¿Qué fue de Boy George, el cantante de Culture Club?

De pequeña no tenía claro si era un chico o una chica. Era tan femenino que realmente parecía una chica pero como se llamaba ‘boy’… Fuera como fuera, tampoco me preocupaba demasiado, solo sabía que podía pasarme horas cantando una y otra vez su pegadiza Karma Chameleon y me emocionaba al recordar Do you really want to hurt me? en la película Cocktail.

De su afición por las drogas y a los juicios eso sí que no sabía nada, lo supe a posteriori, mucho tiempo después. Y entonces me pregunté: ¿Seguirá vivo, después de todo aquel desfase?

¿Qué ha sido de Boy George?

Y es más: ¿Cómo no me di cuenta de su increíble parecido con ‘Sansa Stark’?

No lo nieges, Sophie Turner, tú sabes que es verdad…

Fue precisamente el aspecto andrógino de Boy George una de las cosas que le llamó la atención al exmanager de los Sex Pistols, Malcolm McLaren, cuando le descubrió a principios de los años 80.

En aquellos entonces, Boy George trabajaba en el guardarropa de un famoso garito londinense llamado Blitz Club. Se convirtió en el cantante de un nuevo grupo, Culture Club, y debutaron en un programa de la BBC en 1982 que era como Tocata aquí en España. Todos se hacían la gran pregunta: ¿es un chico o una chica?

Do you really want to hurt me? rompió la pana y su éxito traspasó fronteras. Su ambigüedad sexual, su carita inocente de no haber roto un plato en su vida y sus ritmos pegadizos se convirtieron en su seña de identidad.

Y era solo el principio: con Colour By Numbers, segundo álbum de la banda, llegaron aún más lejos gracias a temazos como Karma Chameleon y Miss Me Blind que aún hoy, treinta años después, siguen sonando en la radio.

Su éxito como grupo sin embargo fue efímero. En el tercer disco empezaron a flojear y tras el cuarto álbum en grupo se separó.

Las cosas eran así en los 80, pero no porque cuestiones musicales sino por algo que también entonces estaba muy de moda: la droga.

Heroína, cocaína y otras movidas de los 80

El comienzo de su precoz final fueron unas noticias publicadas en las que se aseguraba que Boy George era un adicto a las drogas. Fue arrestado por posesión de marihuana pero la cosa se complicó cuando el teclista Michael Rudetsky fue hallado muerto por sobredosis de heroína en la casa del cantante.

Los padres del fallecido emprendieron una furibunda caza legal contra Boy George, al que se le acumulaban los problemas. Sus penosas actuaciones (salía al escenario totalmente drogado), las relaciones secretas entre los miembros del grupo y su adicción in crecendo a la cocaína y otras sustancias no ayudaban.

Finalmente, Boy George ganó el juicio y no tuvo que pagar ninguna indemnización a los padres de Michael Rudetsky, estaba dispuesto a enmendarse y rehabilitarse. Pero entonces recibió otro golpe: uno de sus mejores amigos, Mark Vaultier, murió en una fiesta por una mezcla letal de metadona y Valium.

Cuando iba de camino a esa misma fiesta, George fue arrestado en la llamada Operación Culture, que acabó definitivamente con el grupo.

Lo único que salvó ese fatídico año 1986 es que participó en un delirante episodio de El equipo A llamado Cowboy George.

Después de la disolución de Culture Club, Boy George empezó a tratar su adicción a la drogas y emprendió su carrera en solitario.

Su vida en solitario

Su primer álbum como solista, llamado Sold (1987) tuvo una buena acogida. Ya era un icono de los años 80, rey del New Romantic y príncipe del Pop.

También se diversificó: tras fundar su propio sello discográfico (More Protein) y publicar varios álbumes de influencia glam se recicló a sí mismo como DJ y fotógrafo.

Ejerciendo de DJ en diciembre de 2010. (GTRES)

También se volcó en el mundo de la moda con su propia firma, B-Rude, con la que ha desfilado en pasarelas de Londres, Nueva York y Moscú, co-escribió dos biografías y un libro de cocina macrobiótica.

Además fue nominado a un premio Tony por el musical Taboo, que creó inspirado en la música y la cultura de los 80. Fue un gran éxito en el londinense West End y también al otro lado del charco, en Broadway.

Aquí en España pudimos verle haciendo un cameo en la película española I love you baby (2001) protagonizada por Jorge Sanz.

En 2014 nos sorprendió al publicar un nuevo disco, su primer trabajo de estudio en 18 años, This Is What I Do (esto es lo que hago), en el que contó con la colaboración del productor de U2 y Depeche Mode.

