Los ’90 dejaron muchas cosas que querríamos olvidar, como las cazadoras de Vanilla Ice o el corte de pelo a lo bacenilla. Pero trajeron consigo también muchas otras cosas buenas, como el primer restaurante chino de mi pueblo, los libros de Leo-Leo y a un jovencísimo y guapérrimo Christian Slater.
El otro día preguntaba yo en facebook por películas malas, y alguien dijo que Amor a quemarropa. Y de las cuatro matás que estábamos allí debatiendo no hubo nadie (menos una pero esa dice que Interstellar es una mierda así que no podemos fiarnos de su criterio) que pudiera confirmarlo o rebatirlo, porque no recordamos la peli. Solo recordamos que nos gustaba porque salía Chris Slater. Ay, Chris.
Es cierto que Slater se estrenó en los ’80 en la televisión. Y quién no lo recuerda, en el ’86, interpretando al joven Adso en la magnífica El nombre de la rosa, junto a Sean Connery.
Pero, sin duda ninguna, su época dorada fueron los ’90. Fue Will en Robin Hood: Príncipe de los ladrones, Clarence en Amor a quemarropa y, por supuesto, fue Robert en Very Bad Things, entre otras muchas.
Eso por no hablar del cameo chachi en Austin Powers, donde interpretaba a un guardia de seguridad al que Austin hipnotizó.
Pero la llegada del nuevo milenio le trajo dos cosas a Chris: cumplir sus 30 años y un espacio cada vez más grande en el agujero donde Hollywood va metiendo todo lo que le sobra.
Los títulos que contaban con él dejaban cada vez más que desear y comenzó a incurrir de nuevo en cameos y episódicos en series para la televisión, y mantuvo esa tónica durante la primera parte de la década de los 2000 hasta que, en 2008, se metió de lleno en televisión al interpretar a Henry Spivey (y Edward Albright) en My Own Worst Enemy, una miniserie de 11 episodios sobre un tipo con dos personalidades, para meterse al año siguiente en Sin identificar: otro drama, de 17 episodios esta vez, que gira en torno a la identificación de dos cadáveres.
Al iniciar la nueva década, siguió en la misma línea durante algún tiempo más, pero si en los últimos años no lo has visto tiene una explicación:
Por un lado, Chris se ha pasado al doblaje. Tal vez te sorprenda saber que ha prestado su voz ocasionalmente en series animadas como El amanecer de los Croods, Rick y Morty o La liga de la Justicia en acción, y de forma más recurrente en otras como La ley de Milo Murphy o La Guardia del León, en la que es la voz de Ushari (la serpiente).
Sin embargo, su «gran pelotazo», que le ha llevado nada menos que a hacerse con el Globo de Oro a mejor actor secundario en televisión (más otras dos nominaciones en 2017 y 2018), ha sido su participación en Mr. Robot, desde 2015, en la que él es, precisamente, Mr. Robot. Aunque no os llaméis a engaño: el protagonista es Elliot Alderson, interpretado por Rami Malek. Que me vais a decir que vaya pesadita que estoy últimamente con Malek, pero esta vez ha sido casualidad, lo juro.
Mr. Robot es una de las series con mejor crítica de los usuarios de los últimos años. Llega a un 8,6 en IMDb sobre casi trescientas mil valoraciones. Si sentís curiosidad, está disponible en Movistar+.
Cada vez que leo lo de que fue de Christian Slater siempre me le imagino como en Yo soy Earl, en un a secta cultivando la huerta.
14 marzo 2019 | 10:39 am
JAJAJAJAJA grandísimo +1, uno de los mejores capítulos de la serie, me he acordado de lo mismo
14 marzo 2019 | 11:00 am
pppeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrdonaaaa???
Entrevista con el vampiro¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Vale sale poco y fumando…. pero tendría que estar entre las citadas
@rbr que bueno ese episodio de me llamo earl
14 marzo 2019 | 1:20 pm