Yo ya sé que me vais a decir que qué cutrez es esta de aprovechar que hoy es viernes 13 para hablar de Viernes 13 (y que, además, eso ya lo hice cuando publiqué el post del ranking de todas las pelis de Viernes 13 de mejor a peor). Qué queréis que os diga: llevo una semana regular. Además, a veces las traídas simples pues también están bien y ya sabéis que yo soy muy fan de contaros curiosidades de pelis 😀
Así que hoy, que espero que tengáis un viernes 13 lo más normal posible dentro de este 2020 rarito, os traigo 13 curiosidades que -seguramente- no sabíais sobre Viernes 13.
1. Crystal Lake existe
La película se filmó en el No-Be-Bo-Sco Camp en Nueva Jersey, que aún está en funcionamiento y que, de hecho, tiene una pared honorífica dedicada a la película.
2. No tuvieron que montar prácticamente nada
Usaron las instalaciones exteriores que ya tenía el campamento y los sets de interiores ya estaban preparados para otras producciones. Lo único que tuvieron que construir fue el cuarto de baño.
3. No se iba a titular Viernes 13.
El título original de Miller en su guion era Larga noche en Camp Blood. Fue el director quien cambió el título de la película y estaba tan seguro de que iba a funcionar por sí solo que, antes incluso de tener completado el guion, hizo publicidad de página completa en varios periódicos solo con el título para crear expectación. Y funcionó.
4. Parte del equipo durmió en el campamento
Aunque la mayoría de los miembros del equipo durmieron en hoteles cercanos, algunos de ellos, incluido Tom Savini, prefirieron dormir en el campamento para «tener una experiencia inmersiva». Eso sí: Savini se llevó con él un reproductor Beta y varias pelis para pasar el rato, entre ellas Barbarella.
5. El «secreto» de Victor Miller
Victor Miller, el creador de la historia y guionista de la película, reconoció finalmente que había escrito Viernes 13 inspirado por el tremendísimo tirón que había tenido La noche de Halloween de John Carpenter, solo un par de años antes (1978)
6. No se sabe qué año es
La película sitúa el 4 de julio claramente en 1958, y se sabe que «en la actualidad» es viernes, 13 de junio, pero en toda la cinta no se hace ninguna alusión a qué año es «en la actualidad».
7. Conciertos privados de Lou Reed
Bueno, no eran realmente conciertos privados, es solo que, casualmente, la finca colindante con el recinto del campamento (que estaba cerrado durante el rodaje) pertenecía al rockero -ya fallecido- Lou Reed y era su residencia en ese momento, así que todo el equipo, a menudo, lo veían tocar mientras estaban trabajando.
8. El tiro por la culata.
Dos afamados críticos de cine (Gene Siskel y Roger Ebert) odiaban la película hasta el punto de revelar el final en sus críticas y de incluirla en una edición de Siskel y Ebert: la guerra contra las mujeres, en las que ponían de vuelta y media un montón de películas slasher totalmente misóginas. El problema es que tanto hablaron de ella que potenciaron la venta de entradas y, al final, le hicieron un favor.
9. La música como elemento diferenciador
Uno de los retos de la película era, siendo en su base una slasher muy similar a Halloween, dotarla de suficientes elementos diferenciadores, y uno de ellos fue la música. Al compositor, Henry Manfredini, se le ocurrió que mientras en la película de Carpenter había mucho acompañamiento musical, en Viernes 13 este se reduciría al mínimo y, de hecho, solo hay música cuando el asesino está presente.
10. Éxito de taquilla
Se la ha considerado siempre un éxito de taquilla y estuvo entre las 20 películas que más recaudaron ese año, aunque otros títulos como El resplandor o La niebla tuvieron mucho más éxito.
11. El hijo del director casi fue el protagonista
Sean Cunningham quería que fuera su hijo, Noel, quien interpretara a Jason, pero la madre del chico se negó rotundamente a ello. Al final, el pobre Noel solo aparece como extra en 1958.
12. La pobre serpiente
La escena de la serpiente fue una ocurrencia de Tom Savini después de su inmersiva experiencia en su cabaña del campamento, y es que tuvo un encuentro con una. La serpiente de la escena era real, y la mataron de verdad.
13. El apellido-homenaje
Aunque aún se discute si era un huevo de pascua o una simple coincidencia, el apellido Voorhies tiene una historia curiosa detrás, y es que, además de ser un apellido de ascendencia holandesa común en Nueva Jersey, también es el nombre del municipio colindante a Haddonfield, que inspiró la ciudad ficticia donde se desarrolló La noche de Halloween. ¿Casualidad?