Los ’80, que venían de beber de una década tan potente e innovadora para el cine como fue la de los ’70, nos regalaron joyas en muchos sentidos, pero hubo dos géneros en concreto que se llevaron la palma, y esos géneros fueron, sin duda, la fantasía y el terror.
Y, dentro de este último, hubo un boom de películas de vampiros similar al que hemos vivido a lo largo de la década de 2010 con los zombis. Cada tiempo tiene su cosilla.
Lo cierto es que, entre tanta oferta vampírica, al final se hacía un poco difícil separar paja y grano, y no fueron pocas las películas que, siendo muy buenas y/o teniendo muy buena acogida de la crítica (que no siempre van necesariamente de la mano), pasaron inadvertidas o han acabo en el cajón del olvido, sin un sitio en ese cajón en el que guardamos las películas de culto.
Así que hoy vamos a dedicar este espacio a recordar cinco películas de vampiros que fueron muy buenas y que ya nadie recuerda:
La guarida del gusano blanco (1988)
Un jovencísimo Hugh Grant protagonizaba esta vuelta de tuerca a la novela de Bram Stoker (a la novela homónima, no a Drácula), en la que un arqueólogo descubre un cráneo extraño y los residentes de una ciudad cercana empiezan a desaparecer. Lady Sylvia Marsh, una mujer audaz y enigmática, resulta ser la sacerdotisa de un antiguo dios-serpiente.
Vampiros a la sombra (1989)
Mezclar vampiros, western y comedia no llegó con Abraham Lincoln: cazador de vampiros. Mucho antes, los creadores John Burgess y Anthony Hickox habían traído esta obra a la pantalla, con David Carradine en el papel de Mardulak y Bruce Campbell como el descendiente de Van Helsing que llega a una solitaria ciudad de EE.UU. donde los vampiros viven una vida tranquila usando crema solar.
Vamp (1986)
No quiero decir que sea la precursora de Abierto hasta el amanecer, pero es la precursora de Abierto hasta el amanecer. Dos estudiantes de una fraternidad van a un bar en busca de una stripper para un compañero, y se encuentran con que en el bar todo el mundo es un vampiro. ¿Os suena?
Lifeforce: Fuerza vital (1985)
No está, pero debería estar en la lista de pelis de los ’80 que son tan malas que son buenas. Esta joya del vampirismo está dirigida por Tobe Hooper, responsable de La matanza de Texas y Poltergeist, entre otras. En este delirio del terror, los vampiros llegan a nuestro planeta desde una misión espacial y su cometido no es el de chupar la sangre, sino el de «absorber la energía vital de los humanos».
El ansia (1983)
Esta pequeña joya, escrita por James Costigan, Michael Thomas y Whitley Strieber, estuvo dirigida por Tony Scott, que más tarde sería responsable de Top Gun.
En ella tenemos a una científica Susan Sarandon, que eso siempre es garantía de calidad, interpretando a una Sarah que investiga el proceso de envejecimiento, y su relación con una pareja de vampiros que son nada menos que Catherine Deneuve y David Bowie.
He visto «el Ansia» con David Bowie y es decididamente mala.
No por los actores sino por el argumento, a mitad de la película se torna todo incoherente e irracional.
Lo único rescatable quizás son los efectos especiales.
30 octubre 2023 | 2:49 am