Dentro de poco se cumplirán cuatro años desde que falleció Pete Burns, que hizo historia en la música como líder de Dead or Alive y triunfó en los años ’80 con su tema You Spin Me Round.
Llamó la atención por entonces su imagen absolutamente andrógina, que se convirtió en su sello de identidad más absoluto y que mantuvo, no solo como parte de su «personaje» en la industria de la música, sino como su forma de vida, y esto cobraría especial relevancia más adelante en su vida, especialmente en su final.
Aunque Dead or Alive terminó su andadura como grupo en el año 2000, Burns, que había empezado a hacer cosas en solitario a principios de los ’90, aún publicó como solista varios trabajos más: Jack and Jill Party en 2004 (producida por Pet Shop Boys) y Never Marry an Icon, de 2010, publicada en iTunes Store. Además del remix de Sex Drive, en 2014 y de un par de compilaciones.
Además, a partir del año 2000 a Pete también se le pudo ver en diferentes programas de televisión, especialmente en docuseries y realities. Probablemente el más famoso de ellos fue su paso por Celebrity Big Brother, en 2006, donde protagonizó varios escándalos que pasaron desde insultos hacia algunas compañeras hasta unas MUY polémicas declaraciones sobre uno de sus abrigos, que él afirmaba que estaba hecho de piel de gorila, cosa que era ilegal y que, como podéis imaginar, levantó un enorme revuelo.
Burns con su abrigo de «gorila» en 2006
Como anécdota os cuento que, después de sus declaraciones, la policía le confiscó el abrigo y al hacer las pruebas se descubrió que era un «casi» farol, porque en realidad no era piel de gorila, sino de monos colobus. Una especie en peligro de extinción pero cuyas pieles eran utilizadas de forma legal en los años 40, cuando se importó el abrigo.
Ese mismo año, 2006, Pete se separaba de la que había sido su mujer durante 25 años y se casaba con Michael Simpson, aunque este segundo matrimonio no sería tan longevo, porque se separaron al año siguiente.
En 2013 apareció en The Body Shocking Show, tal vez lo hayáis visto en DKISS en Desastres estéticos, donde hizo unas declaraciones que se convertirían después en reveladoras.
Aunque Burns nunca ocultó ser un adicto a la cirugía estética para conseguir la que era su imagen de marca personal, en estos programas Burns explicó los problemas de salud que estaba teniendo después de varias (y enormes) inyecciones de poliacrilamida en los labios, durante las cuales afirmaba que había habido negligencia médica.
Reconoció también que, después de ello, se había gastado en aproximadamente un año y medio todos los ahorros de su vida en reconstruir su cara, que había quedado destrozada.
Pete denunció aquella negligencia por un millón de dólares, y en la televisión explicó que la mala praxis de su entonces cirujano le estaba acarreando problemas que comprometían su salud cardiovascular. Poco tiempo después, en octubre de 2016, Burns fallecía de una parada cardiorrespiratoria.
En la BBC se despidieron de su estrella con un homenaje en Come Dancing, recordando la que había sido, ese mismo año, una de las últimas actuaciones del artista.