A veces, a una gran estrella se la ve venir desde sus inicios. Especialmente si a una presencia elegante la acompaña un talento como el de Dakota Fanning, que a sus escasos veinticuatro años deslumbra allá donde pisa.
Recientemente, Netflix ha estrenado la serie de TNT El alienista, en la que Dakota tiene el rol protagonista femenino, como primera mujer del cuerpo de policía de Nueva York. Protagonismo compartido con los actores Daniel Brühl y un siempre estupendo Luke Evans, que versa sobre un psiquiatra (bueno, no, un alienista) que «se mete» en la mente de un asesino para poder encontrarlo y poner fin a una macabra serie de asesinatos en el Nueva York del siglo XIX.
La cuestión es que Fanning ha ido consiguiendo, poco a poco, convertirse en una de las actrices más reputadas y profesionales del universo Hollywood, y ello a base de un trabajo constante y bien hecho.
Por mencionar solo los que podrían ser sus títulos más rimbombantes, la hemos podido ver en la saga de Crepúsculo, en la segunda parte de Amanecer y en Luna nueva, en el papel de Jane (de los Volturi).

Con los ojos rojos se la reconoce menos, lo sé.
Y en 2009 aparecía jovencísima (quince años) pero potente en Push, junto a un todavía no muy famoso Chris Evans, el Capitán América, que también tiene un pasado.
Lo que tienen esas edades, lo sabéis ya, es que en un par de años la gente cambia mucho. Por eso, quizás a alguien se le escape que, solo cuatro añitos antes, Dakota fue la hija de Tom Cruise en La guerra de los mundos.
Pero, ¿qué puede suponer ese papel para quien fuera la hija de Sean Penn en la MA-RA-VI-LLO-SA Yo soy Sam?
Y además hay que decir que no solo es capaz de deslumbrar en pantalla gracias a tener una de las miradas más reconocibles del celuloide, sino que para demostrar su talento ha tenido ocasión, también, como actriz de doblaje, en títulos de la animación tan imprescindibles como Los mundos de Coraline o -como ya os adelanté- Mi vecino Totoro, en la que ella y su hermana Elle prestaron su voz a las hermanas Satsuki y Mei.
De todas formas, decir que, como tantas grandes estrellas, Dakota comenzó su andadura en pantalla en -cómo no- series. Muchas, muchas, muchas series. Solo en 2000, año de su debut, se la pudo ver en Spin City, El abogado, C.S.I., Doctoras de Philadelphia, Ally McBeal y Urgencias, ahí es nada. Que me pregunto yo si los de Servicios Sociales están al tanto de todo esto.
También es cierto que suele suceder que los actores que se lanzan a la fama en televisión, permanecen siendo animal de pequeña pantalla para siempre, pero a veces hay geniales -y merecidísimas- excepciones, como es el caso de, sin ir más lejos, Leo DiCaprio. Y me da a mí que en esta rubia de ojos increíbles tendremos otra excepción. Al tiempo 🙂