Nos encantan los remakes, ¿verdad que sí? Nos encantan porque no se hacen remakes de pelis malas, en plan «a la primera nos salió un zurullo, a ver si ahora lo hacemos bien», no. Se hacen remakes de pelis que fueron la leche y que triunfaron, y que nos gustaron y nos marcaron, y la nostalgia vende y la industria lo sabe y lo explota. Así que le dan a los remakes, porque saben que acudiremos a verlos en masa.
Y, básicamente, existen dos tipos de remakes: los que están bien hechos, que nos encantan; y los que están mal hechos, que nos encantan más aún, porque decir «la original era mejor» es culturalmente equivalente a «me gustó más el libro», y a todos nos gusta ponernos las gafitas de culturetas de vez en cuando.
Así que hoy, sin más dilaciones, os voy a traer un repaso a lo que son, según su descenso de popularidad en Rotten Tomatoes, 10 de los peores remakes ever.
1. Ladykillers
La película original de 1955, titulada en español El quinteto de la muerte (porque lo de poner títulos horribles en España ya viene de atrás, no es nuevo de ahora), versa sobre un grupo de ladrones que consiguen engañar a una dulce anciana para que les ayude en un robo. Escrita por William Rose y protagonizada por Alec Guinness y Peter Sellers, es considerada una de las mejores comedias del siglo XX.
Suena lógico, entonces, que medio siglo después, en 2004, se pensara que un remake escrito y dirigido por los hermanos Coen y protagonizado por Tom Hanks y Marlon Wayans tenía todas las de ganar. Pues no. A pesar de haber recibido nominaciones y premios en varios festivales, Ladykillers es considerado uno de los peores remakes jamás hechos.
2. El planeta de los simios
A ver, yo sé que mucha gente joven por aquí (entre quienes me incluyo) tal vez se sorprendan con eso porque, a ver, nuestro remake de El planeta de los simios (2001) es de Tim Burton. Y tiene a Mark Wahlberg, y a Helena Bonham Carter, y a Tim Roth… Y efectos especiales por ordenador, y no titiriteros fuera de plano moviendo cosas. ¿Cómo va a ser mala? Pues por eso precisamente: porque en 1968, fecha de estreno de la original, el cine era un arte diferente. Ni mejor, ni peor: diferente. Y llegaron (llegamos) los millenials y lo estropeamos con nuestras moderneces.
La película original, dirigida por Franklin J. Schaffner y protagonizada por el inconmensurable Charlton Heston, con sus tres horas de duración y siendo en esencia una obra de teatro a gran escala, es una obra que alcanzó tales cotas de éxito que su remake jamás debió existir. Haced precuelas, secuelas y todo lo que queráis, pero dejad en paz a la original.
3. Carrie
Raro es que una adaptación de una novela de Stephen King al cine no triunfe, porque más o menos aseguras cierta calidad a la historia, y en 1976 la versión de Carrie de Brian De Palma se convirtió en un icono del cine de terror. Sin embargo su versión de 2013, protagonizada por Chlöe Grace Moretz y Julianne Moore (en el papel de Carrie y su madre, respectivamente), a pesar de haber tenido una elogiada actuación por parte de sus protagonistas, no tuvo, en general, una adaptación y acogida tan buena como la de De Palma.
4. Psicosis
Lo mismo hasta descubrís ahora que existe un remake de Psicosis. Y no: no me refiero a Bates Motel. Pero sí. Creo que cabe comentar que en 1960, cuando Hitchcock quiso hacer su película, se encontró con una negativa de plano de Paramount y él mismo tuvo que financiar su película y usar sus propio equipo. La cinta original costó menos de un millón de dólares y recaudó en bruto más de 50 millones.
El director Gus Van Sant siempre había querido «experimentar» y ver qué pasaría de rehacer un rotundo éxito del cine clásico con las mismas limitaciones en cuanto a presupuesto y equipo de filmación y, aunque Psicosis no había sido su primera opción, fue finalmente la que hizo en 1999 y, como experimento, funcionó bastante bien, ya que demostró que «no se puede recrear la magia». Y cuidado, que en el reparto teníamos a Vince Vaughn en el papel de Norman, Anne Heche como Marion, Julianne Moore como Lila Crane y Viggo Mortensen como Sam Loomis…
5. La matanza de Texas
The Texas Chain Saw Massacre, dirigida por Tobe Hooper en 1974, aún es considerada a día de hoy una de las películas más terroríficas que jamás han visto la luz, aunque tardó su tiempo en convertirse (como les ha pasado a tantos otros títulos) en un alabado clásico de nuestra cultura.
