Hasta hace bien poco, andaban poniendo Matrix a lo loco por la tele, como si fuera una comedia navideña cualquiera o una peli dominguera de Antena 3. Qué vergüenza.
Esto ahora ha cambiado porque, claro, está a puntito de estrenarse la cuarta entrega y eso significa que las tres primeras vuelven a subir de caché.
Pero sí, la andaban poniendo en mil canales, en cualquier horario cutre a medias entre la siesta y las extraescolares de los niños, y podías tirarte semanas viendo retalitos sueltos que muchas veces, así a simple vista, no sabe una si pertenecen a la primera, la segunda o la tercera. A no ser que saliera algún actor específico de alguna de ellas, como es el caso del mozuelo de quien hablaremos hoy: Marchus Chong, que interpretó a Tanque.
Tanque era la alegría de la huerta de la Nebuchadnezzar (o Nabucodonosor), la nave de Morfeo. Sin ser un payasete como Ratón, Tanque sonreía y aportaba un punto de contraste al ambiente lúgubre de la vida real en la nave. Además tu su parte de heroicidad casi al final de la cinta, lo que le dio un plus de cara a ganarse el afecto de los fans.
Probablemente por eso sorprendió tanto conocer que en la segunda entrega ya no contarían con él. ¿Por qué?
El actor que había comenzado su carrera de muy joven en la mini serie Raíces fue escalando poco a poco delante de las cámaras, y cuando llegó al reparto de la primera de Matrix parecía que, por fin, Hollywood se rendiría ante él.
O algo así debió pensar él, y de ahí su propio asombro cuando decidieron no volver a contar con su presencia. Los motivos fueron un terremoto de dimes y diretes. Nada nuevo bajo el sol de California.
Los primeros rumores apuntaban a que, por un lado, hubo un «fuerte desacuerdo con el salario» y, por otro, decían que Chong era un actor con quien era muy difícil trabajar, y que había protagonizado algún que otro «evento desagradable» durante el rodaje de la primera parte.
Chong empezó entonces una campaña mediática en la que denunciaba abuso de poder por parte de los estudios, salarios «indignos» y prácticas antisindicales. Todo esto terminó en una demanda que el actor interpuso contra la Warner Brothers justo cuando la segunda parte, Matrix Reloaded, estaba en cartelera, acusando a sus antiguos jefes de difamación, de retenerle los royalties y de incumplimiento de contrato, ya que, según él, habían firmado su aparición en las secuelas. El estudio, por su parte, declaró haberle hecho una oferta de cuatrocientos mil dólares (por la dos películas) que el actor había rechazado, pero se supo después que Chong había exigido un millón de dólares por película. Exigencia que el estudio rechazó.
Al final, Chong consiguió una combinación irremediablemente mortal: «persona difícil para trabajar» sumado a exigencias millonarias y, para rematar, denuncia a los estudios. Marcus quedó vetado en Hollywood, y nadie quiso volver a trabajar con él.
Después de Matrix, solo consiguió algún papel secundario en un par de series (Ley y orden, Numb3rs) y pequeños papeles también en películas de escaso nombre, como la cuarta entrega de El Cuervo.
Sus últimas apariciones vienen de principios de los años ’10. A partir de 2015, comenzó de nuevo una campaña, esta vez a través de redes sociales, para «denunciar los abusos de Hollywood». Cuando en 2017 declaró en su cuenta de Twitter que estaba «esperando para denunciar a Warner Bros., las Wachowski y Keanu ante el FBI y la CIA», su tono conspiranoide le hizo perder casi toda su credibilidad ante los pocos seguidores que ya le quedaban.
Sus últimos intentos de relanzar su campaña anti Hollywood es de 2018, cuando publicó un ¿documental? de 45 minutos, Matrixgate: ascenso y caída del Hollywood oscuro, donde habla mucho de sí mismo en un montaje que está hecho con un evidente programa cutre de edición de vídeo. Según él, es «el primer documental en exponer el lado oscuro de Hollywood; una evidencia revolucionaria contra las más poderosas élites».
No seré yo quien le quite la razón. Os dejo el documental:
Llama la atención que el usuario que sube este documental es Marcus Wyatt, el nombre con el que figuraba en los créditos hasta finales de los ’80. Todos los vídeos de su canal son anti-Matrix.
En 2019, publicó Kill Off, un libro en el que se sigue presentando como una víctima perseguida y acosada por Hollywood y un sistema injusto, donde dice, textualmente, que «destruyeron su vida por dinero».
Caray que triste que su carrera haya terminado a unos pasos de comenzar a brillar. No sé si tenga razón o no, pero es triste si situación. Además creo que a la gran mayoría de la audiencia nos había agradado el personaje. Recuerdo como allá por mis tiernos 12 años cuando fui a ver la película, lo había confundido con Greg Serano. Luego mi hermano me dijo que la escena en que se levantaba para salvar a Trinity y Neo de Cypher, era inverosímil, pero como yo estaba disfrutando la película preferí comer mi chocolate y no comentar nada al respecto.
08 enero 2022 | 3:05 pm