Esta es la razón por la que ya no oímos hablar de Susan Boyle

Pongámonos un poco nostálgicos: 2009. Alrededor del globo, millones de ojos lloran de emoción con la actuación de Susan Boyles en el Got Talent británico. Una mujer pequeña, anónima, con su buen puñadito de años y bastante opuesta al canon hegemónico de belleza, se sube al escenario. Su nombre: Susan Boyle.

Su carrera despegó. Boyle atravesó el firmamento como la más fulgente de las estrellas. En un año era multimillonaria y de pronto… Desapareció en la noche. ¿Por qué? ¿Qué sucedió?

A Susan, lo contó varias veces en diferentes entrevistas, la persiguió desde niña el apodo de simple, tal cual: Simple Susan, la llamaban. Y, cuando su vida dio el gran giro después de Got Talent, Susan quiso averiguar algunos porqués.

Susan Boyle (GTRES)

En diciembre de 2013, Susan contó en una entrevista a The Guardian que en 2012 había acudido a buscar ayuda profesional a un especialista escocés, que le diagnosticó Asperger y, en las pruebas de C.I., le indicó que estaba por  encima de la media.

«Creo que la gente me tratará mejor porque entenderán mejor quién soy y por qué hago las cosas que hago», dijo en la entrevista.

Los años siguientes han estado llenos de altibajos personales: en 2014, Susan comenzó con 53 años la que era su segunda relación sentimental con un médico, que finalmente no funcionó y, ese mismo año, hacía pública su intención de adoptar a un niño a quien «poder dar todo lo que ella tenía para ofrecer».

Cuando, en 2009, Boyle conquistó el mundo, había tenido tres pérdidas importantes y relativamente recientes en su vida: su padre (1999), su hermana (2000) y su madre (2007). Y, en 2015, la vida le deparó otro duro golpe: su hermana mayor, a quien familiarmente llamaban Birdie, fallecía a los 73 años de manera inesperada. Boyle quedó devastada.

Boyle (GTRES)

«Ella fue honesta y me ayudó a lo largo de mi vida y durante mi carrera. No tenía miedo de decirme que me estaba volviendo demasiado grande para mis botas»

En abril de 2016, Boyle se convirtió en la comidilla de los medios después de protagonizar en un aeropuerto, según informó el Daily Mail, un estallido de ira, que una portavoz de Boyle se apresuró a calificar como «debido al síndrome de Asperger diagnosticado de Susan, ya que es una condición de por vida y una de las muchas características son los arrebatos», según relataba The Telegraph.

Tras este incidente, Susan retomó el contacto con su hermano Gerry, con quien no se hablaba desde hacía algunos años, según se rumoreaba, porque él había amenazado con suicidarse si ella no le pagaba cierta cantidad de dinero. Después de mucho tiempo, Susan pudo conocer al nieto de su hermano, y compartió que «fue genial recoger las piezas».

Susan posa para un retrato en Nueva York (GTRES)

Desde entonces, Susan, que se maneja bien en los escenarios, relata que está intentando aprender a controlar sus emociones y reacciones ya que, según cuenta ella misma, experimenta «mucho enfado y frustración» cuando no es el centro de atención, de manera que, aunque continúa en activo, procura mantener un estado de calma que la ayude a conseguir su propósito.

En 2016 lanzó l mercado What a wonderful world, que fue un éxito de ventas.

Su fortuna, sin embargo, que varios medios sitúan en torno a los $33 millones, no ha hecho que la «Simple Susan» se pase a la extravagancia, ni mucho menos: continúa viviendo en su casa de toda la vida junto a su gato, aunque sí que se hizo público, hace algún tiempo, que había comprado la propiedad de al lado para ampliar su vivienda. «Ahora el gato se ha adueñado de la parte más soleada de la casa», decía divertida.

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