Esta noche se estrenan en España los nuevos episodios de Vikingos, una serie que me tiene muy enganchada.
Y de pronto me ha dado por recordar lo cerca que estuvimos de tener una reina vikinga sentada en el trono de España. Y no me refiero a la Edad Media sino a unos tiempos muy (pero que muy) recientes.
¿Qué hubiera pasado si el príncipe Felipe no hubiera roto su relación con la que parecía que era la mujer de su vida? ¿Tendríamos ahora unos pequeños Ragnars y Lagerthas correteando por el palacio de la Zarzuela?
Reconozco que me habría resultado divertido pero, como dijo un conocido escritor, es otra historia.
La realidad es que si no hubiera terminado su noviazgo con la modelo escandinava nunca habría conocido a una presentadora del Telediario que acabó siendo reina de España. Nunca habría habido una infanta Leonor y Sofía. Las cosas son como son.
¿Y cómo han sido las cosas para Eva Sannum?
Pues hubo un tiempo en el que que una joven modelo noruega se paseaba por Madrid como si nada. Estudiaba en la Universidad Complutense, quería dedicarse al mundo publicitario y de vez en cuando hacía sus pinitos como modelo. Nadie podía imaginar que esa rubia nórdica era la novia del príncipe Felipe, heredero al trono.
Su relación ya estaba en boca de todos. Los paparazzi dieron fe de ello en más de una ocasión: en una ocasión les pillaron juntos, como en estas fotografías, en la que se les veía cenando con unos amigos en el restaurante mexicano El Cuchy de Madrid:
Por si había alguna duda, también les fotografiaron un verano caluroso en bañador en un enclave tan típicamente madrileño como el pantano de San Juan:
Todo parecía ir viento en popa, estuvieron unos cuatro años juntos. Y entonces llegó la prueba de fuego: en agosto de 2001 el príncipe se la llevó como acompañante a uno de los mayores acontecimientos sociales y reales de aquellos años: la boda del príncipe heredero Haakon de Noruega con Mette Marit.
La presencia de Eva Sannum allí estaba doblemente justificada: por un lado era la pareja del príncipe Felipe desde hacía ya cuatro años, y por otro lado era íntima amiga de la novia, Mette Marit, tan plebeya como ella. De hecho Eva y Felipe se conocieron a través de Haakon y Mette Marit.
Pero Eva fracasó en la prueba —aparentemente— a causa de su escotado vestido, que se consideró poco apropiado para las circunstancias.
No creo que todo se redujera a un vestido, la verdad.
Al parecer Eva no pasaba el visto bueno del rey Juan Carlos, que no era tan permisivo como los monarcas escandinavos (el rey Gustavo de Suecia se casó con una azafata y el príncipe Haakon de Noruega —ahora rey— con una madre soltera que salía en concursos televisivos). Y desde luego el monarca no tragaba con que la futura reina de España se hubiera dedicado a la moda lencera.
Dicen, se rumorea, que el príncipe mantuvo un tenso encuentro con su padre, y que incluso se planteó renunciar a la corona por seguir junto a Eva Sannum.
Los debates proliferaron en los medios de comunicación: ¿debía prevalecer el deber sobre el amor? ¿Tenía que modernizarse la monarquía o mantenerse fiel a sus costumbres? ¿Era la monarquía una institución obsoleta?
Nunca antes la Casa Real había confirmado ni desmentido ninguna relación del príncipe Felipe, ni siquiera cuando la novia era Isabel Sartorius, que era de buena familia.
Así que, cuando en un encuentro distendido con la prensa (el 14 de diciembre de 2001), de pronto el príncipe Felipe anunció a los periodistas que su relación con Eva Sannum había terminado, les dejó tal que así:
«Quiero comunicaros la decisión que hemos tomado Eva y yo. Hemos decidido acabar nuestra relación personal. Por razones estrictamente personales y particulares, cada uno seguirá su camino en la vida».
Era la primera vez que en el Palacio de la Zarzuela se hacía mención a un noviazgo, aunque la lástima es que sucediera justo en el momento en el que se había acabado.
«Deber y querer y razón y corazón no están separados, sino que siempre han ido juntos», afirmó el futuro monarca.
Aunque quiso dejar claro que «la relación no había prosperado, y punto» no escatimó en detallar una lista de virtudes de su ex, con lo que dio la sensación de que la ruptura no había sido plato de buen gusto: «Sus cualidades son numerosas: su fortaleza, su dignidad, sensibilidad, capacidad de superación, sentido de la justicia y determinación por llegar a la excelencia de lo que se propone siempre me ha impresionado. Y no sigo, porque nunca acabaría de hablar».
La modelo tenía entonces 26 años y el príncipe pidió a los medios que la dejaran tranquila para que pudiera rehacer su vida.
