A veces la sección de Todos tenemos un pasado nos trae glorias de carcajadas, como cuando vimos al imponente Tywin Lannister meneándose vestido de lycra y leopardo. Otras, como hoy, nos sorprende al descubrirnos que incluso las estrellas más reconocidas y laureadas del cine pudieron tener unos comienzos de lo más difícil y, reconozcámoslo, hay que tener mucho espíritu de perseverancia para llegar a lo más alto si tienes que empezar trepando desde según qué sitios.
Dicho esto: Channing Tatum.
¿Cuándo se hizo famoso Channing Tatum? Pues es difícil decirlo, la verdad.
De lo más reciente que tenemos de él (aparte de ser la voz original del Superman de LEGO) está su genial aparición en Kingsman: El círculo de oro (nunca tendré suficientes pelis de Kingsman, qué maravilla).
Y previo a eso, por supuesto (y entre otras cosas) estuvo en Los odiosos ocho -toda una sorpresa verlo aparecer-, El destino de Júpiter y, ¡oh, sí!, las dos entregas de Infiltrados (en clase y en la universidad, de 2012 y 2014 respectivamente), junto a Jonah Hill.
De hecho, sus películas más populares son, precisamente, las posteriores a la primera de Infiltrados, como Asalto al poder o Foxcatcher. Antes de todo eso se había ido abriendo paso lentamente en papeles que requerían de su presencia y destreza física, como G.I. Joe o Fighting: Puños de asfalto, que casi quiso ser el título que lo encaminara hacia la acción.
Personalmente, considero un acierto que se lanzara a Infiltrados, una comedia, para demostrar que podía con la ampliación de registro.
Antes de todo eso había aparecido ya en alguna serie de tirón (con episódicos) y en La guerra de los mundos, aquella de 2005 que protagonizó Tom Cruise, aún salía como extra (era «el chico en la iglesia»). Después de eso tuvo un par de papeles más en los que cobraba un poco de relevancia y supongo que lo justo sería decir que el papel que lo puso en el foco fue el de Tyler en Bailando (Step Up), al más puro estilo Dirty Dancing, pero un poco actualizado. Papel que repetiría después en Street Dance.
Conocer su pasado inmediatamente anterior (hago hincapié en que Step Up es de 2006) ayuda a entender mucho su agilidad bailando.
En el año 200 lo teníamos presentándose ante las cámaras en anuncios de refrescos:
Y DÁNDOLO TODO EN EL VÍDEO DE SHE BANGS DE RICKY MARTIN.
Os voy a dejar el vídeo a ver si lo reconocéis sin ayuda, y detrás del vídeo os digo quién es. Pista: está en el bar.
¿Lo habéis visto?
Es el camarero de torso desnudo y cara tatuada.
Y su habilidad para todo este meneo corporal viene de poco antes, ya que en 1999, cuando el actor tenía 19 años, se ganaba la vida como stripper bajo el nombre artístico de Chan Crawford.
Podría dejaros un vídeo de aquel entonces (porque los hay en YouTube), pero voy a irme a lo elegante y os dejo este extracto de Magic Mike de 2015, que para hacerse una idea vale lo mismo 🙂