. Al llamar, se oía un mensaje que decía «Hola, estamos atrapando fantasmas en este momento. Deja tu mensaje». Recibieron 1000 llamadas por hora, 24/7, durante seis semanas.
3. Despedida por ser demasiado profesional

Foto de McCambridge, voz del demonio en ‘El Exorcista’
Esto es un poco trágico. En la versión original de la película El exorcista, la voz del demonio la ponía la actriz Mercedes McCambridge (en la foto). Mercedes, exalcohólica, insistió en que para alterar su voz y conseguir el tono que quería debía beber muchas claras de huevo y romperse la voz a base de fumar sin parar; además, para conseguir la cadencia propia del estado mental que ella consideraba necesario, insistió en beber whisky y pidió que su sacerdote la acompañara en el proceso (ya que aún estaba dejando el alcohol). Como si todo esto no fuera suficiente, fue atada de pies y manos a una silla con retales de una sábana rota durante la grabación, para que sonara auténtico el forcejeo del demonio peleando para liberarse. El resultado, no solo de la película, sino de la experiencia de grabación, fue tan terrorífico y desagradable que, cuando se hizo una versión para televisión, el director (Friedkin) no quiso volver a llamarla porque tenía miedo, e hizo él mismo la voz del demonio.
Por si todo esto fuera poco, McCambridge tuvo que denunciar a Warner Bros. para que le dieran el crédito de la voz del demonio en la primera película. Friedkin dijo en una entrevista en 2012 que ella misma había pedido no figurar acreditada porque prefería que el público creyese que era la voz de Reagan. McCambridge había fallecido en 2004, así que no pudo confirmar ni desmentir.
4. Y el círculo se cierra.
Los instrumentos de dentista que utiliza Steve Martin con Bill Murray en La pequeña tienda de los horrores (musical del 86) son los mismos instrumentos que utilizó, tres años después, Jack Nicholson en Batman, después de que Joker se cayera en el tanque de ácido. La curiosidad aquí es que el primer papel de Nicholson en el cine fue en la versión de 1960 de La pequeña tienda de los horrores, en la que él era el paciente del dentista (el papel de Murray en la versión del 86). ¿Pero por qué me hacen tan feliz estas tonterías?
5. El «Soy Batman» es original de Keaton
No hay peli que se precie sin su «frase mítica que en realidad fue una improvisación del actor» (un día haré un post solo de frases de estas). Y en Batman es nada menos que esta. Además de aportar la idea de la voz profunda para distinguir al personaje de Batman del de Wayne, Keaton «improvisó» la frase de «I’m Batman» durante el rodaje (alrededor del minuto 6 de la película). Digo «improvisó» entre comillas porque en realidad se equivocó: el guion ponía «I’m the night» («Soy la noche»).
6. ¡Esto es un cuchillo! Bueno, a lo mejor no.
La mítica escena de «Eso no es un cuchillo. ¡Esto es un cuchillo!» de Cocodrilo Dundee. Qué cosa tan magnífica, por favor. Pues no era un cuchillo. Bueno, quién sabe. La cosa es que Cocodrilo Dundee tenía un cuchillo (que cualquiera que alguna vez haya visto Forjado a fuego sabe que es un Bowie) y de ese cuchillo había varias versiones en el set: una era de acero, pero las otras eran de caucho y de aluminio. Al acabar el rodaje, Hogan se quedó con el de acero prometiendo no venderlo nunca.
7. Bale no gustaba a nadie para American Psycho y les dio a todos en los morros
No hace mucho, Bale contó en una entrevista que se enteró recientemente durante el rodaje de Le Mans ’66, al volver a trabajar con Josh Lucas (Craig McDermott en American Psycho), de que nadie, en el set de la de miedo, lo consideraba un buen actor y que, de hecho, casi todo el mundo comentaba a sus espaldas que no entendían por qué Harron (la directora) se había empeñado en que fuera el protagonista.
Pero, para ser tan mal actor, les dio a todos en los morros en la fiesta de fin de rodaje: como parte de su preparación para el papel, Bale perfeccionó un acento estadounidense que utilizó en todo momento durante el rodaje de la película, tanto delante de la cámara, como en el set, como fuera de él. Cuando terminaron de rodar, en la fiesta de despedida dejó de forzar el acento estadounidense y empezó a hablar con su acento galés natal. La gente pensó que el acento galés era parte de la preparación de su siguiente papel: todos habían pensado, durante todo el rodaje, que Bale era estadounidense.
8. La vaca voladora de Twister era una cebra
Estamos, recordemos, a mediados de los ’90 y los CGI (los efectos generados por ordenador) estaban pegando el salto definitivo para convertirse en lo que son hoy: parte imprescindible del cine. Pues la famosa vaca que veíamos volando a causa del temporal en Twister (que, por cierto, se convirtió en la primera película en ser lanzada en DVD), que por supuesto era CGI, era un reciclado de un trabajo del año anterior: esa vaca, amigos, la vimos primero como cebra en Jumanji.
9. Piratas del Caribe nació de un videojuego
Esto es una historia genial y algún día tendré que hacerle un post para ella sola, pero por resumir muy mucho baste decir que -tal vez los más frikis se habrán dado cuenta- las películas de Disney de Piratas del Caribe reciben una clarísima influencia de una las sagas de aventuras gráficas más famosas de la historia: Monkey Island. Si bien Disney siempre ha defendido que la película está inspirada en la atracción del parque Disney en Orlando (que, a su vez, está inspirada en La isla del tesoro), hay que tener en cuenta que, por un lado, el creador de El secreto de Monkey Island ha reconocido haberse inspirado en esa atracción para crear su videojuego y, por otro lado y SOBRE TODO, hay personajes en las películas que son únicos del videojuego y cuyo parecido es innegable, como son las díadas Barbosa-Le Chuck y Will Turner-Guybrush Threepwood.
10. Lucas casi desata una guerra xD
Muchos exteriores de Star Wars, episodio IV: una nueva esperanza se filmaron en el desierto tunecino. En esa época, el gobierno libio declaró una alarma por un enorme vehículo militar que se encontraba en la frontera entre ambos países, y amenazó a Túnez con iniciar una movilización militar. El gobierno tunecino (que yo me lo imagino como «Vamo a calmanno») le dijo a Libia que se trataba de un error y que enseguida lo subsanaba, y le pidió amablemente a Lucas que apartara el Jawa de la frontera.
Sorprendente la estrategia de marketing de Cazafantasmas con lo del número de teléfono, un buen tema de conversación para la sobremesa de Nochebuena.
24 diciembre 2021 | 9:58 am
Muy entreteniendo el post, como siempre aunque nunca t lo diga! Feliz navidad!
24 diciembre 2021 | 2:48 pm
En el punto 3 hablan de «la película», «la película», «la película» … y no dicen cuál es la puñetera película de la que hablan, es la de «El exorcista».
24 diciembre 2021 | 3:02 pm
Gracias, Makore! Feliz Navidad a ti también! 🙂
26 diciembre 2021 | 12:33 pm
Alfredo, estaba puesto en el pie de foto de Mercedes McCambridge 🙂 Deduzco entonces que no se veía bien y causa confusión, así que ya lo he metido también en el apartado. Un saludo!
26 diciembre 2021 | 12:34 pm