Eva regresó a Oslo y prosiguió con sus estudios de Publicidad. En seguida comenzó a trabajar en algunas agencias como ‘copy’ (redactor publicitario). Parecía que todos la habían olvidado, pero cuando el príncipe Felipe presentó a su prometida, la periodista divorciada Letizia Rocasolano, Eva Sanum —acompañada esta vez de su nuevo novio—, volvió a las páginas rosas.
Tiempo después conoció a Torgeir Vierdal, un publicista con el que actualmente comparte su vida y tiene dos hijos pequeños.
No será reina, pero vive en un antiguo palacete de estilo renacentista y tres alturas situado en Oslo. Desde hace algunos años trabaja como directora creativa en la compañía Geelmuyden Kiese y algunos medios han señalado que sus ingresos rondan los 45.000 euros anuales.
Se pude seguir su día a día en las redes sociales, tiene cuentas en Twitter, en Linkedin y también en Facebook, donde muestra algunas de sus fotos más cotidianas junto a sus hijos.
El tiempo ha pasado y en Noruega lleva una vida discreta y acomodada. No solo ha rechazado hablar sobre su pasada relación principesca sino que además ha sido miembro de la Comisión Profesional de Prensa, que defiende el derecho a la intimidad y el honor frente a los medios que la vulneran.
Imagino que por experiencia propia.
ESTÁ BUENA.
11 enero 2017 | 11:12 am
Está mucho más buena que la arpía con la que se ha casado nuestra majestad. Seguro que le pagaron un pastizal para que tuviera el piquito cerrado.
11 enero 2017 | 11:31 am
y se caso luego con un montón de huesos, fea, antipática, divorciada, republicana que poso desnuda y que según dicen presuntamente también aborto.
Y de casarse con Eva hubiera tenido unos hijos o hijas guapos y con buen cuerpo porque con todo mis respetos las dos niñas están canijitas como la madre.
11 enero 2017 | 2:53 pm
Al final se ha quedado con la más cutre, con la Satorius hubieran hecho una muy buena pareja pero demasiados peros, que si tal que si cual, con la vikinga hubiera follado con un campeón y hubiera tenido una prole de hijos de dos metros y medio de altos, rubios, sanos y guapos, al final se le puso a tiro la asturiana retorcida, y a los reales-papas no les quedó más cojones que acceder o el niño-viejo se les metía cura o maricón.
11 enero 2017 | 4:00 pm
Tener unos ingresos de 45000 euros anuales en Noruega es como ser menos que mileurista en España. Dudo bastante que sea cierto.
11 enero 2017 | 5:46 pm
Que pena que papá diga no cuando él hace lo que le viene en gana.
11 enero 2017 | 6:56 pm
¿Y cuando el padre le negaba al hijo la vikinga él ya tenia a la alemana escondida cerca?
11 enero 2017 | 7:27 pm
@julio
Que no entres en la faja despues de las Navidades no es culpa de la Reina pedazo vaca burra envidiosa. Debe ser duro ser tan fea por fuera como por dentro
11 enero 2017 | 8:25 pm
Es que, según papi, para amante vale casi cualquiera pero para «amada esposa» muy pocas.
La verdad es que estaba y sigue estando mucho mejor que la Leti. Pero al final creo que «la vikinga» salió ganando, que no la aceptaran en esa familia de parásitos mantenidos fue lo mejor que le pudo pasar.
11 enero 2017 | 8:34 pm
Hombre yo al principe no le veo cara de ser un tipo que debe follar bien en plan canero… mas bien parece sosillo con esa pinta de antiguo que emana.. no me extraniaria que la vikinga necesitara de un tipo mas malote.
11 enero 2017 | 9:31 pm
Julio es hombre so tonta, y no me pongo fajas, y si no me gusta la huesos no me gusta, a mi me gusta Monica Belluci una mujer voluptuosa
12 enero 2017 | 3:01 am
Que se juzgue a la Leti por el físico me parece triste. La familia real da asco, la Leti es una vendida, fin. Felipín es feo, largo y feo, quien se le arrima es por dinero, claramente.
12 enero 2017 | 4:50 am
pudo ser una bonita película, pero nos ha tocado la china, la típica película española que nadie quiere ver
12 enero 2017 | 9:03 am
Una auténtica lástima. Hubiera estado muy bien tener una reina Vikinga. Está para machacársela.
12 enero 2017 | 2:01 pm
Bueno al final ha hecho como la mayoría se ha casado con una extreñida mal genio y dominanta como la mayoría de españolitos y para lo demás se buscará la vida como todos. Aunque le cueste la pasta. Que justamente por eso no tendrá problemas. La Eva sanum esa tampoco tenía cara de muchos amigos. Aunque para empotrarla contra la pared tampoco estaba mal…
Para ser rey yo me cambio de religión y tengo un harén de 20 ó 30 y a elegir….por colores….por alturas….por golfos….por románticas….por tetonas….por….por……bueno ser rey es lo que tiene
18 enero 2017 | 9:23 am