Año 1993. La agencia publicitaria McCann diseñaba una campaña para Martini, donde la convertía en una bebida de lujo en las costas de Italia. Y nacía un icono: EL CHICO MARTINI
Todos, todos, todos nos hemos untado el morro con el pulgar, reconocedlo. Fue un boom. Y la rubia del anuncio, por cierto, era la por entonces modelo (que aún no actriz) de dieciocho añitos CHARLIZE THERON. De culo, Mari, caí de culo.
Sin embargo, y aunque todos sabemos que la gran Charlize ha terminado siendo uno de los grandes iconos del cine de nuestro tiempo, en el momento del anuncio de Martini el que despuntó fue él, el chico de las gafas de sol sempiternas y los labios seductores: Max Parrish.
Quien, lo sabemos todos, no tuvo el éxito posterior de su compañera de escarceo en blanco y negro.
Pues este chico, Max, es un modelo y actor estadounidense, aunque su carrera como actor no se puede decir que allá sido muy allá.
Antes de ser el chico Martini, solo había aparecido en el título Hold me, Thrill me, Kiss me, y después del ’93 se le pudo ver en alguna serie de manera esporádica y en algunas pelis de serie B, de esas que te ponen los domingos a las cuatro de la tarde, casi todo entre el ’95 y el ’98.

Parrish en ‘Hold me, Thrill me, Kiss me’
Incluso llegó a protagonizar la comedia del ’95 Hasta que la muerte nos separe (Til Death Do Us Part), pero su última aparición en una cinta data ya de 2002, cuando compartió reparto con Danielle Ciardi y Neil Dickson en The Story of O, untold pleasures (que viene a significar La historia de O, las marranadas que no te cuento), una peli erótica de la que Mail Online dijo que «hace que Grey parezca dócil.
No la he visto entera: he echado un vistacín justo para poneros algún fotograma representativo. Y es cierto que no he visto 50 sombras, pero me quedé pensando: «Si esto hace que Grey parezca dócil, entonces es que Grey no es ni la enésima parte de lo que me han contado». Luego descubrí que Mail Online se refería a otra Historia de O, del ’75, y ya les tuve que dar la razón…
Pero bueno, que yo os dejo aquí el link a la peli del Chico Martini, y ya si eso juzgáis vosotros/as:
Cuidado que se ve la teta de un hombre y por reflexión hiperparabólica van y se indignan.
Como hace tanto que no ven el pezón de una mujer porque se los censuran en Instagram y no los ven en otra parte porque si no estarían perturbados sus cerebros perfectos y bien cuidados… igual se indignan al equivocarse también.
11 febrero 2018 | 11:59 am
Los años que han pasado y sigue siendo bueno. Las cosas bien hechas perduran. Lo del chico se sabía que iba a acabar así o peor. Lo de la chica es lo que no se sabía. Y el Onassis…qué…
12 febrero 2018 | 9:21 am