Ya está. Esta noche les pongo Spaceballs a los niños.
Si les gustó Opa, yo viazé un corrá, con esto se me desorinan. (Por cierto, ¿sabéis que El Koala ha sacado single nuevo?).
Rick Moranis es uno de los rostros de nuestra infancia/juventud. Dado a conocer en SCTV (junto a Martin Short, Catherine O’hara y John Candy, entre otros) en 1980 (y ’81), fue uno de los actores que llegó a convertirse en imprescindible durante las décadas de los ’80 y ’90.

Moranis y Dave Thomas, en ‘SCTV’
Fue en 1984 cuando dio el salto a las retinas internacionales, al interpretar al cándido Louis en la primera entrega de Los Cazafantasmas, y de ahí a la gloria: Cazafantasmas II, La loca historia de las galaxias, Cariño, he encogido a los niños, Dulce hogar… ¡a veces! (por la que ganó un American Comedy Award a actor secundario más divertido), Los Picapiedra… Y, mi favorita de todas: La pequeña tienda de los horrores, del ’86, junto a Ellen Greene (¿qué fue de ella?).
Una de mis pelis favoritas de todos los tiempos, y título de culto para medio planeta.
Sin embargo, mirando todos sus registros le resulta a uno evidente que, a partir de los tempranos ’90, Rick descendió el ritmo de su frenética actividad ochentera. Y hubo un triste motivo tras ello. Bueno, un triste motivo y una bonita reacción: en 1991, la mujer de Rick, Ann Belsky, falleció por un cáncer de mama, dejándolo viudo a cargo de los dos hijos de ambos.
A partir de ese momento, Moranis se volcó por completo en lo que era su prioridad: cuidar de sus hijos. Para ello, redujo sus papeles a aquellos que pudiera asumir sin desplazarse de ciudad (Nueva York), incluidos algunos trabajos de doblaje (Hermano Oso, Bob & Doug), o los que pudiera rodar durante las vacaciones escolares. La secuela de Cariño, he encogido a los niños, Pequeños gigantes y Mi querido enemigo, junto a Tom Arnold, fueron de sus últimos «grandes títulos».
Dentro de su trabajo en Nueva York, una de sus facetas ha sido durante todos estos años la de músico cómico y, en 2005, su álbum The Agoraphobic Cowboy (El vaquero agorafóbico) le hizo estar nominado a un Grammy al mejor álbum de comedia.
(Por si a alguien se le escapa, una persona agorafóbica es quien le tiene fobia a los espacios abiertos). Mira que me cuesta seguir el country en inglés, pero hasta yo me he partido de risa xD
Hace un par de semanas, The Hollywood Reporter contaba en su página web que Moranis, después de más de una década de retiro total de la pantalla, y después de haber rechazado aparecer en el reboot de Cazafantasmas en 2015, ha accedido finalmente a incorporarse al próximo encuentro de SCTV para Netflix, An Afternoon With SCTV.
Rick Moranis joins ‘SCTV’ reunion documentary for Netflix https://t.co/hiD7fT9unz pic.twitter.com/9JQs6UsqFH
— Hollywood Reporter (@THR) 10 de mayo de 2018
Sin duda, todo un señor a quien se ve muy diferente, o quizá sublimemente parecido, al que era hace 30 años. Yo, si me dejáis, me despido con lo primero (aparte de Seymour) en lo que pienso cuando pienso en Rick Moranis… ¡¡¡Mermelada de frambuesa!!!