¿Os acordáis de Guy Pearce?
Muy posiblemente, el primer título en el que seáis capaces de ubicar al mozuelo, al menos así de repente, será Memento, aunque tengo que destacaros que el bueno de Guy, iniciado en cámara a finales de los ’80, había sido uno/a de los/as tres grandes protagonistas de una pequeña ma-ra-vi-lla del cine noventero: Las aventuras de Priscilla, reina del desierto. 1994. Pearce era Adam/Felicia, junto a Terence Stamp en el papel de Bernadette y Hugo Weaving interpretando a Mitzi (ah, ¿que no os acordabais de que el agente Smith había sido reina del desierto?).
A partir de ahí comentó una carrera que, durante un tiempo, parecía que solo podía ir en ascenso.
Fue personaje principal en la serie de La saga de los McGregor hasta el ’96, participó en L.A. Confidential, Ravenous y Reglas de compromiso y en el año 2000, cuando se empezaron a lanzar películas paranoia -encabezadas por el Matrix de las Wachowsky-, Pearce protagonizó como Leonard la película de Memento, de Christopher Nolan, que era una historia que iba para atrás y de aquella a muchos les dejó con la cabezá también pa’trás.
En ella coincidía, por cierto, con Carrie-Anne Moss (Trinitry) y Joe Pantoliano, el malo de Matrix que, como bien apuntaba el otro día un lector, para muchos es «el de Memento«.
A esta siguieron La venganza del conde de Montecristo y, por supuesto, La máquina del tiempo, que aún la vi hace un par de días por una de estas cuestiones que te surgen en el día a día, que era explicarle a mi hijo mayor por qué no puede construir una máquina del tiempo con la intención de volver atrás y evitar hincharse a chuches la noche de Halloween para que no le doliera la barriga.
(Cuidado: spoiler)
Pues eso. Que es el resultado inevitable de su tragedia.
Hay que decir que desde entonces (2002) Guy no ha parado quieto, acumula una lista de títulos que bien podía Rivera llevarla impresa a algún debate, pero el hecho de que su nombre, su cara o ambas cosas no resuenen tanto en nuestro croquis mental se debe a dos factores fundamentales y enlazados: las películas que protagoniza no tienen tirón en taquilla, en las películas que tienen tirón en taquilla él es secundario. En tierra hostil, Más allá de los sueños, El discurso del rey, Prometheus e Iron Man 3 son buena prueba de ello.
En este tiempo, además, tuvo su primer gran papel en la nueva línea de series que tanto nos gustan: Mildred Pierce, en HBO, junto a Kate Winslet, que le valió un Emmy en 2011 a mejor actor secundario y una nominación a un Globo de Oro en la misma categoría, en 2012.
Y justo también en esa época (2012) interpretó por primera vez a Jack Irish, en Jack Irish: Black Tide. Os pongo en antecedentes: Jack es un tipo sin amigos ni familia cuya mujer es asesinada por un antiguo cliente, y un día se ve envuelto en la investigación de la desaparición de otro tipo siniestro que resulta ser un amigo de su desaparecido padre. Un cromo, el chico. Pues de Jack Irish hay varias películas para la televisión (la última de 2014) y una mini-serie de 12 episodios en dos temporadas (2016-18).
Recientemente ha participado en María, reina de Escocia, que me pilla sensiblona porque hace poco que leí Una columna de fuego y me da así como penica Pearce interpreta a William Cecil.
Y este año se ha estrenado Domino, de momento su último estreno en cine. Un film protagonizado por Nikolaj Coster-Waldau (sí, Jaime Lannister) y dirigido por Brian De Palma sobre un policía de Copenhage que busca justicia por el asesinato de su pareja.
Y EN BREVE se estrena lo último de lo último. La próxima Navidad tendremos (originalmente en UK y USA, distribuida por BBC One), A Christmas Carol, la enésima adaptación del Cuento de Navidad de Charles Dickens, esta vez con Guy Pearce en el papel de Ebenezer Scrooge y en formato miniserie de tres episodios (que me aventuraré a decir que serán Navidades pasadas, Navidades presentes y Navidades futuras), y de la mano de Steven Knight, creador de Peaky Blinders, entre otras.
Pues mira, han conseguido que me apetezca ver la enésima adaptación. Aunque tampoco os voy a negar que me gustan todas 🙂