Curiosamente, con la versión de 2003 de Michael Bay protagonizada por Jessica Biel pasó algo parecido: la taquilla estuvo bien, ganaron algunos premios en festivales de fantasía y terror, pero las críticas en general fueron terribles y su popularidad en cuanto a la primera película es notablemente inferior.
6. Fama
Como todo es cíclico, pues ahí por los 2000 tuvimos un nuevo BOOM en el que todo el mundo de repente parecía querer ser bailarín, igual que pasó en los ’80, y se sacó la música a las calles para bailar como locos y hacer peleas de gallos por las pistas. En 1980, Fama fue un rotundo éxito de crítica y taquilla, de la que surgieron un montón de spin-offs (entre ellos una obra de teatro y serie de televisión que aún hoy muchos recordamos).
Cuando en 2009 se hizo su remake era un buen momento social para que su éxito en taquilla estuviera mínimamente garantizado, pero la crítica fue feroz con ella.
7. Halloween
Halloween, ya lo hemos comentado más veces en este blog, se considera -en general- la primera película, dentro del género de terror, del tipo slasher, (del inglés “slash”, cuchillada), que es lo que viene siendo este género de terror que consiste en un psicópata que se carga a un montón de adolescentes gilipollas de estos que andan drogados y que cuando se va la luz en la cabaña se separan, para que los puedan matar de uno en uno y abarcar la hora y media de peli. Y así, sin venir a cuento, os he resumido la peli.
La original, de John Carpenter y Debra Gil y protagonizada por Nick Castle y Jamie Lee Curtis, marcó por tanto el inicio de toda una era. En 2007, Rob Zombie quiso hacer un remake dándole una vuelta de tuerca que, en realidad, era muy interesante, porque no nos contaba la historia de Laurie sino la del propio Michael Myers. Personalmente, me gusta el giro, pero la crítica y su popularidad con respecto a la primera fueron devastadoras.
8. La invasión
Ayayayay. A ver: hay cosas que son éxitos atemporales, y cosas que tienen un contexto. Cuando en 1954 se estrenó Invasion of the Body Snatchers, basada en el libro The Body Snatchers, la película triunfó en EE.UU. porque, siendo una forma de vida extraterrestre la que se apoderaba de los habitantes de un alegre pueblecito, sustiyéndolos por réplicas perfectas cultivadas en vainas, era una alegoría del la «amenza roja», de la «mente colmena» del comunismo que se apoderó del país en los ’50. Y por eso triunfó a lo grande.
Aunque de esta cinta se han hecho numerosos remakes y re-versiones, en 2007 se lanzó Invasión, que solo puede calificarse como terrible, ya que bajó la popularidad del 98% de la original a un estrepitoso 19%. Los pobres damnificados fueron sus protagonistas: Nicole Kidman y Daniel Craig,
9. Godzilla
Pues a esta igual le pasa un poquito lo que a la anterior. Godzilla se estrenó en 1954, solo nueve años después de la caída de dos bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. En una época en la que una noticia bien podía tardar un año entero en llegar a los oídos del común de los mortales, ese tiempo no es nada: la histeria atómica aún se respiraba en el aire, y una serie de pruebas nucleares sacaron a la criatura de su hábitat.
En 1998, y después de dirigir dos éxitos de ciencia ficción como fueron Stargate e Independence Day, Rolan Emmerich aceptó el reto de hacer un remake de Godzilla. Si te descuidas un poco, no sabes si estás viendo una mala versión de Jurassic Park.
10. Pesadilla en Elm Street
Lo mejor para el final, as ever. Un Robert Englund convertido a Freddy Krueger se instaló en las pesadillas, no solo de los habitantes de la calle Elm, sino de medio planeta cuando Wes Craven estrenó su película en 1985. Durante los 2000, a Michael Bay, como hemos visto, le dio por los remakes del terror, y después de La matanza de Texas y Viernes 13, quiso meterse en faena con Pesadilla en Elm Street, que finalmente se estrenó en 2010. La película funcionó en taquilla (cómo no), pero solo puede existir un Freddy y ese es Robert Englund. Mientras que la popularidad en Rotten Tomatoes es de un 94%, el remake cae a un vergonzoso 15.
Terrible y sensacionalista artículo.
30 enero 2020 | 3:28 pm
En esa lista falta el espantoso remake que hicieron de Dirty dancing
30 enero 2020 | 5:08 pm
Muy chulo el tema. Aunque peores de la historia….
Tanto «La matanza de texas» como «Halloween» son remakes sublimes.
Y vamos si dejas de lado el tema de ser progre, decir lo que dice la mayoría etc… Ambas superan a las originales, aunque no mole decirlo claro.
30 enero 2020 | 8:03 pm