Con 52 a punto de posarse en sus hombros, Des’ree (Desirée Annette Weeks) tenía 23 años cuando, en 1992, se estrenó por todo lo alto en el panorama musical con su single Feel so High, presentación del álbum Mind Adventures.
Triunfó especialmente, con ese tema, en Reino Unido (ella nació en Londres) y Australia, y fue dos años más tarde, en el 94, cuando You Gotta Be sonó en todo el planeta y la elevó a lo más alto.
Ya, ya sé lo que me vais a decir:
«Esta estética… Ella, con compañeras a ambos lados, vestidas igual, de negro sobre fondo blanco… Me quiere sonar de algo…»
Pero no, no, os equivocáis, porque Beyoncé iba en bañador.
You Gotta Be alcanzó el Top 5 del Billboard Hot y permaneció en Billboard 80 SEMANAS. Lanzó después I Ain’t Movin’, su segundo álbum, del que se vendieron más de un millón y medio de copias en todo el mundo y, en 1996, participó en la BSO de Romeo + Juliet con Kissing You (atención especial a la aparición de Paul Rudd, por favor).
Y un año después Crazy Maze estuvo en Nothing to Lose, con Tim Robbins y Martin Lawrence. Fue en el 98 cuando volvió a irrumpir, sobre todo en Europa, con otro absoluto exitazo: Life, de Supernatural.
Tardó seis años en volver a la palestra, cuando en 2004 publicó su cuarto álbum de estudio, Dream Soldier. Y, tras él, si no habéis oído hablar de ella es porque se retiró de la música (recopilatorios aparte) durante quince largos años.
En 2019 regresó con A Love Story, publicado el 11 de octubre y presentado con el sencillo Don’t Be Afraid, que supuso su salto a las nuevas plataformas de difusión, como Spotify o iTunes.