No todo en Friends eran los seis protagonistas. A lo largo de sus diez temporadas, existieron personajes secundarios recurrentes, algunos imprescindibles para el hilo de la serie (como la ex mujer y el hijo de Ross, Ben) y otros, sencillamente, eran adorables (en el más amplio sentido de la palabra «adorable») y nos encantaba verlos de vez en cuando, como era el caso de Gunther, el propietario de Central Perk enamorado de Rachel, o de Janice, la novia de ida y venida de Chandler.
Janice, cuyo personaje era una mezcla de Flipper y el Pájaro Loco, fue pensada inicialmente para un solo episodio y, finalmente, apareció en las diez temporadas, debido al gran éxito que tuvo entre el público. Apareció en casi veinte episodios, en total, el último de ellos cuando casi se compra la casa junto a Chandler y Mónica. Su chascarrillo hiper-nasal es, probablemente, el más recordado de la serie: «Oh Dios mío», que gana mucho en su versión original, ya que su pronunciación tiene hasta una transcripción propia muy popular: OH MY GAWD.
Tras el personaje de Janice, se encontraba la actriz Maggie Wheeler. Pero, desde que terminara Friends (y, afortunadamente para Chandler y Mónica, no comprara la casa de al lado), ha estado fuera del foco. ¿Qué fue de ella?
Bueno, pues puedo empezar contándote que Wheeler tiene un patrimonio acumulado declarado de más de 2 millones de dólares, ahí donde la ves.
Ya llevaba más de una década trabajando como actriz cuando aterrizó en Friends, y ha continuado trabajando en el mundo del espectáculo después. Durante los ’90 y principios de los 2000 tuvo papeles recurrentes en series como Todo el mundo quiere a Raymond y Ellen, Will & Grace o Californication.

Wheeler como Ophelia en ‘Californication’, en 2013
Es, además, una gran actriz de doblaje. Uno de sus primeros trabajos para televisión, de hecho, fue ser la voz de Melody en Los halcones galácticos, en 1986, y desde entonces ha pasado por muchas otras animaciones como Las nuevas aventuras de Batman, La Liga de la Justicia, Lilo & Stich o Archer.
El año pasado, fue protagonista en el cortometraje Holiday Hostage.
Y no solo maneja la voz para la pantalla, sino que Wheeler también tiene una parte de su carrera dedicada a la música. En una entrevista a Best Self dijo: «actúo para mi cena y canto para mi alma». Dirige un coro, el de la Comunidad de Golden Bridge, que forma parte de la red de coros de Ubuntu, con un enfoque en la música sudafricana, australiana y asiática. Wheeler lanzó un álbum a capella titulado Sweet Time, que comparte de manera gratuita en su canal de YouTube y, de verdad, vale la pena dedicarle unos minutos.