Estas son las razones por las que ya nadie quiere a Brendan Fraser

Llegó a ganar 12 millones de dólares por protagonizar El regreso de la Momia, su mayor éxito. Pero ahora solo encuentra trabajo en películas de medio pelo o como secundario en la televisión.

¿Qué ha pasado con Brendan Fraser? ¿A dónde ha ido a parar George de la Jungla o el intrépido buscador de tesoros, o el cavernícola más atractivo de todos los tiempos?

Nacido en Indianapolis (Estados Unidos) de padres canadienses, Brendan Fraser tenía muchas buenas bazas para convertirse en un actor de éxito.

En los años 90 comenzó destacando en comedias locas adolescentes como Cabezas huecas , En la mili (americana) y El hombre de California, donde demostraba las dificultades de adaptación de un cavernícola de la costa oeste americana (ahí es nada) descongelado en pleno siglo XX.

Aquello debió de encender la bombilla de algún ejecutivo de los estudios Disney, que le ficharon para el que sería uno de sus papeles más emblemáticos: el del tierno George de la Jungla, una revisión de Tarzán en clave de comedia familiar. Su éxito se prolongó con una secuela e incluso serie televisiva, y es que George hacía las delicias de grandes y pequeños…

Brendan también demostró que era versátil, y que podía ser tan hábil en el drama como en la comedia.

En 1998 el director Bill Condon le fichó junto a Ian McKellen para protagonizar su biopic sobre el director gay de Hollywood James Whale.

Dioses y monstruos le hizo estar cerca de los Oscar: Ian McKellen estuvo nominado como mejor actor y Condon ganó la estatuilla al mejor guión por esta película.

En 2002 Fraser volvió a rodearse de talento en El americano impasible de Michael Caine, que también fue nominado al Oscar. Y fue una de las muchas caras famosas que compusieron el collage ganador del Oscar llamado Crash.

Pero su éxito más explosivo (comercialmente hablando) estaba aún por llegar.

La franquicia de La momia se inauguró en 1999. La primera película no tuvo un gran acogida entre la crítica pero sí en taquilla con 155 millones de dólares de recaudación. La secuela, El regreso de la Momia (2001), consiguió casi el doble con un presupuesto ligeramente mayor, convirtiéndolo en una de las 10 películas más taquilleras de ese año.

Todo auguraba vino y rosas pero la tercera entrega sufrió un retraso fatal: no se estrenó hasta siete años después con un equipo nuevo, con excepción del propio Brendan. Se había perdido el gancho, especialmente después del inesperado exitazo de su spin-off: El rey Escorpión, con Dwayne Johnson ‘La Roca’ en pleno auge.

La momia. La tumba del emperador dragón, con 140 millones de presupuesto, no llegó a los 100 millones de dólares de taquilla. Aquello marcó el principio de la decadencia para Brendan.

Entonces llegó el annus horribilis para Fraser. En 2010 se convirtió en persona non grata en Hollywood al protagonizar en sólo dos meses dos estrepitosos fracasos en taquilla: ni aún acompañado de Harrison Ford pudo despuntar Medidas extraordinarias. La película, un drama médico, recibió una lluvia de malas críticas y obtuvo un catastrófica recaudación de 12 millones, con un presupuesto de 30.

Brendan Fraser y Harrison Ford en el estreno de ‘Medidas extraordinarias’ en enero de 2010. (GTRES)

Tres meses después, Fraser se enfrentaba a un abismo aún mayor con En pata de guerra, una comedia tontorrona con animales que fue literalmente lapidada por los críticos, y solo recaudó 17 millones de dólares.

Una mala película seguía a la siguiente, y la espiral de decadencia no parecía tener fin. Ya anteriormente había pasado por bacatazos monumentales como Dudley de la montaña, en la que interpretaba a un policía montado del Canadá. Intentaba seguir la estela de éxito de George de la Jungla pero solo recaudó 9 millones de los 70 invertidos. Monkeybone (2001) ganó 5 millones de un presupuesto de 75 millones y la película de animación Looney Tunes: De nuevo en acción (2003) recibió 20,9 millones de dólares de un presupuesto de 80 millones.

Por si fuera poco, Dwayne ‘La Roca’ Johnson le sustituyó en la segunda parte del único e inesperado éxito que tuvo por entonces, la película infantil Viaje al centro de la Tierra (2008).

Ese mismo año Brendan también estrenaba Corazón de tinta, adaptación de la conocida novela infantil de Cornelia Funke. Compartía cartel con Paul Bettany, podría haber sido una buena opción para repuntar, pero también fracasó: estrenada en 2008, recuperó solo 17 millones de los 60 invertidos.

¿Podría ser aún peor? Sí, de hecho lo fue.

En mitad de su pozo, Brendan se convirtió en carne de meme y objeto de mofa pública cuando fue pillado por las cámaras partiéndose de risa mientras Robert De Niro presentaba un premio en la gala de los Globo de Oro 2010. Fueron solo 3 segundos pero dieron muuucho de sí, para su desgracia.

Y todo se debió a este montaje en vídeo, al ritmo del Hollaback Girl de Gwen Stefani:

En 2015 sufrió otra oleada de memes en sus peores horas. Un montaje suyo con el pelo del famoso dentista norteamericano DiGiannantonio causó furor en un momento en el que el actor pasaba por serias dificultades financieras.

Su exmujer, Afton Smith, con la que estuvo casado 9 años y tenía tres hijos, le reclamaba una pensión de 900.000 dólares anuales. Brendan acudió a juicio para pedir una reducción, alegando que le resultaba imposible pagar esa cifra.

El actor y su mujer, Afton Smith, en sus buenos tiempos, en 2002. (GTRES)

Su presunta desesperación y ganas de suicidarse alimentaron la imaginación a lo largo y ancho del país.

Aquello, unido a su aumento de peso y sus fracasos en taquilla, resultó ser un cóctel fatal. Nadie quiere ya a Brendan Fraser, que fue en 1998 el ‘hombre más guapo del mundo’ por la revista People.

Brendan Fraser en 2012. (GTRES)

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