Cuando, hace dos años, se estrenó Jurassic World, llevé a mi hijo mayor, paleontólogo en formación desde que tenía tres años, al cine. Fuimos solos, momento madre-hijo de estos épicos, y se me pusieron los pelos como escarpias cuando los jóvenes protagonistas de la nueva saga atravesaron las puertas y sonó aquella, nuestra canción :’)
Claro, en Jurassic Park impresionaba mucho más porque a la melodía la acompañaba la aparición de un gigantesco saurópodo (que me dice mi hijo que es como se llaman los cuellilargos de toda la vida) comiéndose la copa de un árbol. Como sea, la canción de Wellcome to Jurassic Park es una obra maestra que John Williams compuso para Parque Jurásico, que se estrenó en 1993 y se quedó para siempre.
En Parque Jurásico (que, por cierto, se llamará Jurásico pero casi todos los dinosaurios «importantes» que salen son del Cretácico, ahí lo dejo como dato) había cuatro protagonistas, a saber: Laura Dern (Ellie), Jeff Goldblum (Malcolm), Richard Attemborough (Hamond) y nuestro prota de hoy, Sam Neill (Grant). Este:
Pues resulta que el otro día iba yo por twitter tranquilamente, cuando me aparece una publicación de Lucy Lawlees (Xena, la princesa guerrera, que me tiene sin dormir desde que retwiteó el post que le escribí) felicitándolo por su cumpleaños, y la respuesta de Sam, foto de perfil simpática incluida:
Thanks you gorgeous lawbreaker you . Kia kaha. https://t.co/iaEfjzPXeg
— Sam Neill (@TwoPaddocks) 14 de septiembre de 2017
Que digo, «este es el de Parque Jurásico, ¿no?». Porque ya podrán pasar 200 años, que él será siempre «el de Parque Jurásico«. Así que entré a su perfil y ¡oh! Sorpresa: resulta que, al tiempo que Jurassic Park se estrenaba en el mundo, Sam Neill se convertía en orgulloso propietario de unos viñedos en Otago, Nueva Zelanda. ¡Toma ya!
No es que no haya hecho nada más que cultivar uva, a ver si no me voy a explicar bien. Por supuesto que Sam continuó y continúa siendo un gran actor y tremendo profesional, a pleno rendimiento laboral. Después de alcanzar la fama mundial con su papel de Grant, ha seguido cultivando, además de vides, un buen y extenso currículum interpretativo, que se centra sobre todo en televisión, en series y mini-series como, por ejemplo, A sangre fría, Merlín, Doctor Zhivago, Los Tudor o Crussoe. ¡Ah! Y ¿recordáis a Molloy, el anciano ladrón que volvió loco a Springfield en Homer el vigilante? Pues Sam le ponía la voz.
Por supuesto, también siguió teniendo papeles importantes en producciones para cine de gran éxito. Por citar alguna, podemos hablar de El hombre que susurraba a los caballos, con Robert Redford, El hombre bicentenario, con Robin Williams, El protector (en la que fue papel principal) o, más recientemente, Todos los días de mi vida, que protagonizaba junto Channing Tatum, Rachel McAdams y la maravillosa Jessica Lange.
Dentro de poco, además, vamos a poder disfrutarlo en la última entrega de Thor: Ragnarok.
Vamos, que a estas alturas de la película a nadie le cabe duda de que es un actor consagrado y uno de los nombres que suponen una apuesta segura en cualquier trabajo. Por eso precisamente, quizá, resulte sorprendente conocer de pronto su faceta de humilde y discreto vinatero. Y cuidador de cerdos, también.
I’ve been teaching my pig basic English for quite a while. He’s doing pretty well , all things considered. pic.twitter.com/t14m6z323M
— Sam Neill (@TwoPaddocks) 20 de agosto de 2017
Volviendo al tema vinos: como decía antes, en el ’93, Neill se hizo propietario de los viñedos Two Paddocks, de producción de pinot noir en Otago, Nueva Zelanda, y obtuvo su primera cosecha cuatro años más tarde. En la página web de los viñedos se puede leer:
Productores y Proveedores de Pinot fino para Gentry & Ratbags Desde 1993.
Yo quería producir un pinot noir bueno que, al menos, pudieran disfrutar mi familia y amigos. Francamente, mis amigos beben casi cualquier cosa, así que esto no parecía difícil. Para nuestra gran sorpresa, nuestra primera cosecha en 1997 fue mucho mejor de lo que esperábamos, a pesar de haber sido una temporada de crecimiento difícil. Hoy, en Two Paddocks, estamos produciendo cinco diferentes pinot noir de cuatro viñedos cultivados orgánicamente en los tres valles principales de Otago Central. Producimos dos variedades: pinot noir y un pequeño volumen de riesling. Mi objetivo es producir pinot noir de clase mundial.
Y te dan la bienvenida con un vídeo muy majo de Sam haciendo el papel de un señor con barba que te presenta a los empleados, te enseña las uvas, conduce una furgoneta por el prado, acaricia vacas… Lo que viene siendo la tranquila vida del campo.
En la propia web hacen venta a particulares, y tiene una cosa muy, muy simpática, que es que si clicas en una botella del catálogo para ver los detalles, mientras carga te sale esto:
Mirando un poco por la web, he encontrado que los pinot noir que tienen oscilan entre los 20 y los 50€ la botella, que, yo no entiendo mucho de vinos, pero me quedé pensando que caldo para los cerdos no han de ser, digo yo. Pero justo después me he puesto a buscar vídeos en vimeo y me he encontrado esto, y ya no sé qué pensar.
Sam, no sé cómo hacéis el vino en Nueva Zelanda. Pero de repente no se me ocurre nada bueno.