Madre mía. Era 1999 y Gwyneth Paltrow aún era bastante desconocida (lo que me recuerda que tengo pendiente hacerle un post a Gwyneth Paltrow).
Shakespeare in love fue para muchos su primer contacto con la literatura inglesa del siglo XVI. Para otros, también fue el último. Algunos, no saben qué es la literatura inglesa del siglo XVI. Whatever, la peli (que a día de hoy igual la recordamos como «no una cosa espectacular, sino más bien normalita») se llevó a la buchaca nada menos que 7 premios Oscar, incluidos mejor película, actriz principal (Paltrow) y actriz secundaria (Judi Dench), pero NO mejor actor (que aquel año se llevó Roberto Benigni por La vida es bella, que no sé si sabéis que el niño de esa peli, Giorgio Cantarini, está ahora rodando una serie).
Y el actor que no se llevó el premio a mejor actor (y que, de hecho, siendo el prota ni siquiera llegó a estar nominado) fue… Joseph Fiennes, pobrecico mío.
¿Qué fue de Joseph Fiennes?
Claro, muchos diréis aquí: «Pues vaya una cosa, está en El cuento de la criada«. Ya, hombre, ya, pero es que no todo el mundo ve El cuento de la criada. De empatía vamos justos, ¿eh? Un poco de solidaridad, por favor.
Efectivamente, Fiennes es ahora Fred Waterford en las tres temporadas de El cuento de la criada, la exitosa serie basada en la novela de Margaret Atwood y que protagoniza Elisabeth Moss (que igual no recordáis que hizo pareja con Jonah Hill en Todo sobre mi desmadre).
Pero a ver, hombre, que entre lo uno y lo otro han pasado 20 años, y alguna cosa más ha hecho. Es obvio que no es una superestrella, pero cosas ha hecho.
Por ejemplo, apareció en la segunda temporada de American Horror Story, Asylum, como Monseñor (Cardenal después) Timothy Howard.
Poco antes (2011) había sido Merlin en Camelot, y Mark Benford, uno de los personajes principales de la galardonada FlashForward.
Esa fue, de hecho, su primera serie, porque hasta entonces solo se había movido en largometrajes, con una aplastante mayoría para cine.
Durante la primera década de este siglo, Fiennes acumuló más de una docena de títulos para la gran pantalla, con papeles protagonistas y secundarios, como A contracorriente, El escapista o Recortes de mi vida, aunque, curiosamente, las que son probablemente sus películas más recordadas son de principios de la década: El mercader de Venecia (2004) y Enemigo a las puertas (2001), con Jude Law.
Es curioso, viéndolo ahora con perspectiva, porque la de Fiennes parece la historia de «lo que pudo ser y no fue». Es decir, empezó con muy buen pie, con buenos papeles que podrían haberlo hecho despuntar en más de un sentido, y la cosa nunca llegó a cuajar del todo. Porque, a ver, hay hay que ser peculiar para protagonizar una película que se lleva 7 Oscar y no estar ni nominao, las cosas como son. Pero oye, ahí se ha mantenido, a base de buen trabajo y constancia, y eso tiene mucho mérito.
Ahora mismo está metido en la producción de Cyrano, una nueva serie para Atrium TV de la que Fiennes sería productor y protagonista, encarnando a Cyrano de Bergerac. El actor dijo en una entrevista a la revista Variety que «han pasado 30 años desde la película y ya es hora de explorar ese mundo, la política y el personaje, y entregarlo a una nueva audiencia».
Pues nada, habrá que estar atentos 🙂
Todavia estoy esperando la segunda temporada de Flashforward para saber lo que realmente pasó….
27 junio 2019 | 1:44 pm