Con este resurgimiento esperó cambiar la imagen de drogadicto que muchos tenían de él. Así que presentó una nueva imagen (a lo Tino Casal).

«Mi núcleo de fans entiende perfectamente quién soy, y luego hay un sector del público que tiene una idea más distorsionada. La parte buena de tener tan mala reputación es que cuando viajo por el mundo quienes esperan que sea lo peor acaban positivamente sorprendidos al conocerme», confesó en una entrevista a El País.

En 2015 y 2016 formó parte del coaching de la versión británica de La Voz, donde apostó por un concursante que versionó su famoso tema Do you really want to heart me?

Entre sus próximos proyectos hay una colaboración con Pitbull en su disco Climate Change, que se publicará en 2017.

Sus inclinaciones sexuales

Como no podía ser menos, su ambigüedad sexual ha sido frecuente objeto de debate. Aunque se daba por supuesto que era gay (mantuvo una gran amistad con Freddie Mercury), cuando en una entrevista le preguntaron por sus preferencias, el cantante eludió la cuestión diciendo que prefería una buena taza de té al sexo.

No obstante en un documental de 2006 titulado The Madness of Boy George, George declaró ante las cámaras que era «militantemente gay». En otro documental de 2008, Living with Boy George, habló de la primera vez que se dio cuenta de que era gay, y cómo se lo dijo a sus padres.

En su biografía Take It Like a Man, el cantante desveló que mantuvo relaciones secretas con el cantante de rock punk Kirk Brandon y con el batería de Culture Club Jon Moss. En este sentido, contó que muchas de las canciones que compuso para Culture Club hacían referencia a su relación con Moss.

Problemas con la ley

Probablemente Boy George, cuyo verdadero nombre es George Alan O’Dowd, le debe la vida a su hermano pequeño David, que fue el que hizo pública su adicción a las drogas, cosa que el cantante negaba rotundamente. Las drogas estuvieron a punto de costarle la vida, además de su reputación, y además de los ya mencionados arrestos por posesión de drogas, Boy George ha sufrido toda clase de demandas y juicios. 

Una de los casos más surrealistas tuvo lugar en 1993, cuando una mujer canadiense le reclamó la paternidad de su hijo de siete años. Boy George alegó que la demanda era ridícula porque jamás había tenido relaciones con una mujer. Finalmente la demandante retiró la acusación.

En 1995 el cantante Kirk Brandon le demandó por airear su relación en su biografía Take It Like a Man. George ganó el juicio pero se vio obligado a pagar 60.000 libras de las costas del juicio porque Brandon se declaró en bancarrota.

En 2005, George fue arrestado en Nueva York por posesión de cocaína pero él alegó que no era suya, que se la estaba guardando a un amigo. 

Fue condenado a cinco días de servicio comunitario, multado con 1.000 dólares y ordenado a asistir a un programa de rehabilitación de drogas.

Lejos de enmendarse, fue a peor: en 2008 le arrestaron por raptar y torturar al noruego Audun Carlsen, un chapero al que se llevó inicialmente a su casa para hacerle unas fotografías. Después de mantener relaciones sexuales con él, le ató y le sometió a «varios grados de violencia». Sus abogados intentaron esgrimir las drogas como factor atenuante pero finalmente fue condenado a 15 meses de prisión.

A la llegada de su juicio en Londres, en enero de 2009. (GTRES)

Cumplió cuatro meses entre rejas y finalmente fue puesto en libertad por buen comportamiento en mayo de 2009, aunque fue obligado a llevar un monitor se seguimiento en su tobillo.

«Madurar y dejar de ser autodestructivo me ha llevado 47 años», confesaba en 2014, supuestamente rehabilitado de todo aquel descontrol. Asegura que ahora ha encontrado la espiritualidad en el budismo y practica cánticos que le ayudan a permanecer sobrio.

Boy George en los Premios GLAAD en Nueva York, en mayo de 2014. (GTRES)

Jura que no echa de menos sus días dorados de Karma Chameleon y Do You really Want To Hurt Me? , donde rompió moldes. «A veces alguien se me acerca y me dice, ‘gracias por los 80′, y me entra la risa. ¡Ni que todo lo que pasó entonces hubiese sido culpa mía!», contaba a El País.

Si queréis saber más sobre él en la actualidad no os perdáis su cuenta de Twitter @BoyGeorge, donde lo cuenta todo, todo y todo a cada momento.

Tags: Boy George, Culture Club, Glam | Almacenado en: años 80, años 90, Música