Me sucede muchas veces que voy a buscar a algún actor o actriz (y, por alguna razón, me sucede especialmente con los más jóvenes) para ver en qué ha devenido su vida y/o su carrera, y me encuentro con la triste noticia de su fallecimiento.
Algunos, claro, como River Phoenix o Jonathan Brandis tenían ya tanta fama cuando murieron que es prácticamente imposible no saberlo. Pero hay otros que, lamentablemente, nos dejaron antes de alcanzar las cumbres de sus carreras, y simplemente un día dejamos de saber de ellos sin saber por qué.
De vez en cuando, me parece una buena idea sacar sus nombres del cajón de los «quizás», de esos que pudieron ser y no fueron porque el destino se les puso en medio demasiado pronto. Hoy, os voy a hablar de cinco de estas estrellas.
1. Josh Ryan Evans
Nació en el 82 y, aunque catorce años la primera vez que se puso ante una cámara, su acondroplasia lo llevó casi siempre a interpretar papeles de niño. Así lo vimos en El Grinch y Ally McBeal, por ejemplo (a las que corresponden las imágenes de arriba).
Josh falleció en 2002, a los 20 años, durante una complicada operación de corazón por una cardiopatía congénita.
2. Rob Knox
Llevaba apenas cinco años actuando y acababa de hacerse con el papel de Marcus Belby en Harry Potter y el misterio del príncipe (estrenada en 2009). Knox no llegó a ver el estreno: falleció el 24 de mayo de 2008 apuñalado en una pelea cuando intentó defender a su hermano pequeño del ataque de dos hombres. Su asesino, Karl Bishop, era solo dos años mayor que él. Rob tenía 18 años.
3. Heather O’Rourke
Probablemente por toda la leyenda que se formó en torno a las «extrañas muertes» que rodeaban a las películas de Poltergeist, aun hoy mucha gente cree que el fallecimiento de su joven protagonista es también una leyenda urbana. Pero no: la pequeña Heather falleció durante una operación después de serle diagnosticada estenosis intestinal. Tenía 12 años.
4. J. Madison Wright
Nacida en julio del 84, y después de algún pequeño episódico en un par de series de los ’90 como Grace al rojo vivo y La niñera, la joven Madison despegó su carrera en el 94, al interpretar a True en Tierra 2. Sin embargo, en el 98 dejó la actuación después de sufrir varios brotes de neumonía y acabar siendo diagnosticada de una cardiomiopatía restrictiva. Le practicaron un transplante de corazón en el 99, a los 15 años, pero falleció seis años más tarde (en 2006) a los 21 años, con el nombre de J. Madison Wright Morris: acababa de volver de su luna de miel.
5. Judith Barsi
El desenlace de la vida de Judith es el final que ningún niño debería conocer jamás.
Nacida en el 78, a la pronta edad de 6 años comenzó a aparecer en varias series y películas para la televisión, algunas de tanto tirón como Remington Steele, Punky Brewster o Cheers. Tuvo un papel en Tiburón, la venganza y a finales de los ’80 hizo trabajos de doblaje en Todos los perros van al cielo y En busca del valle encantado, donde ponía la voz a Patito. Pero la historia dice que su padre, incapaz de soportar que su propia hija ganara más dinero que él, empezó a beber hasta que sucedió lo peor: su propio padre las asesinó, a ella y a su madre, el 25 de julio de 1988. Judith tenía solo 10 años.