Hoy, en Todos tenemos un pasado…
¡¡ Eduardo Noriega !!
Es uno de nuestros actores más internacionalmente famosos y reconocibles. El guapérrimo y estupendo Eduardo Noriega, que hace poquito nos ha deleitado a todos en el último film de Álex de la Iglesia, Perfectos Desconocidos, junto a Belén Rueda, Ernesto Alterio y el siempre estupendo Pepón Nieto, entre otros.
Ya sé que muchos pensaréis que a qué traigo yo aquí a este hombre, si todos recordamos perfectamente que su primera película fue Historias del Kronen de Montxo Armendáriz, en 1995, para continuarla con las increíbles Tesis (1996) y Abre los ojos (1997), ambas de Amenábar y que, además, le valieron a Eduardo una nominación al Goya a mejor interpretación masculina (por Abre los ojos). Porque, claro, ¿quién no recuerda al César de la original, y a no al sucedáneo ese que hizo Tom Cruise en Vanilla Sky?
(Por cierto, no adivinaríais qué actor, ahora súper famoso, salía de pasada en la fiesta de Vanilla Sky.)
Pues me traigo yo hoy aquí a este hombre, amigos, para contaros una leyenda urbana.
Para meternos en materia, matizar que, antes de saltar a la gloria con los buenísimos largos de sus primeros años, Eduardo empezó haciendo cortos. Había actuado en varios cortometrajes, entre ellos Luna, de Amenábar, en 1993, y Soñé que te mataba, del ’94 y dirigido por Mateo Gil, quien después dirigiría Nadie conoce a nadie, otro de los papeles más recordados de Noriega.
Y ahora viene la parte de la leyenda urbana:
Hace muchos años, yo era comercial. Y entre los comerciales era muy conocida la historia de Eduardo Noriega, que supuestamente había sido también comercial. Vendedor de enciclopedias a puerta fría, concretamente. Que, para aquellas personas ajenas ajenas al mundillo comercial, os digo que son considerados los que desayunan napalm por las mañanas. Lo más duro. Lo más difícil. Lo peor.
Y, decía la leyenda, que en cuanto su carrera interpretativa le permitió dejar las ventas y consiguió tener un poco de fama y renombre, «se vengó» de los malos años de experiencia como vendedor con el corto Allanamiento de morada.
De hecho, llevaba ya varios años sin actuar en ningún corto, hasta que participó en este, en el año ’99, de nuevo bajo la dirección de Mateo Gil y acompañado por Pepón Nieto y Petra Martínez.
En la cinta, que dura diecisiete minutos y está «Basada en 1.749.358 de casos reales (sólo en España)» (según reza la introducción del propio corto), los tres actores recrean, además magníficamente bien, la situación que se daba hace un par de décadas (e incluso menos) en miles de hogares españoles, cuando una ‘víctima’ indefensa caía en los trucos de venta ambulante del equipo comercial de turno.
Si tenéis un ratito, os invito a que lo veáis, porque seguro, seguro, que esta situación os es conocida a más de uno.
Desde luego, el que Noriega hubiera sido o no vendedor de enciclopedias antes de ser actor podrá ser una leyenda urbana… Pero que el tío lo clava, lo clava.
Hay famosos de Hollywood que comenzaron vendiendo periódicos en las calles. Imanol Arias no fue un vagabundo que pedía limosna en las escaleras del metro?
07 mayo 2018 | 1:16 pm
Estafa a la vista.
07 mayo 2018 | 3:22 pm