¿Qué habría sido de Chicho Terremoto de haber sido real y de –por no ponérselo demasiado difícil a la imaginación- haber vivido en España?
Bueno, vamos a darle, para empezar, un contexto temporal:
Chicho Terremoto se emitió por primera vez en octubre de 1981 y la serie terminó en diciembre del año siguiente. SÓLO SE PRODUJERON 65 EPISODIOS. Me quedo muerta, Mari. ¿Cómo puede ser que una serie CON SÓLO 65 EPISODIOS se convirtiera en un hito tan heavy? Ah, claro, las tres erres: reposición, reposición, reposición.
En fin, volviendo al tema del contexto temporal, Chicho López Terremoto (Kappei Sakamoto en el original japonés) es un chaval muy, muy bajito que es un hacha jugando al baloncesto, y al ping pong, y en general a cualquier deporte que no fuera fútbol, que aunque tampoco se le diera mal no lo explotaron, porque el fútbol era territorio Oliver y Benji (por cierto, ¿qué habría sido de Mark Lenders?). La serie se desarrolla en el instituto, así que podemos presuponerle a Chicho entre 15 y 17 años. Pongamos que tenía 16 en 1982 y así acertamos. De manera que, si Chicho López nació en 1966, en este año que nos ocupa ahora cumpliría 51 años. Por tener así una idea más visual, tendría la edad de Santiago Segura o Felisuco. ¿No os sentís súper viejos de repente? Ya :/
Bien, sigamos:
¿Qué habría sido de Chicho Terremoto?
Bueno, iba a especular un poco acerca de su carrera profesional en el mundo del deporte en un país en el que a casi nadie le importa un pito cualquier deporte que no sea el fútbol, pero no me atrevo, porque yo no entiendo de deportes y, aunque hubiera sido deportista de élite toda su vida, con 51 tacos seguro que ya estaría retirado.
Eso sí: si algo tenía Chicho era sentido del espectáculo, así que yo me lo imagino ahora mismo trabajando en televisión, seguramente presentando algún programa para la tercera edad en alguna cadena autonómica.

Chicho presentando La Tarde en Canal Sur
Aunque no sé, tampoco hay que olvidar que al chaval se lo perdonaban todo porque era un crack del basket estudiantil, pero ser era un marrano fetichista que tenía una fijación enfermiza por las bragas blancas. Casi me atrevo a augurar que antes de retirarse del deporte habría tenido alguna denuncia por acoso, porque lo de este crío con levantar las faldas no era normal. No sé, llamadme loca.
Así que con este currículum no sé si lo veo triunfando en la tele autonómica, no. Un guarro, cosificador y esperpéntico… Seguro que lo estaría petando en la televisión nacional. No sé, así por decir lo primero que se me viene a la cabeza, creo que me lo imagino tranquilamente en El Hormiguero. ¿O no?
Que dice la lógica que, aunque fuera por aquello de guardar coherencia con la serie, lo podrían poner haciendo al sección que ahora lleva El Monaguillo, enseñando las delicias del mercado japonés, como exprimidores rarunos y paraguas para flojos, pero… ¡Bah! ¿A quién le importa la coherencia, habiendo bragas?
Me encanta esta web. Seguid así. Vuestros artículos son de calidad y da gusto leerlos a diario. Os mando un abrazo desde Comparador de Seguros Médicos
25 junio 2017 | 10:56 am
Basura infumable de artículo.
25 junio 2017 | 1:48 pm
Esta serie siempre me pareció una mi—–rda.
26 junio 2017 | 8:17 am
La serie era muy buena, pero no entiendo estos artículos de relleno, totalmente indigeribles, infumables u otros sinónimos, diciendo esto desde mi opinión.
26 junio 2017 | 8:57 am
Da vergüenza este artículo, quien lo ha escrito se nota que si está señora ha llegado a publicar en este periódico cualquiera podemos hacerlo eso si con más calidad y no haciendo un texto que da vergüenza ajena.
30 julio 2017 | 11:15 pm
Qué crack Chicho Terremoto. A mi me encantaba Bobby Booby, el perro de Rosa
10 diciembre 2020 | 12:52 pm