Los Simpson lo clavaron en aquella mítica escena cuando Marge va a dormir a casa de sus hermanas huyendo de los ronquidos de Homer, y las tres se sientan, con los rulos, la pizza y sus piernas per-peludas a ver Kiki en Nueva York:
«Cómo se parecen a nosotras. Es como si nos estuvieran espiando por una cámara»
Clavaditas era, sí xD Pero, básicamente, ese era el secreto del éxito de la serie: vale que ninguna de nosotras, simples mortales, paseamos modelazos por Nueva York tomando cócteles de colores y asistiendo a refinadas fiestas (salvo, tal vez, Sol Aguirre, que la tía es una crack), pero, aun así, nos sentíamos identificadas. ¿En qué? Pues en lo demás: ya fuera con Carrie, Samantha, Miranda o Charlotte, en alguna (o en varias) siempre encontrábamos puntos y reflexiones que, en muchos ámbitos, aún eran tabú (os recuerdo que estamos hablando de finales de los ’90 principios de los 2000), desde la masturbación femenina a la infertilidad, pasando por las relaciones tóxicas y las canas en el pirri. Eran sus conversaciones, lo que contaban y cómo, lo que enganchaba a la audiencia.
Hablando de relaciones tóxicas, siempre me he preguntado cómo es posible que al final Carrie se casara con el p**o Big. Pero me da igual, porque mi favorita era Miranda ^^
¿Qué fue de Cynthia Nixon después de Sexo en Nueva York? Bueno, pues voy a ser breve y concisa, porque podría perderme infinito contándoos paja.
Así, para resumir, la mayor parte de lo que Cynthia ha hecho desde entonces han seguido siendo series, amén de alguna película, aunque no todas han llegado a nuestras latitudes.
Por ello me voy a centrar en las que creo que es más probable que podáis ver o haber visto (obviando, claramente, las pelis de Sexo en Nueva York).
Hizo un par de apariciones como estrella invitada en otras series de éxito, entre las cuales mi favorita fue House, cuando interpretó a Anica, una mujer con síndrome de Munchausen.
Entre las películas que ha hecho (que son unas cuantas), yo destacaría Casi perfecta, una comedia de Michelle Morgan con Kristen Wiig, Matt Dillon y Annette Bening (2012); Ático sin ascensor, que es un dramón protagonizado por Diane Keaton y Morgan Freeman sobre una pareja muy mayor de Nueva York de toa la vida (2014).

Escena de ‘Ático sin ascensor’
Por supuesto James White, en la que interpreta a Gail White en un drama independiente sobre un autodestructivo veinteañero neoyorkino (2015); y, aunque me gustó Retales de una vida, creo que por último os hablaré de Canción de Nueva York, que no es especialmente buena, pero me sorprende que, en 2017, todavía gran parte del trabajo de Cynthia consista en seguir mostrando al mundo la Gran Manzana. Pues te voy a decir una cosa, Cynthia: pa manzanes, Asturies. Y no vamos presumiendo. Yo ahí te lo dejo.
También es cierto que, la mayoría de las veces, Cynthia ha tenido papeles secundarios, y si os digo la verdad yo creo que es una actriz con potencial suficiente como para haber dado mucho más en pantalla.
Ahora, si me tengo que quedar con un trabajo desde que, en 2004, se cerrara Sexo en Nueva York, yo lo tengo claro: en 2012 Nixon fue Petranilla en Un mundo sin fin, la adaptación a mini serie de la novela de Ken Follet.
Si es que es para quererla 🙂